La tregua entre Hamás e Israel está nuevamente en la cuerda floja, tras la negativa de Tel Aviv de liberar este domingo a más de 600 presos palestinos.
El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo que la liberación de esos prisioneros —pactada entre ambas partes como parte del acuerdo todavía en vigor— se retrasaría hasta que Hamás no garantice la entrega de los próximos rehenes israelíes y “sin ceremonias degradantes”.
El Gobierno de Israel se opone a que el movimiento palestino haga que los rehenes israelíes suban a un estrado antes de su entrega a la Cruz Roja, y saluden y se dirijan a una multitud de gazatíes en una ceremonia transmitida en directo.
Hamás, por su parte, cuestionó la decisión de Tel Aviv y apuntó que no retomaría las negociaciones para la segunda fase del alto el fuego si los presos palestinos no son liberados.
“Hamás no aceptará hablar con Israel a través de mediadores antes de comprometerse a liberar a los prisioneros acordados”, dijo el líder del grupo, Mahmoud Mardawi, quien pidió a los países mediadores —Egipto, Catar y Estados Unidos— que obliguen a Netanyahu a cumplir lo pactado.
El movimiento palestino había liberado este sábado a los últimos seis rehenes vivos previstos para la primera fase del acuerdo, en tanto esta semana debía entregar los cuerpos de otros cuatro rehenes. Con ello se completaría la cifra de 33 rehenes acordada entre Hamás e Israel.
En respuesta, las autoridades israelíes debían liberar este domingo a 620 presos palestinos, y luego hacer lo mismo con otra tanda de prisioneros tras la entrega de los cuatro rehenes muertos. Sin embargo, todo ello está en el aire mientras se acerca el fin de la primera fase este 1 de marzo.
Hamás cumple lo pactado con Israel y libera a los seis últimos rehenes vivos de la primera fase
En Gaza y en Cisjordania
Una nueva ruptura entre Hamás e Israel volvería a colocar a Gaza como escenario de guerra y echarían por tierra los esfuerzos por extender la tregua más allá del 1 de marzo.
El enclave, donde han muerto ya más de 48 mil palestinos desde octubre de 2023, mantiene la presencia de tropas israelíes y sigue siendo inestable pese a que el alto el fuego lleva más de un mes en vigor.
De hecho, durante la tregua ha muerto por ataques del Ejército israelí cerca de medio centenar gazatíes, el último de ellos, un menor de 16 años este domingo. Las tropas ocupantes afirma habitualmente que se trataba de individuos “sospechosos” que suponían una amenaza.
Mientras, la situación sigue escalando en Cisjordania, donde las fuerzas de Israel ampliaron sus operaciones con el envío este domingo de tanques a ese territorio por primera vez en 20 años.
Israel lleva adelante en Cisjordania —a la que llaman Ribera Occidental — la “Operación Muro de Hierro”, una campaña militar lanzada solo dos días después de que comenzara la tregua en Gaza.
El ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó a los militares “que se prepararen para una presencia prolongada” en esa zona durante el “próximo año”, y para “impedir el regreso de los residentes y el resurgimiento del terrorismo”, reporta CNN.
Katz dijo que se están “llevando a cabo operaciones ofensivas para eliminar bastiones terroristas, neutralizando militantes y destruyendo infraestructuras, edificios y depósitos de armas terroristas”, algo que las autoridades palestinas consideran “pretextos” para poner ese territorio bajo control israelí.
A la par, Netanyahu confirmó este domingo que las tropas israelíes permanecerán en los Altos del Golán ocupados, en la frontera con Siria, durante “«un período de tiempo ilimitado”, pese a que inicialmente dijo que sería “temporal”.
El ejército de Israel también se mantiene en el sur del Líbano, aun cuando la tregua pactada con Hezbolá en noviembre del año pasado estipulaba su retirada a más tardar el 18 de febrero.