No tardó el presidente ruso Vladimir Putin en responder a su homólogo estadounidense Donald Trump, y ambos colocaron muy cerca de su punto final la tregua de ensayos con armas nucleares, vigente por más de tres décadas.
Durante una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad el mandatario ruso escuchó de sus más cercanos colaboradores argumentos sobre la necesidad de retomar una pruebas que no se realizan desde 1990, reporta la agencia Efe.
El presidente Vladimir Putin declaró que Rusia podría reanudar sus pruebas nucleares si EEÜU decide hacer lo mismo, en respuesta a las declaraciones de su homólogo Donald Trump, quien ordenó al Pentágono “comenzar a probar” las armas nucleares estadounidenses #AFP pic.twitter.com/SMyEp2xtmV
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Todos coincidieron en mandar un mensaje a occidente de que con Rusia no se puede hablar con un lenguaje de sanciones, pues se corría el riesgo de una respuesta en clave nuclear.
Este movimiento ocurre poco después de que Trump instara al departamento de Guerra -ante de Defensa- a realizar pruebas de armas nucleares en “igualdad de condiciones” que Rusia y China.
“Realmente odio hacerlo, pero no tengo opción”, afirmó el inquilino de la Casa Blanca, citado por Efe.
Estados Unidos anunció un giro en su estrategia de defensa: el presidente Donald Trump declaró que el país reanudará las pruebas nucleares, argumentando que otras naciones ya lo hacen y que Washington posee “más armas nucleares que nadie” ➡️ https://t.co/b32dpPIrJd pic.twitter.com/rcEIZtS1bD
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Sin embargo, Trump no aclaró los detalles de las posibles pruebas, lo que disparó la incertidumbre en el mundo y los recelos del Kremlin.
Finalmente, el líder ruso ha optado optó por una variante entre salomónica y contradictoria: mantener la moratoria mientras EE.UU. haga lo mismo y pedir un informe al Gobierno sobre la necesidad de reanudar los ensayos nucleares.
Escalada en apogeo
Aunque se han mostrado favorables a acercar posiciones en diversos temas de política internacional, Trump y Putin parecen dispuestos a mantener la tensión en el plano de estas armas.
Estados Unidos se niega a renovar el START III, el último tratado de desarme nuclear entre ambas potencias que expira en febrero, y aún no ha respondido oficialmente a la propuesta rusa de prolongar un año su vigencia.
Ambas potencias consideran obsoleto el actual sistema de control de armamento estratégico, ya que no incluye a China, pero tampoco a Francia y el Reino Unido, Corea del Norte, India, Pakistán o Israel, los integrantes del oficioso club nuclear, destaca el medio español.
La extinta URSS realizó la última prueba en el archipiélago ártico de Nueva Zembla, en 1990, mientras EE.UU. la efectuó en 1992, en el estado de Nevada.
China, que se niega a sumarse al tratado aún vigente, realizó un ensayo en 1996, mientras Corea del Norte ha efectuado seis entre 2006 y 2017.
Cartas sobre la mesa
La reacción de occidente a la postura asumida por Putin ha sido calificada como una “histeria militarista antirrusa” por el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
La aparente tregua armamentística comenzó a dar síntomas de agotamiento este mismo año. En mayo, Trump anunció el futuro despliegue de la denominada Cúpula Dorada, integrada por una avanzada red de satélites e interceptores, protegerá, en teoría, todo el territorio estadounidense ante un eventual ataque por cualquier punto de su frontera.
☢️ Según el Kremlin, el ejército ruso ha llevado a cabo un aprueba exitosa de su nuevo misil de crucero nuclear, Burevestnik, durante la cual recorrió 14.000 Km en 15 horas. Putin sostiene que el arma puede eludir cualquier defensa antimisiles y que Rusia está lista para su… pic.twitter.com/mlHPpwGNyE
— The Political Room (@Political_Room) October 26, 2025
Del lado ruso trascendieron recientemente las pruebas con el sumergible no tripulado Poseidón y el misil 9M730 Burevéstnik, ambos alimentados por motores nucleares y calificados por Putin como armas “invencibles”. En ambos casos, el Kremlin se apresuró en aclarar que no se trataban de pruebas nucleares.
Este miércoles la exhibición de músculo armamentístico tuvo un nuevo capítulo con la prueba de un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) del tipo Minuteman III.
Según el departamento de Guerra, el proyectil no estaba armado y su lanzamiento se había programado con años de antelación. Se trata del primer ensayo de uno de estos proyectiles, capaces de transportar hasta tres ojivas nucleares, desde que Trump anunció el regreso de Estados Unidos a los ensayos con armas nucleares, un tema aparcado desde 1992.











