El líder independentista puertorriqueño Óscar López Rivera fue condecorado en La Habana con la Orden de la Solidaridad concedida por el Consejo de Estado de Cuba por su “valor” y “resistencia” durante los casi 36 años que permaneció encarcelado en Estados Unidos.
López Rivera resaltó en el acto de homenaje la trascendencia de luchar por “independencia, soberanía, por ser dignos de nuestros pueblos”, tras recibir la medalla que le impuso la miembro del Buró Político del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal) y vicepresidenta, Mercedes López Acea.
“El Gobierno de Estados Unidos ha tenido una práctica de odio y miedo y eso destruye sociedades. Desde que son trece colonias se apreciaba la ambición de convertirse en un imperio”, subrayó el puertorriqueño.
El independentista manifestó su confianza en la continuidad del ejemplo de Cuba cuando “hoy se vive en un mundo donde existen gobiernos que promueven guerras, y que saquean a los más vulnerables” y señaló que para él “la ciudadanía es un deber, y cumplir con causas justas y nobles, es mandatorio”.
“La solidaridad es algo que la experimentamos más que nunca cuando más la necesitamos, y creo yo que durante los años que estuve encarcelado fue cuando más me ayudó la solidaridad de tantos seres humanos que aman la justicia y la libertad y no dejan de ser solidarios”, dijo emocionado López Rivera en el Memorial José Martí de la Plaza de la Revolución, donde se le otorgo la Orden.
“El pueblo cubano es un pueblo con una capacidad de ser solidario, una solidaridad compasiva, de amor, más que nada nace de todo un proceso revolucionario que comienza con la lucha por la independencia de Cuba y culmina con el triunfo de la Revolución”, agregó.
Durante la ceremonia, también intervino el presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), Fernando González, uno de los “cinco héroes” -los agentes cubanos que cumplieron largas condenas en EE.UU. por espionaje- y con quien López Rivera compartió celda durante cuatro años.
González calificó a López Rivera como un “símbolo de sublevación natural contra el colonialismo” y destacó su capacidad para “resistir, su valor personal, su sentido de dignidad y de solidaridad con los más necesitados”.
Antes de recibir la distinción, López Rivera homenajeó al prócer de las guerras independentistas de Cuba, José Martí, con la colocación de una ofrenda floral al pie del monumento al héroe nacional en la Plaza de la Revolución de La Habana.
López Rivera, de 74 años, fue liberado el pasado mayo, después de que el expresidente de EE.UU. Barack Obama aprobara un indulto por el que se le conmutaba su condena de 70 años de prisión, luego de haber cumplido casi 36 años, doce de ellos en régimen de estricto aislamiento.
Al ser encarcelado, el nacionalista boricua fue acusado de sedición y vínculos con la organización independentista Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Puerto Rico, a la que se le atribuyen varios atentados en EE.UU.
La agenda en su primera visita a la isla incluye un recorrido por varias ciudades, donde conocerá lugares culturales e históricos como el memorial del Che Guevara en Santa Clara, la casa natal de líder cubano Fidel Castro, en Birán (Holguín) y su tumba en el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba.
EFE / OnCuba