El sábado un volcán submarino entró en erupción de manera espectacular cerca de Tonga, en el Pacífico, provocando grandes olas de tsunami que se estrellaron contra la costa y obligaron a los residentes a desplazarse a zonas más altas.
Un aviso de tsunami estaba vigente para Hawái, Alaska y la costa del Pacífico de Estados Undos. No hubo informes inmediatos sobre heridos o extensión de los daños, toda vez que las comunicaciones con la pequeña nación insular permanecieron cortadas horas después de la erupción.
“Nos alivia que no se hayan reportado daños y solo inundaciones menores en las islas”, diijeron autoridades de Hawái.
En Tonga, un video publicado en las redes sociales mostró grandes olas llegando a áreas costeras y arremolinándose alrededor de casas y edificios. El ejército de Nueva Zelanda dijo que estaba monitoreando la situación y que estaba en espera, listo para ayudar si era necesario.
Las imágenes de satélite mostraron una gran erupción, una columna de ceniza, vapor y gas que se elevaba como un hongo sobre las aguas azules del Pacífico.
Los Servicios Meteorológicos de Tonga dijeron que se declaró una alerta de tsunami para todo el archipiélago y que los datos del centro de tsunamis del Pacífico mostraron olas de 80 centímetros (2,7 pies).
En Hawái, Alaska y a lo largo de la costa del Pacífico de Estados Unidos se pidió a los residentes alejarse de la costa hacia terrenos más altos y prestar atención a las instrucciones de los funcionarios locales de gestión de emergencias, dijo Dave Snider, coordinador de alerta de tsunamis del Centro Nacional de Alerta de Tsunamis en Palmer, Alaska.
Dijo que las olas que ya golpeaban la costa de Hawái estaban por debajo de los criterios para una advertencia de tsunami más grave, con medidas de 80 centímetros (2,7 pies) en Hanalei y Maui. Las olas de unos 91 centímetros (3 pies) o más activarían una advertencia. Snider dijo que actualmente esperan olas de 30 centímetros (1 pie) a 61 centímetros (2 pies) a lo largo de la costa del Pacífico.
Los residentes de Samoa Americana fueron alertados de la advertencia de tsunami por las emisoras locales, así como por las campanas de las iglesias que repicaron en todo el territorio. Los que vivían a lo largo de la costa se movieron rápidamente a terrenos más altos. Al caer la noche, no hubo informes de daños y el centro de tsunamis con sede en Hawái canceló la alerta.
En Tonga, un convoy de policías y militares evacuó al rey Tupou VI de Tonga de su palacio cerca de la costa. Estaba entre los muchos residentes que se dirigieron a un terreno más alto.