Un joven musulmán paquistaní ingresó en una sala del tribunal en la ciudad noroccidental de Peshawar y mató a tiros a un hombre que este miércoles estaba siendo juzgando por blasfemia.
En un primer momento no estaba claro cómo el agresor, identificado por la policía como Khalid Khan, logró entrar en el tribunal pese a las fuertes medidas de seguridad. Fue detenido más tarde.
El hombre al que se estaba juzgando, Tahir Shamim Ahmad, había afirmado ser un profeta del islam y fue detenido hace dos años por blasfemia, indicó el policía Azmat Khan. Ahmad murió antes de que pudiera ser trasladado al hospital.
La blasfemia es un tema muy controvertido en Pakistán, donde puede suponer cadenas perpetuas o sentencias de muerte. Pero a menudo, individuos o multitudes se toman la justicia por su mano.
Aunque las autoridades aún no han ejecutado una condena de muerte por blasfemia, la mera acusación puede causar disturbios. Grupos internos e internacionales dicen que a menudo se utilizan las acusaciones para intimidar a minorías religiosas y resolver disputas personales.
Un gobernador de Punjab fue asesinado por su propio guardaespaldas en 2011 tras defender a una mujer cristiana, Asia Bibi, que fue acusada de blasfemia. Ella fue absuelta tras pasar ocho años en el corredor de la muerte, en un caso que atrajo atención internacional. Al verse amenaza de muerte por extremistas cuando salió de prisión, viajó a Canadá el año pasado para reunirse con sus hijas allí.
AP/OnCuba