Una erupción explosiva sacudió hoy viernes el volcán La Soufriere en la isla caribeña oriental de San Vicente luego de que el gobierno ordenara a miles de personas evacuar sus casas cercanas. Los expertos dijeron que la columna de ceniza se elevó a más de 6 kilómetros de altura y que la mayor parte se dirigió al noreste, hacia el Océano Atlántico.
Sin embargo, también se informó de una fuerte caída de ceniza en las comunidades alrededor del volcán. Las autoridades dijeron que algunas evacuaciones se vieron limitadas por la poca visibilidad. También se cancelaron varios vuelos.
Barbados, Santa Lucía y Granada se prepararon para una caída de ceniza mientras el volcán, de 1 220 metros, continuaba su actividad.
Las autoridades informaron sobre dos explosiones más pequeñas más tarde el viernes cuando la isla se preparaba para una posible actividad adicional. “Podrían ocurrir más explosiones”, dijo Erouscilla Joseph, directora del Centro Sísmico de la Universidad de las Indias Occidentales, en una entrevista telefónica, y agregó que era imposible predecir si podrían ser más grandes o más pequeñas que la primera o la segunda.
No hubo informes inmediatos de víctimas de la erupción. En la ciudad costera de Barrouallie, a unos 14 kilómetros del volcán, los evacuados caminaron hacia los refugios con mochilas, bolsas de lona y bolsas de nylon llenas de pertenencias personales. Algunos se prepararon para quedarse allí, se esperaba que otros abordaran cruceros o fueran a varias islas cercanas que ofrecieron su ayuda.
El volcán entró en erupción por última vez el 13 de abril de 1979; una erupción anterior (1902) mató a unas 1 600 personas. La nueva erupción siguió a las órdenes de evacuación obligatorias emitidas el jueves para las aproximadamente 16 000 personas que viven en la zona cerca del volcán, en la región norte de la isla. Más de 2 000 personas se alojaban en 62 albergues gubernamentales. “Hemos tenido contratiempos aquí y allá … pero en general estamos avanzando bastante bien”, dijo el primer ministro, Ralph Gonsalves, en conferencia de prensa.
Más tarde se secó las lágrimas de los ojos mientras agradecía a las personas y a otros gobiernos por abrir sus hogares y países a los sanvicentinos. “En el peligroso camino a Jericó, tenemos a los buenos samaritanos”, dijo. Y subrayó que dependiendo del daño causado por la explosión, las cosas podrían tardar hasta cuatro meses en volver a la normalidad.
Mientras decenas de personas se dirigían hacia un terreno más seguro, a los funcionarios locales les preocupaba que la pandemia pudiera obstaculizar los esfuerzos de evacuación. Gonsalves dijo que las personas deben ser vacunadas si van a bordo de un crucero o si se les concede refugio temporal en otra isla. Dijo que dos cruceros de Royal Caribbean y dos de Carnival Cruise Lines llegaron el viernes. Las islas que han dicho que aceptarían evacuados incluyen Santa Lucía, Granada, Barbados y Antigua. “Esta es una situación de emergencia y todo el mundo lo entiende”, dijo.
Las autoridades dijeron que los que se quedan en los refugios se someterán a pruebas de la COVID-19 y que cualquier persona que dé positivo será trasladada a un centro de aislamiento. Los equipos de manejo de emergencias han estado yendo a las comunidades en la zona roja y proporcionando transporte a lugares más seguros, incluidos refugios prestablecidos.
Associated Press/OnCuba.