La llegada de turistas extranjeros a Cuba cayó un 6,5 por ciento en el primer semestre, debido principalmente al descenso de visitas de estadounidenses por las restricciones del gobierno de Donald Trump, informan medios de prensa cubanos.
La Isla recibió 2,505,874 millones de viajeros entre enero y junio de 2018, cifra que representa 152,354 visitas menos que en el mismo tramo de 2017, según datos ofrecidos por el economista José Luis Perelló.
De acuerdo con el experto, en los primeros cuatro meses del año disminuyó la llegada de turistas, especialmente por vía aérea, por el impacto del huracán Irma el pasado septiembre y, sobre todo, las medidas restrictivas a los viajes a Cuba aplicadas por la administración Trump que han frenado el impulso de los viajeros estadounidenses.
Perelló explicó que, como resultado de esas regulaciones que prohíben los viajes individuales en la categoría “pueblo a pueblo” y restringen aún más el turismo, se redujeron los negocios para la mayoría de las líneas aéreas norteamericanas que realizan vuelos comerciales directos entre EE.UU. y la Cuba desde 2016.
No obstante, el académico cubano confirmó un aumento de los recorridos de turistas estadounidenses en cruceros, aunque estos no realizan estancias en los hoteles cubanos.
Las medidas de Trump han perjudicado a los mismos cubanos que pretendía beneficiar
En este semestre operaron en la isla 17 líneas de cruceros con 25 buques, cuatro de ellas con itinerarios desde Estados Unidos: Royal Caribbean, Norwegian Cruises Lines, Carnival y Pearl Seas.
En total, el turismo estadounidense en Cuba cayó el primer semestre de 2018 un 23,6 por ciento con respecto del mismo período de 2017, según un reciente informe elaborado por The Havana Consulting Group (THCG). Del 1 enero al 30 de junio visitaron Cuba 82,269 estadounidenses menos que en el mismo período de 2017 (348,713), de acuerdo con la consultora especializada.
Las cifras mantienen la tendencia del primer trimestre, cuando solo visitó Cuba el 56 por ciento del total de estadounidenses que arribó en igual etapa del año anterior. Entonces, el decrecimiento general había sido de un 7 por ciento.
Sin embargo, Perelló dijo que en junio el número de turistas ya fue similar al contabilizado en 2017, lo que a su juicio es muestra de una paulatina recuperación del sector.
Su opinión contrasta con la de THCG, que considera que el interés por viajar a la isla “ha disminuido considerablemente” en los que llama mercados estratégicos.
De acuerdo a sus cifras, la caída del turismo en Cuba no solo afecta a los llegados desde Estados Unidos sino también a otros importantes países emisores: Canadá (-8 por ciento), Francia (-4.3 por ciento), Alemania (-15.5 por ciento), Reino Unido (-8.8 por ciento), Italia (-21 por ciento) y España (-0.9 por ciento).
Entre las causas del fenómeno, la consultora no solo tiene en cuenta las medidas de Trump, que “solo afectan al mercado estadounidense”, y cita también un “declive de la calidad del servicio” en la red hotelera cubana, y que la competencia caribeña es “superior a la oferta cubana en calidad y servicio”.
Basada en estos factores, THCG estima irrealizable la meta de 5 millones de turistas estimada por el Ministerio de Turismo de Cuba (Mintur) para 2018.
Las autoridades turísticas cubanas, por su parte, han dicho ser “optimistas” y mantienen su proyección de batir un nuevo récord después de los casi 4,7 y 4,5 millones de viajeros que llegaron a la Isla en los dos años anteriores, respectivamente.
El turismo es la segunda fuente de ingresos de Cuba por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior, lo que supone una contribución del 10 por ciento al producto interior bruto (PIB) y la generación de medio millón de empleos.
EFE / OnCuba
En cualquier pais del mundo puede bajar por X motivos el turismo extranjero. EspaÑa y Francia, que son los 2 punteros de Europa, hay semestres que registran bajadas con respecto al aÑo anterior. Sin embargo, los hoteleros de estos 2 paises, tan pronto ven que disminuye el flujo de turistas, lo primero que atinan es a bajar los precios para atraer visitantes de todos los bolsillos. En Cuba no. Ni se dan por enterados, ni las empresas, ni los directores de hoteles que captan turismo internacional. Tan pronto se inicio el deshielo entre Cuba y EE.UU, comenzo una sangria indetenible de turistas americanos de clase media y alta. Que hicieron los hoteleros cubanos? Aumentar escandalosamente los precios a niveles abusivos aun en hoteles que necesitaban reformas y mejoras. Sin aumentar las codiciadas estrellas, los sesudos que dirigen el turismo en Cuba no hicieron otra cosa que subir los precios de una forma arbitraria y caprichosa, no basada en la mejora de la calidad, sino de la capacidad hotelera. Ahi tienen los resultados, el flujo de visitantes extranjeros, especialmente de su vecino del norte, han caido en picada. Y Los hoteleros cubanos siguen con los brazos cruzados, esperando un milagro en la psita de Rancho Boyero que vea aterrizar una flota de aviones repletos de turistas con los bolsillos llenos de euros y dolares. Ahora tienen lo que sembraron.