Varios países de Europa se mantienen luchando contra masivos incendios forestales, algunos de ellos fuera de control, y tomando medidas ante la inclemente ola de calor que afecta esos territorios en los últimos días, según informan medios internacionales.
En Francia cuatro bomberos resultaron levemente heridos en los incendios del departamento de Gironde, en el sudoeste del país, donde las llamas ya habían arrasado con más de 10 000 hectáreas de bosque y han obligado a evacuar a más de 14 000 personas, de acuerdo con una nota del portal Euronews.
Hasta ese momento no se registraban víctimas mortales, y más de 1 200 bomberos se mantenían trabajando para tratar de contener esos fuegos, apoyados desde el aire por dos hidroaviones de tipo Canadair y dos bombarderos de agua Dash, añade la información.
Despachos de prensa señalan que el sur de Francia lleva varios días viviendo una ola de calor que se está extendiendo hacia el norte, lo que obligó a las autoridades del país a decretar alerta naranja por canícula en varias regiones.
Incendios, muertos, récords… la ola de calor que azota a Europa amenaza con extenderse todavía un par de días https://t.co/WfPn5Wsrpk (dz)
— DW Español (@dw_espanol) July 18, 2022
Mientras, Portugal también lucha contra los incendios y ha logrado controlar los mayores focos de fuego, pero estudia si mantendrá las restricciones del estado de contingencia.
Aunque las altas temperaturas han bajado —tras llegar a récords de hasta 47 grados en los últimos días—, el viento y la sequía dejan “condiciones todavía extremas” de riesgo, admitió el comandante André Fernandes, de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil (ANPEC).
Las autoridades de esa nación investigan el accidente que costó la vida a un piloto que trabajaba en tareas de extinción de los incendios impulsados por la ola de calor que durante la última semana ha dejado también en el país un exceso de mortalidad preocupante: 238 fallecimientos sobre la media habitual en este periodo.
A su vez, en España los bomberos intentan controlar fuegos que amenazan poblaciones y espacios naturales como el Parque Nacional de Monfragüe, de gran valor ecológico. Las llamas obligaron a desalojar un par de localidades en la provincia occidental de Cáceres, con más de cuatrocientos evacuados.
Otro de los incendios que más preocupa es el que comenzó el viernes en la sierra de Mijas, en la provincia andaluza de Málaga, que afecta a un perímetro de 1 890 hectáreas y mantiene a 2 765 personas desalojadas de sus viviendas, ya que 300 de las 3 065 que fueron evacuadas pudieron volver a sus casas.
En Galicia han ardido al menos 4 300 hectáreas en trece fuegos, de los que tres ponen en riesgo a varios núcleos de población.
De acuerdo con el diario El País se trata del peor verano en 15 años en este sentido. Desde enero se han quemado casi 140.000 hectáreas, casi siete veces más que la media histórica, al tiempo que el número de incendios en lo que va de año ya supera los 300, según la publicación.
En cuanto a las víctimas de la ola de calor, la cifra de fallecidos entre el 10 y el 16 de julio fue de 510, según estadísticas citadas por El País, que sitúa en 150 los fallecimientos el último sábado como consecuencia de las elevadas temperaturas.
En este abrasador verano de 2022, la Unión Europea (UE) registra un número récord de incendios. Desde el 1 de enero al 16 de julio se incendiaron en los Estados miembros un total de 346 000 hectáreas de zonas boscosas.
El país más afectado hasta ahora es Rumanía, con 149 000 hectáreas que se han convertido en humo desde principios de año, con más de 700 incendios.