Espeleólogos cubanos descubrieron un nuevo sitio de arte rupestre en la Isla de la Juventud, donde hallaron cinco pictografías de color negro hechas por aborígenes en las paredes de una caverna, informa este viernes el diario Granma.
Los dibujos de “La Cueva del Criadero”, como se denomina el nuevo sitio por encontrarse debajo de un antiguo criadero de quelonios, están conformados por series de seis, cinco y cuatro círculos concéntricos, al igual que en el resto de los hallazgos rupestres de la antigua “Isla de Pinos”.
Expertos de la Sociedad Espeleológica de Cuba y el Grupo Cubano de investigaciones de Arte Rupestre resaltaron como peculiar que, como hace cientos de años el único acceso a la gruta subterránea era por mar, los habitantes precolombinos de la Isla tuvieron que entrar a la cueva nadando o a bordo de embarcaciones.
Con este descubrimiento, ya son 14 los sitios de arte rupestre localizados en la Isla de la Juventud.
En Cuba se han realizado 312 hallazgos de este tipo, de los que 198 poseen pinturas circulares en las que predomina el color negro, pero también se han encontrado dibujos en rojo, blanco y sepia, así como petroglifos o tallas en piedra.
A principios de este año, la Sociedad Espeleológica de Cuba reveló que el 60 por ciento de las estaciones de arte rupestres registradas en Cuba no cuenta con protección patrimonial y el 31 por ciento se encuentra fuera de los límites de las áreas protegidas del país.
El presidente de esa asociación, Divaldo Gutiérrez, destacó entonces el minucioso registro de memoria aborigen que posee Cuba, considerado por expertos como el más detallado y preciso de su tipo en el Caribe, y enfatizó en la “urgencia de adoptar las acciones necesarias para garantizar la salvaguarda” de estos sitios.
Antes de la llegada de Colón, en octubre de 1492, en el archipiélago cubano se estima que vivían unos 300,000 aborígenes, considerados pacíficos y agrupados en tres grupos principales: los guanatahabeyes, siboneyes y los taínos, estos últimos ceramistas.
De acuerdo con un censo realizado en 2013, en Cuba se han registrado 3,268 sitios arqueológicos aborígenes –desde cuevas ceremoniales con arte rupestre hasta cementerios o talleres líticos– de los cuales más de 1,800 estaban sin registrar en aquel momento.