El presidente ruso, Vladímir Putin, consiguió la mayor victoria electoral desde que llegara al poder, en el año 2000, lo que le permitirá gobernar Rusia hasta 2030.
El actual mandatario, de 71 años, sumaba más de 87 % de los votos tras el escrutinio de 75 % de los sufragios, según la Comisión Electoral Central (CEC).
De esta forma, su victoria es ya contundente e irreversible, aun cuando era lo esperado, ante la ausencia de candidatos opositores de fuerza.
“Primero de todo, quiero dar las gracias a los ciudadanos rusos. Todos somos un solo equipo. Todos los ciudadanos que acudieron a los colegios electorales y votaron”, dijo Putin en declaraciones que recoge la agencia español EFE desde Moscú.
Los comicios generales de 2024, que se realizaron de viernes a domingo, establecieron récord de participación, con una asistencia total cercana al 74 %, y aún falta por registrar el voto a distancia, resaltó, por su parte, la agencia Prensa Latina.
Previamente algunas empresas encuestadoras como el Centro Nacional de Estudio de la Opinión Pública (Vciom, por sus siglas en ruso) esperaba el domingo que el líder ruso liderara las presidenciales con 87 % de los votos, según los datos a boca de urna.
Putin hizo notar que la alta participación, la mayor desde 1991, está estrechamente vinculada con la guerra en Ucrania.
“Esto está relacionado con que nos vemos obligados, en el sentido literal de la palabra, a defender con las armas en la mano los intereses de nuestros ciudadanos”, dijo el líder ruso tras divulgarse los resultados.
En cuanto a los desafíos, subrayó que la prioridad es “alcanzar los objetivos en el marco de la operación militar especial y fortalecer las Fuerzas Armadas”.
A su vez, recordó la responsabilidad penal de aquellos partidarios de la oposición que decidieron acudir a los colegios electorales y estropear las papeletas.
El segundo y el tercer candidato más votados fueron el comunista Nikolái Jaritónov y el representante del partido Gente Nueva, Vladislav Davankov, con poco más de 4 % de los votos. El último en discordia, el ultranacionalista Leonid Slutski, suma aproximadamente 3 % de las papeletas.
Un final esperado
La principal oposición al Kremlin no pudo concurrir en los comicios, ya que la CEC no registró a sus candidatos por diferentes motivos técnicos o defectos de forma, y por apoyar la paz en Ucrania, reflejó EFE.
En 2018 Putin ganó las elecciones con 76,69 % de apoyo y 67,54 % de participación, seguido por el candidato del Partido Comunista de la Federación Rusa, Pavel Grudinin, con 11,77 %.
El margen de 2012 fue menor (63,6 %), mientras que en 2008 el candidato apoyado por Putin, Dimitri Medvedev, ganó con 70,28 %. El propio Putin venció en 2004 con 71,31 % de votos y en 2000 su primera victoria fue con 52,94 % de respaldo popular.
Peligroso escenario
En sus primeras declaraciones a la prensa tras el triunfo, el reelegido mandatario denunció este domingo que los soldados de la OTAN ya combaten en Ucrania y mueren “en grandes cantidades” en el campo de batalla.
“Los soldados de los países de la OTAN están allí presentes. Lo sabemos”, dijo Putin y aseguró que los soldados rusos les oyen hablar en francés y en inglés, lo que, opinó, “no es nada bueno, principalmente para ellos, ya que mueren”, recogió la agencia EFE.
En cuanto a un posible conflicto entre Rusia y la Alianza Atlántica, respondió que “en el mundo actual todo es posible”.
“Todos comprenden que eso nos colocará a un paso de una Tercera Guerra Mundial a gran escala. No creo que a nadie le interese esto”, dijo.
A su vez, no descartó que el Ejército ruso tenga que crear una “zona sanitaria” (zona de seguridad) en el territorio bajo control de Kiev en la región nororiental de Járkov para reducir los ataques contra territorio ruso, los cuales fueron pertinaces en los días previos a las elecciones.
El factor París
“Siempre lo he dicho y lo repito. Estamos a favor de las conversaciones de paz, pero no porque el enemigo se esté quedando sin municiones”, dijo Putin, en alusión a la propuesta del presidente francés Emmanuel Macron.
El mandatario galo pidió a Putin un alto el fuego durante los Juegos Olímpicos de París, previstos del 26 de julio al 11 de agosto, según el portal ruso Sputnik.
“Estamos a favor si realmente, en serio, quieren construir unas relaciones pacíficas y de buena vecindad a largo plazo entre los dos Estados, y no hacer una pausa para el rearme durante 1,5-2 años”, precisó Putin.
El jefe del Kremlin dijo que desconoce semejante propuesta del presidente francés, pero que “estamos dispuestos a considerar cualquier tema, pero siempre partiremos de los intereses de la Federación de Rusia”, sentenció, al tiempo que invitó a París a contribuir a una solución diplomática del conflicto en Ucrania.
Días atrás, en una reunión con sus pares de Alemania y Polonia, Macron manifestó que todas las opciones estaban sobre la mesa para resolver la guerra, incluido el envío de fuerzas terrestres de la OTAN, una idea que fue rechazada por varios líderes europeos y que Moscú consideró, de llegar a materializarse, como el inicio de la tercera conflagración mundial.