El ejército israelí dio 24 horas este viernes a más de 1,1 millones de habitantes de Gaza para que se desplacen hacia el sur, anuncio que la ONU considera “horrendo”. Luego, según agencias internacionales, el propio Israel ha matizado ese plazo.
“El llamamiento de las fuerzas israelíes para desplazar en 24 horas a más de un millón de civiles que viven en el norte de Gaza es horrendo. Esto conducirá a niveles de miseria sin precedentes. Todas las partes deben respetar las leyes de la guerra”, dijo Philippe Lazzarini, comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), que días atrás reportó 12 bajas de su personal por los ataques israelíes.
El presidente de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se refirió desde X al anuncio, alegando que cuando visitó Gaza en 2018 el acceso a la atención sanitaria ya era difícil.
“The call from the Israelis forces to move more than 1 million civilians living in northern #Gaza within 24 hrs is horrendous. This will lead to unprecedented levels of misery.
All parties must uphold the laws of war.
The time for humanity to prevail is now."
– @UNLazzarini pic.twitter.com/9oW8DyKLrP
— United Nations Geneva (@UNGeneva) October 13, 2023
“Sé de primera mano que una evacuación masiva hacia el sur del enclave sería desastrosa para los pacientes, los trabajadores de la salud y otros civiles que quedaron atrás o quedaron atrapados en un movimiento masivo peligroso y tal vez mortal. Recurrimos para que se revoque la decisión”, escribió.
La medida, posible preludio de invasión por tierra, impacta a casi la mitad de la población de la Franja de Gaza e incluye la zona en la que el principal hospital, Al Shifa, acoge a más de 6 mil heridos. Reportes indican que la morgue de la instalación hospitalaria se llenó tras seis días de constante bombardeo, por lo que hubo que situar cadáveres en su parqueo exterior. Según El País, los de esta semana han sido los ataques más potentes lanzados contra Gaza y han causado más de 1 400 muertos.
Las Fuerzas Armadas de Israel justifican el ultimátum alegando la “seguridad y protección” de los residentes al norte de Wadi Gaza, unos 5 kilómetros al sur de la capital.
Gaza sin alimentos
Gaza está a punto de quedarse sin alimentos, agua, electricidad y otros suministros básicos, advirtieron el jueves los organismos humanitarios de la ONU que operan en el territorio palestino sitiado por Israel, urgiendo a permitir el acceso de insumos vitales.
El asedio no permite la llegada de ayuda del exterior para los 2,3 millones de residentes de Gaza, de por sí sometidos a condiciones de vida precarias por causa del bloqueo israelí.
Más 340 mil personas se han desplazado y los desarraigos continúan a la par de los bombardeos, que siguen matando e hiriendo población civil.
Unos 220 mil desplazados se albergan en 92 escuelas de la UNRWA.
Los refugios están superpoblados y disponen de una cantidad limitada de alimentos, artículos no alimentarios y agua potable.
Según la OCHA, la agencia humanitaria de la ONU, algunos habitantes empiezan a beber agua del mar, salada y contaminada por las aguas residuales.
El anuncio
Israel ordenó la evacuación hacia el sur de “todos los civiles” del norte de la Franja de Gaza.
El ejército dio en principio un plazo de 24 horas, aunque admitió luego que esta evacuación “llevaría tiempo”, apunta Afp.
“Nuestro pueblo palestino rechaza la amenaza de los líderes de la ocupación (israelí) y sus llamados a dejar sus casas y huir hacia el sur o Egipto”, afirmó Hamás en un comunicado.
Cruel ataque de Hamás, 6 mil bombas de Israel
Desde el inicio de los enfrentamientos, el 7 de octubre tras un sangriento ataque de Hamás, alrededor de 1 200 personas han muerto en Israel, en su mayoría civiles. Entre los fallecidos hay al menos 258 soldados israelíes, según el ejército.
Los bombardeos masivos israelíes contra el enclave han causado a su vez al menos 1 537 muertos, en buena parte civiles, indicaron las autoridades locales.
El grupo islamista mantendría retenido a más de un centenar de rehenes en la Franja, de los cuales trece, “incluidos extranjeros”, habrían muerto por bombardeos israelíes, indicó el viernes el brazo armado de Hamás.
En respuesta, el ejército israelí ha lanzado en el enclave palestino unas 6 mil bombas, o sea un total de 4 mil toneladas de explosivos en menos de una semana.
En la noche del jueves al viernes fueron atacadas 750 “posiciones militares”, entre ellas “residencias de terroristas de alto rango utilizadas como centros de mando militar”, dijo el ejército israelí.
Los milicianos de la Franja de Gaza dispararon este viernes cientos de cohetes hacia Israel, constató una periodista de Afp. Los proyectiles fueron lanzados en un lapso de unos 15 minutos.
Más de 423 mil personas se han visto obligadas a dejar sus casas en el territorio palestino, según la agencia humanitaria de la ONU, OCHA.
Apoyo de EE. UU.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, ratificó el jueves su apoyo a Israel aunque llamó a considerar las “aspiraciones legítimas” de los palestinos.
“Mientras Estados Unidos exista (…), siempre estaremos a su lado”, afirmó tras reunirse con Netanyahu.
Blinken mencionó las “posibilidades” de abrir pasos seguros para los civiles “que deseen abandonar la zona o buscar refugio”.
En Jordania, donde Blinken continúa su gira para intentar contener esta crisis, el rey Abdalá II advirtió contra “cualquier intento de desplazar” a los palestinos.
La Liga Árabe estimó que la orden de evacuación israelí es “un crimen que supera el entendimiento”, y el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que una incursión terrestre de Israel en la Franja de Gaza provocaría “pérdidas inaceptables entre los civiles” palestinos.