China pidió a Estados Unidos este lunes que “deje de entrometerse” en el asunto de Taiwán, mientras el presidente de la isla asiática está en Hawái en una escala que Beijing “condena enérgicamente”.
El mandatario taiwanés, Lai Ching-te, habló el domingo durante unos 20 minutos por teléfono con la anterior presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi.
La Pelosi
En agosto de 2022 , Pelosi provocó un terremoto político entre Washington y Pekín al realizar una desafiante visita a Taipei. China respondió con ejercicios militares, incluidos lanzamientos de misiles que sobrevolaron la isla, de facto un protectorado militar de Estados Unidos desde 1945.
La conversación entre Lai y Pelosi versó en torno a la industria de los semiconductores, la inteligencia artificial y “ las amenazas militares de China a Taiwán”, informó a la prensa la vocera presidencial taiwanesa, Karen Kuo.
Durante su paso por Hawái, el líder taiwanés destacó en un discurso el domingo el “compromiso” de Taiwán con “su propia seguridad” y el “compromiso común de Taiwán y Estados Unidos con la paz regional”, según la portavoz Kuo.
“Instamos a Estados Unidos a que deje de inmiscuirse en Taiwán y de interferir en los asuntos internos de China, y a que deje de apoyar y alentar a las fuerzas separatistas de Taiwán”, respondió por su parte el vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, en una conferencia de prensa.
Una línea roja para Washington
Lin afirmó que China se opone firmemente a cualquier forma de interacción oficial entre Estados Unidos y la región de Taiwán, y también a cualquier forma de ayuda o incitación de Estados Unidos a los separatistas proclives a la “independencia de Taiwán” y a sus actividades secesionistas.
“La cuestión de Taiwán está en el centro de los intereses fundamentales de China, y la primera línea roja que no puede cruzarse en las relaciones entre China y Estados Unidos,” advirtió el vocero de la cancillería.
Washington no reconoce ni tiene relaciones diplomáticas oficiales con Taipéi, pero es su principal apoyo y proveedor de armas. Ahora mismo, aprobó una venta de artículos militares por valor de 385 millones de dólares.
El viaje del mandatario taiwanés a Hawái marca la primera etapa de su gira por varios territorios del Pacífico, un periplo que presenta como la entrada a una “nueva era democrática”, pero que para Beijing se trata de movimientos proindependencia.
Después de Hawái, Lai visitará las Islas Marshall, Tuvalu y Palau, aliados que reconocen a Taiwán y hará una escala de una noche en la isla de Guam, otro enclave estadounidense en el Pacífico y asiento de una de sus estratégicas bases militares de cara al poderío chino.
Los semiconductores, otra disputa
Este lunes, Estados Unidos restringió aún más la exportación a China de semiconductores y equipos para fabricarlos invocando riesgos para la seguridad nacional.
Este “paquete de normas” están destinadas a “perjudicar aún más” la capacidad de China de “producir semiconductores (…) que pueden ser utilizados en la próxima generación de sistemas avanzados de armas, en inteligencia artificial (IA) y computación avanzada, que tienen importantes aplicaciones militares”, anunció sin retoques el Departamento del Comercio en un comunicado.
Las medidas restringen las exportaciones a 140 empresas, entre ellas las chinas Piotech y SiCarrier Technology. También afectan a Naura Technology Group, que fabrica equipos de producción de semiconductores.
Asimismo, incluye controles sobre dos decenas de equipos de fabricación de semiconductores y tres tipos de herramientas de software.
“El presidente electo Trump se ha comprometido a tomar medidas drásticas en el frente comercial entre Estados Unidos y China, que eclipsan estos controles de exportación dirigidos a los semiconductores”, explicó a la AFP Thibault Denamiel, investigador del Centro de Estudios Estratégicos y Estudios Internacionales.
La actual cadena de suministro de semiconductores, desde la fabricación hasta el embalaje, se concentra en un puñado de países asiáticos encabezados por China, Taiwán y Corea del Sur.
Hace décadas Estados Unidos producía más de 40 % de los semiconductores a nivel mundial, pero actualmente representa menos de 10 % de la producción, según la Casa Blanca.
China-Taiwán, una correlación de poderíos a favor de la primera
La Organización de Naciones Unidas dejó de reconocer a Taiwán como un Estado soberano en 1971, año en el que transfirió el reconocimiento diplomático a China, dado su creciente peso en el escenario mundial.
Desde entonces, el número de países que han establecido lazos bilaterales con la República Popular China en detrimento de la República de China (el nombre oficial de Taiwán) ha ido en aumento.
Actualmente, solamente 11 naciones y el Vaticano mantienen vínculos diplomáticos con Taiwán en lugar de con China continental.