Por espacio de tres horas, dos minutos y tres segundos, Erick Hernández, uno de los mejores dominadores de balón del mundo, controló la esférica como un maestro y dejó boquiabiertos a todos los que se acercaron al Hotel Parque Central para ver su enésimo “hechizo”.
Desde la posición de sentado y golpeando la pelota con los pies, a los que tenía atado un peso de 1.5 kilógramos, el capitalino superó la anterior plusmarca (1:32.01 horas) de la sui generis modalidad, en poder de su joven coterráneo Luis Carlos García.
A sus 52 años, Erick tenía planes de superar el récord desde hace algunas semanas, pero fallecimiento de su madre le impidió cumplir su hoja de ruta. “A ella se lo dedico”, expresó emocionado al concluir el intento, que representa un nuevo triunfo en su extensa carrera.
“Por lo general se me dificulta dejar atrás la primera media hora de cada intento, pero cuando pasé por los 40 minutos iniciales sentí seguridad de que podía lograrlo, gracias al excelente fondo físico que tengo en estos momentos. Además, lo había realizado en los entrenamientos”, apuntó el experimentado amo del balón.
Este es un nuevo capítulo en su extenso historial de récords mundiales, que incluye marcas con los pies, las rodillas, la cabeza, de largo aliento, de rapidez y con peso sobre sus hombros o en las piernas. Pero lo más impresionante de Erick es que no se sabe cuáles son sus límites, por lo que pronto lo veremos de nuevo presto a “hechizar” el balón.