El presidente Donald Trump anunció este martes que la semana próxima hablará sobre comercio con su homólogo chino Xi Jinping, en el marco de una cumbre en Japón. Y los equipos negociadores de ambos países reanudarán conversaciones antes de la reunión de los mandatarios.
En la creciente disputa con Beijing, Trump ya ha impuesto aranceles de 25% a productos importados de China valorados en 250,000 millones de dólares. Y se apresta a elevar los impuestos de otros productos importados chinos hasta sumar 300.000 millones, extendiendo los aranceles a todos los bienes que China exporta a Estados Unidos.
Su meta declarada es presionar a Beijing para que supuestamente deje de robar tecnología estadounidense, obligar a las empresas estadounidenses a entregar secretos comerciales y detenga la competencia desleal a través de subsidios a empresas chinas de tecnología.
“Acabo de tener una buena conversación telefónica con el presidente Xi de China”, tuiteó el presidente. “Tendremos una reunión larga la próxima semana en el G20 en Japón. Nuestros respectivos equipos se reunirán antes de nuestra reunión”.
Had a very good telephone conversation with President Xi of China. We will be having an extended meeting next week at the G-20 in Japan. Our respective teams will begin talks prior to our meeting.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 18, 2019
La Casa Blanca dijo en un comunicado que ambos presidentes hablaron sobre nivelar las bases de negociación sobre el agro, los trabajadores y el comercio estadounidense a través de una relación económica “justa y recíproca”. La Casa Blanca dijo que eso incluye negociar barreras comerciales con China y lograr reformas significativas que puedan ser verificadas y aplicadas.
Uno de los principales asesores económicos de Trump, Larry Kudlow, no quiso especular sobre lo que ocurriría en la reunión entre Trump y Xi en un apartado de la G-20.
“Una conversación es mejor que ninguna conversación”, dijo Kudlow, director del Consejo Económico Nacional.
El principal negociador del gobierno en materia comercial se mostró cauto en declaraciones ante la Comisión Financiera del Senado.
“No puedo pronosticar lo que Estados Unidos va a hacer o si es que vamos a poder resolver este asunto con China”, dijo el representante comercial Robert Lighthizer. “Espero que podamos”.
Varias empresas estadounidenses están implorando a Trump que no amplíe la imposición de aranceles a 300,000 millones de dólares en productos chinos o que al menos haga una excepción con las importaciones cruciales para sus clientes.