El presidente Donald Trump insistió en que todo estaba “muy tranquilo y calculado” en la Casa Blanca, incluso cuando arremetió este miércoles contra la pesquisa sobre la injerencia rusa, se quejó del subsecretario de Justicia Rod Rosenstein y anunció que unos “bonitos y nuevos e ‘inteligentes’” misiles caerán sobre Siria.
Trump, que estaba tan indignado por el allanamiento de la oficina y de la habitación de hotel de su abogado personal por parte del FBI que había ponderado en privado despedir a Rosenstein, perdió los estribos en Twitter y arremetió contra el subsecretario de Justicia y contra el fiscal especial Robert Mueller.
El mandatario tuiteó que la pesquisa sobre Rusia estaba “encabezada por personas leales a los demócratas o que trabajaron para Obama. Mueller es el que más conflicto de intereses tienen entre todos (con excepción de Rosenstein, quien firmó la carta de FISA & Comey). ¡No hay colusión, así que se vuelven locos!”.
Much of the bad blood with Russia is caused by the Fake & Corrupt Russia Investigation, headed up by the all Democrat loyalists, or people that worked for Obama. Mueller is most conflicted of all (except Rosenstein who signed FISA & Comey letter). No Collusion, so they go crazy!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 11 de abril de 2018
Trump también tuiteó: “No hay colusión ni obstrucción (aparte de que voy a defenderme), así que ahora hacen lo impensable y allanan las oficinas de abogados en busca de información. ¡Mal!”. Además, insistió que todo estaba “muy tranquilo y calculado” en la Casa Blanca.
So much Fake News about what is going on in the White House. Very calm and calculated with a big focus on open and fair trade with China, the coming North Korea meeting and, of course, the vicious gas attack in Syria. Feels great to have Bolton & Larry K on board. I (we) are
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 11 de abril de 2018
El allanamiento –en el que los agentes incautaron diversos documentos del abogado Michael Cohen, incluidos unos de un pago de 130,000 dólares a la actriz porno que afirma haber sostenido un encuentro sexual con Trump– ocasionó que el Presidente se enfureciera más de lo que sus asesores le habían visto en semanas, de acuerdo con cinco personas familiarizadas con la situación pero que no estaban autorizadas a hablar públicamente.
Los nerviosos colaboradores de la Casa Blanca expresaron nuevos temores sobre la imprevisibilidad del presidente ante el allanamiento, al cual Trump consideró como un ataque a un antiguo defensor y como una señal de que la investigación de Mueller sobre posibles vínculos entre Rusia y su campaña presidencial está yendo “demasiado lejos”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan intentó frenar las especulaciones sobre que Trump podría despedir a Rosenstein o Mueller. “No tengo ninguna razón para creer que eso es lo que va a suceder. Tengo garantías de que no es así”, afirmó y agregó que había estado “platicando con personas en la Casa Blanca sobre eso”.
Trump canceló sus planes de viajar a la Cumbre de las Américas el fin de semana, así como una visita a Colombia, argumentando que tiene que monitorear la situación en Siria.
TIME’s new cover: Donald Trump relied on Michael Cohen to weather the storm. Now the President is on his own https://t.co/Z8L5fYLuCO pic.twitter.com/UfTcklwg41
— TIME (@TIME) 12 de abril de 2018
Sin embargo, el presidente había estado diciéndoles a sus colaboradores más cercanos durante semanas que no estaba deseoso de hacer el viaje de tres días, de acuerdo con dos personas que han discutido el tema con el mandatario en las últimas semanas, y que pidieron hablar bajo condición de anonimato debido a que no estaban autorizadas a revelar las conversaciones. Y en privado, Trump dijo que no quería estar lejos de la Casa Blanca mientras se dirime la disputa comercial con China y la pesquisa de Mueller.
Además, Trump expresó tener confianza en la lealtad mostrada por Cohen, su añejo abogado personal, que ascendió a uno de los puestos más poderosos en la Organización Trump que no es ocupado por un miembro de la familia.
Cohen ha negado rotundamente haber cometido una acción ilegal en el pago de 130,000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels y ha defendido públicamente a Trump. Pero les ha confiado a personas cercanas sus temores de convertirse en un chivo expiatorio, según una persona familiarizada con el tema que no estaba autorizada para hablar públicamente.
AP / OnCuba