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La tensión en torno a la guerra en Ucrania ha escalado en las últimas horas con advertencias directas del presidente Donald Trump al ruso Vladímir Putin y decisiones clave de los aliados europeos que podrían transformar el curso del conflicto.
Desde la red social Truth Social, Trump lanzó una dura advertencia a Putin: “está jugando con fuego”, en alusión a los recientes ataques masivos rusos contra territorio ucraniano.
El mandatario republicano aseguró que si él no hubiera intervenido, las consecuencias para Rusia habrían sido devastadoras.
“Lo que Vladimir Putin no entiende es que si no fuera por mí, a Rusia ya le habrían ocurrido muchísimas cosas malas, y quiero decir MUY MALAS”, expresó.
Estas declaraciones se suman a otras previas realizadas por Trump, en las que expresó su molestia ante la negativa rusa de detener los ataques y afirmó estar considerando sanciones contra Moscú debido a que Putin “está matando a mucha gente”, refirió EFE.
Relaciones entre Trump y Putin
Pese a haber promovido previamente una estrategia de acercamiento con Rusia desde su regreso al poder en enero, Trump ha endurecido su postura en los últimos días.
En otro mensaje en Truth Social, reconoció que siempre mantuvo una “muy buena relación” con Putin, aunque ahora lo califica de alguien que “se ha vuelto completamente loco”.
También advirtió que una eventual invasión total de Ucrania por parte de Rusia provocaría “la caída de Rusia”.
Aunque continúa promoviendo un acuerdo de paz, su Administración se ha vuelto más agresiva con Moscú ante la falta de avances hacia una tregua.
Eliminan prohibición de disparar misiles de largo alcance contra Rusia
Mientras tanto, los aliados europeos de Ucrania han decidido eliminar las restricciones que prohibían a Kiev utilizar misiles de largo alcance en ataques dentro del territorio ruso.
Así lo confirmó el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz:
“Ya no existen restricciones de alcance para las armas suministradas a Ucrania. Ni de los británicos, ni de los franceses, ni nuestras. Ni de los estadounidenses”, afirmó durante un evento organizado por la cadena pública WDR.
“En otras palabras, Ucrania ahora puede defenderse, incluso atacando posiciones militares en Rusia, por ejemplo. Hasta hace algún tiempo no podía hacerlo. Con muy pocas excepciones, tampoco lo hizo hasta hace muy poco”, agregó Merz.
Más tarde aclaró que esa política “ha sido así durante meses”, según señaló CNN.
Reacciones desde el Kremlin
Desde Moscú, el Kremlin reaccionó con dureza. Su portavoz, Dimitri Peskov, advirtió que el levantamiento de las restricciones es “bastante peligroso”.
Denunció que tales decisiones van “en contra de nuestras aspiraciones de alcanzar un acuerdo político”, según declaraciones recogidas por la agencia estatal TASS.
La retórica se ha vuelto aún más grave con la advertencia del propio Putin:
Cualquier ataque contra Rusia apoyado por potencias nucleares será considerado un acto conjunto, y Moscú podría responder con armas nucleares si es agredido con misiles convencionales.
Pese a las amenazas, Rusia no ha respondido militarmente cuando Ucrania ha utilizado misiles de fabricación británica y estadounidense en territorio ruso.
La autorización para ello comenzó a concretarse a fines del año pasado, cuando el entonces presidente estadounidense Joe Biden permitió el uso de misiles ATACMS dentro de Rusia.
Esa decisión, adoptada tras meses de debate, marcó un cambio clave en la política militar de EEUU hacia la guerra, aunque fue tomada con precaución por temor a una escalada.
Apoyo europeo a Ucrania
El canciller Merz, recientemente nombrado en reemplazo de Olaf Scholz, ha mostrado una postura más firme en apoyo a Ucrania.
Sin embargo, aún no ha confirmado si Alemania enviará los potentes misiles Taurus que Kyiv ha solicitado insistentemente.
Esta flexibilización en el uso de armamento occidental ocurre tras un fin de semana marcado por ataques rusos masivos con drones y misiles, que dejaron al menos dos decenas de muertos, entre ellos varios niños, según CNN.
El presidente ucraniano Volodimyr Zelenski declaró que la brutalidad rusa no podrá ser frenada sin una acción más firme.
“Sin una presión realmente fuerte sobre los líderes rusos, esta brutalidad no se puede detener”, afirmó el domingo.
Está prevista una visita de Zelenski a Berlín este miércoles, según reportó Reuters, en un intento por afianzar el respaldo europeo en este nuevo escenario.
Trump, Putin y Zelenski
El lunes, Trump reiteró su frustración con el rumbo de la guerra y con las posiciones de ambos bandos.
Dijo que Putin “se había vuelto completamente loco”, al tiempo que acusó al presidente ucraniano de causar “problemas”.
La presión también crece dentro del Partido Republicano.
Varios congresistas, como los senadores Chuck Grassley y Lindsey Graham, y los representantes Brian Fitzpatrick y Don Bacon, han instado a Trump a tomar medidas más duras.
“Es hora de ser honestos. Las conversaciones de paz no tienen ningún efecto sobre Putin”, escribió Bacon en la red X.
“Estados Unidos y sus aliados deben armar a Ucrania hasta los dientes”, dijo.