Un majestuoso gol de chilena de Gareth Bale encaminó el sábado al Real Madrid a su tercer título consecutivo en la Liga de Campeones al vencer 3-1 a un Liverpool que naufragó por culpa de dos errores garrafales de su arquero y la baja por lesión de Mohamed Salah.
Con un impacto explosivo tras ingresar como suplente en la segunda parte, Bale derrochó su potencia física y exquisita técnica al adelantar al Madrid con su cuarto toque del balón a los 64 minutos.
Bale se elevó por los aires para prender el centro de Marcelo. Un gol que quedará estampado para siempre en la historia del fútbol europeo. El jugador galés emuló la misma definición que esculpió su compañero Cristiano Ronaldo en los cuartos de final ante Juventus.
“Necesito jugar todas las semanas y eso no pasó esta temporada por diversos motivos”, dijo Bale. “Necesito ser titular”.
El club español se convirtió en el primero que gana tres veces seguidas la Copa de Europa desde el Bayern Múnich en 1976. El triplete de títulos se ha coleccionado bajo la dirección de Zinedine Zidane, en su primera experiencia como técnico de un equipo de primera categoría.
“Esto es pura vida”, afirmó la leyenda francesa tras conquistar su noveno título en dos años y medio al mando del club merengue. “Vivimos para estas emociones”.
El Madrid también extendió a 13 su récord de títulos en el máximo torneo del continente a nivel de clubes.
“Este equipo ha demostrado ese hambre de siempre”, afirmó el capitán madridista Sergio Ramos. “Es un equipo de leyenda, una dinastía implantada por unos jugadores increíbles y que va a quedar ahí el día de mañana”.
Tampoco se olvidarán los dos errores del arquero de Liverpool, Loris Karius, para regalarle dos goles al Madrid, anotados por Karim Benzema y Bale.
El primer tiempo acabó sin goles y sin Salah, quien se retiró de la cancha a la media hora, con lágrimas en los ojos. El delantero egipcio se lesionó el hombro derecho tras un forcejeo con Ramos.
Benzema abrió el marcador a los 51 al interceptar un imprudente intento de Karius de pasarle el balón por abajo a un compañero.
Sadio Mané logró la igualdad transitoria a los 55, disparando desde corta distancia tras un tiro de esquina.
Luego fue el turno de Bale, primero con su chilena monumental y a los 83, cuando Karius la pifió al tratar de rechazar un remate del extremo, con el balón anidándose en las redes.
Para el técnico de Liverpool Juergen Klopp, esta fue su sexta derrota seguida en una final, incluyendo la de la Liga de Campeones de 2013 ante el Bayern Múnich cuando entrenaba al Borussia Dortmund.
Zidane, en cambio, se suma a un grupo selecto de técnicos, junto a Carlo Ancelotti y Bob Paisley como los únicos que se han consagrado tres veces seguidas en la Copa de Europa. Pero nadie lo logró tan rápido, campeón en cada de una de sus tres temporadas en Madrid.
AP / OnCuba