En el mundo se siguen incrementando las emisiones de dióxido de carbono que retienen el calor, pero a un ritmo más lento que en los últimos dos años, revelaron estudios publicados este martes.
Encabezado por los importantes incrementos en China y la India, a nivel mundial se proyecta una liberación de 40.570 millones de toneladas (36.800 millones de toneladas métricas) de dióxido de carbono a la atmósfera en 2019. Eso representa un aumento de casi 231 millones de toneladas respecto a 2018, según dos estudios científicos.
Los informes elaborados por el Global Carbon Project, un grupo de científicos internacionales dedicados a rastrear las emisiones, indican un incremento de 0,6% en comparación con el año previo.
En años anteriores, las emisiones de dióxido de carbono a nivel mundial aumentaron en un 2,1% y 1,5% después de unos cuantos años a mediados de la década de 2010, en que las emisiones globales registraron incrementos mínimos, según los estudios publicados en Environmental Research Letters.
El dióxido de carbono por el consumo de carbón, gas y petróleo ha provocado un calentamiento del planeta en 1 grado Celsius (1,8 Fahrenheit) desde la época preindustrial, y líderes del mundo se reúnen en Madrid con el objetivo de limitar al calentamiento a otro grado Celsius a partir de ahora.
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— GlobalCarbonProject (@gcarbonproject) December 4, 2019
“Las emisiones aumentaron más lento que el año pasado, pero de igual forma impusieron un récord. Es difícil ser optimistas al respecto”, dijo el coautor del estudio Rob Jackson, climatólogo de la Universidad de Stanford. “La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos emitió hace 40 años una alerta sobre el carbono y el clima. Desde entonces se han duplicado las emisiones de dióxido de carbono y el mundo avanza rápidamente hacia un cambio climático catastrófico”.
El cálculo de 2019 se basa en datos obtenidos entre los primeros nueve y 10 meses del año, con algunos estimados nacionales tomados con datos de únicamente seis meses, dijo Glen Peters, climatólogo noruego y coautor del informe. Las proyecciones previas han demostrado ser bastante precisas, indicó.
Eso significa que, por cada segundo de este año, las personas liberaron 1,16 millones de kilogramos (2,57 millones de libras) de dióxido de carbono a la atmósfera. Eso equivale al peso de dos Airbus A380, el avión de pasajeros más grande del mundo.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea (UE) redujeron sus emisiones en 1,7% de 2018 a 2019, pero China registró un incremento de 2,6% y la India de 1,8%. China es, por mucho, el principal emisor de CO2 con 28% en 2019, y Estados Unidos es el segundo con 14,5%.
La UE incumple
La UE advirtió este miércoles que podría incumplir su objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, lo que sería un revés en los esfuerzos que ha mostrado el bloque hasta ahora para erigirse en líder en la lucha contra el cambio climático.
Las medidas existentes dejan al bloque en el camino para recortar sus emisiones de dióxido de carbono y otros gases contaminantes en un 30% en la próxima década con respecto a los niveles de 1990, explicó la Agencia Medioambiental comunitaria.
Sin embargo, el bloque de 28 naciones tiene el objetivo de rebajarlas en un 40% para 2030 y algunos líderes han pedido elevar la cifra al 55%, con el objetivo a largo plazo de acabar con las nuevas emisiones en 2050.
“Las tendencias recientes muestran una desaceleración del progreso en áreas como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, emisiones industriales, generación de residuos, mejora de la eficiencia energética y la participación en energías renovables”, informó la agencia en un reporte, en el que reconoce que “mirando al futuro, el ritmo actual de avances no será suficiente para cumplir los objetivos climáticos y de energía de 2030 y 2050”.
Aquí os dejamos cómo han evolucionado las emisiones de los gases de efecto invernadero en la Unión Europea desde 1992. O las reducimos o nos quedaremos sin planeta Tierra que habitar… 🙁 #CambioClimatico #calentamiento pic.twitter.com/0rLNa7lsTZ
— National Geographic España (@NatGeoEsp) September 3, 2019
El informe se publicó coincidiendo con la cumbre del clima de la ONU, que reúne a funcionarios de casi 200 países en Madrid. Está previsto que la nueva Comisión Europea presente la próxima semana su plan a largo plazo para atajar el calentamiento global, conocido como el Acuerdo Verde europeo.
El Parlamento Europeo declaró recientemente una “emergencia climática” simbólica, apuntó Trio, añadiendo que los “ciudadanos quieren que actúen ahora y no en 30 años”.
En su reporte, la agencia ambiental europea informó que “todavía existe la posibilidad de cumplir las metas y objetivos a largo plazo para 2030 y 2050” si los países intensifican sus esfuerzos, lo que incluiría abordar asuntos políticamente delicados como los subsidios a los combustibles fósiles.
Los activistas y el Papa se pronuncian
Activistas ambientales dijeron que la UE debería redoblar sus esfuerzos para asegurar el objetivo del Acuerdo de París de 2015 de mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 grados centígrados para fines del siglo.
“Los actuales líderes de la UE son la última generación que puede evitar el desastre climático”, informó Wendel Trio, director del grupo Climate Action Network Europe.
Mientras, la activista sueca Greta Thunberg dijo que el estudio de la Agencia Medioambiental comunitaria mostró que “en lugar de las drásticas reducciones que se necesitan de forma desesperada, nuestras emisiones de CO2 siguen aumentando”.
“Todavía seguimos avanzando rápido en la dirección equivocada”, tuiteó Thunberg, que se espera que llegue a Madrid el viernes para participar en una protesta masiva en el exterior del recinto donde se celebra la COP25.
Con el lema de “Que el mundo despierte ante la emergencia climática”, la marcha congregará a unos 10.000 activistas de todo el mundo, dijeron los organizadores, entre ellos representantes de pueblos indígenas latinoamericanos.
“2019 ha sido el año del despertar climático, de la sociedad civil y los jóvenes que se han levantado para pedir más ambición a los dirigentes políticos y la élite económica ante la emergencia climática, no cambio climático”, manifestó Pablo Chamorro, portavoz de la agrupación Marcha por el Clima.
La marcha fue organizada apresuradamente en Madrid luego de que la conferencia climática fue trasladada a la capital española, pues inicialmente iba a tener lugar en Chile, donde fue cancelada debido a las protestas allí. Habrá una marcha simultánea en Santiago de Chile.
Además, las agrupaciones realizarán una “Cumbre Social” entre el 7 y el 13 de diciembre en una universidad de Madrid, de forma paralela a un evento similar en la capital chilena con el objetivo de dar voz a comunidades de base.
Estefanía González, miembro de Greenpeace y activista de Marcha por el Clima, declaró: “El debate del cambio climático ha sido secuestrado por un lenguaje técnico. La persona en casa parecía no tener derecho a voz frente a esos técnicos que llevaban las negociaciones. Eso simboliza Greta. Ojalá aparezca más gente como Greta que acapare los micrófonos y los de siempre no monopolicen los discursos”.
Por otra parte, el Papa Francisco se preguntó si existe voluntad política “con visión de futuro” para hacer frente al cambio climático, al que considera un “desafío de la civilización” para el bien común.
En un mensaje con motivo de la cumbre publicado el miércoles por el Vaticano, Francisco, quien ha hecho del cuidado del medio ambiente uno de los pilares de su papado, lamentó que la conciencia por “nuestro hogar común” sea aún débil.
Lo que hace falta es “una voluntad política clara, con visión de futuro y firme”, afirmó el pontífice, agregando: “debemos preguntarnos seriamente si existe la voluntad política” para asignar valientemente los recursos “humanos, financieros y tecnológicos” necesarios para mitigar los efectos negativos del cambio climático”.
El Papa pidió que no se desperdicie la “oportunidad” que queda.