“Cómprate un carro o pesca un botero” fue la respuesta de aquel pasajero que intentando “avanzar hacia atrás”, sin querer molestó a otro que compartía el mismo “privilegio” de viajar de pie en aquel autobús P. Su respuesta denotaba la propia molestia al tener que viajar a aquella hora, en tan malas condiciones por lo que yo he bautizado como “el Camino de Santiago”: ese tramo de buena carretera en general que va desde mi pueblo, Santiago de las Vegas, hasta la intersección de la Avenida de los Presidentes con la Carlos III, y que se conoce como Avenida de Rancho Boyeros.
La respuesta es todo un símbolo en sí misma. En su primera parte (¡Cómprese un carro![1])* sugiere lo que que, a escala de país, no resulta la mejor y más eficiente de las soluciones, esto es, que la mayoría de los ciudadanos puedan y decidan comprarse un carro, frente a la otra solución: la de tener y mantener un sistema de transporte colectivo eficiente, moderno y amigable con el medio ambiente, que preste el servicio que la población necesita y a tarifas que permitan disfrutarlo y al menos en parte, cubrir un por ciento de sus costos.
La segunda solución ofrecida en aquella repuesta (pescar un botero) ya hoy resulta una tarea para algún héroe épico. Lograr montarse en un botero en estos días es quizás una de las metas más difíciles para cualquier ciudadano a pie y con algo de dinero hoy día. Pero, este sistema de transportación, el de los boteros, tampoco es la más eficiente de las soluciones a escala de país, ni de La Habana. A pesar de lo importante que es el servicio que prestan para una parte de la población de la capital, la cantidad de pasajeros transportados por viaje y el petróleo que se consume por pasajero en esa transportación, no es las más eficiente de las combinaciones.
Tampoco el estado de esos autos es el adecuado, a pesar de que increíblemente algunos pasan el somatón y su capacidad para contaminar la ciudad está absolutamente fuera de discusión. Sin embargo, hoy día no parece que se pueda prescindir de ellos.
¿Cómo modernizar esos autos, o cómo cambiar radicalmente ese parque de autos –cuasi engendros– cuando esa posibilidad por esfuerzo individual está prácticamente excluida de las opciones? Pensemos un incentivo, por ejemplo: quienes se incorporen al servicio de rutas tendrán la posibilidad de importar un micro (nuevo o de uso) de entre 7 y 14 plazas sin pagar elevados impuestos a la entrada, además mientras más moderno es el micro, se reduce ese impuesto. A la vez deberán firmar un contrato de trabajo por cinco años de servicios, con penalidades altas si lo rompen. Aun así, suponiendo el cambio total de esa “flota”, sigue sin ser la solución más eficiente.
El transporte es uno de los cuatro componentes de lo que en economía se denomina infraestructura básica. Los otros tres son energía, telecomunicaciones y agua y saneamiento. Son esenciales para el desarrollo, tienen un impacto trascendente en –y son parte de– los ejes estratégicos que se han definido dentro de las bases del programa de desarrollo; a saber: gobierno eficaz y socialista e integración social; transformación productiva e inserción internacional; infraestructura; potencial humano, ciencia, tecnología e innovación; recursos naturales y medio ambiente; y desarrollo humano, justicia y equidad.
En esos cuatro componentes de la infraestructura, tenemos déficits muy grandes en comparación con lo que requerimos para nuestras necesidades de desarrollo. También nos separan distancias muy grandes en comparación con los países desarrollados, o con una selección de los países “en desarrollo”, o con nuestros pares de América Latina, aunque la comparación con cada uno de ellos arroje resultados muy diferentes.
El transporte es medular en todas sus modalidades y medios. El de pasajeros tiene un impacto relevante en la calidad de vida de la población, en la percepción de prosperidad de las personas, en la equidad y, por supuesto, en la productividad del trabajo.
Miremos los datos que podemos mirar:
Los datos nos dicen que en los últimos cinco años el peso de la transportación por ómnibus en la estructura total de la transportación de pasajeros prácticamente se ha mantenido inamovible. En 2012 era de 54%, mientras que en 2017 alcanzó el 53%. Por otro lado, los medios alternativos en ambos años se mantuvieron igual, con cerca del 42% del total de pasajeros transportados, que significa el 78% de los pasajeros transportados por los ómnibus en 2017.
La importancia de estos “medios alternativos” es para nada marginal hoy día. Obviamente hacer depender el 42% de la transportación de pasajeros de un servicio tan poco eficiente no es para nada bueno y pone en rojo –muy rojo– esta parte de nuestra infraestructura. Ello también habla de lo importante que es lograr una regulación adecuada (que no conspire contra la oferta del servicio) en tanto su peso no es en absoluto marginal.
Sigue siendo una gran debilidad el poco peso de la transportación de pasajeros por tren, quizás la forma más eficiente cuando se trata del transporte interprovincial. Es de todas las formas la única que decrece absolutamente año tras año. El servicio de transportación por avión tampoco logra alguna variación positiva de forma absoluta. En ambos casos, trenes y avión, la participación relativa en el volumen total ha descendido notablemente de 2012 a 2017. A diferencia de la transportación por tren donde se hacen fuertes inversiones, en el caso de la aviación las soluciones parecen estar mucho más alejadas en el tiempo.
Sin duda otro de los grandes problemas de los servicios de transportación en Cuba tiene que ver con los precios que las autoridades están obligadas a poner a estos y que en la mayoría de los casos apenas cubren los costos de operación. Salarios devaluados y la distorsión monetaria son externalidades negativas que condicionan precios y tarifas.
Lo anunciado el jueves 6 de diciembre por las autoridades del Ministerio de Transporte, sobre la próxima incorporación de 400 microbuses de 12 plazas y 90 ómnibus entre articulados y rígidos, es una buena noticia, pero dada la reducción del parque de ómnibus y el alto deterioro del existente, el impacto no será significativo. Mientras, las regulaciones nuevas sobre los llamados boteros abren un franco período de incertidumbre.
El deterioro del transporte público en Cuba tiene ya una larga data. Una de sus principales razones es la disminución del parque de vehículos dedicados a este servicio. En el año 1990 existían 12,496 ómnibus dedicados al servicio público de transportación de pasajeros. En el año 2000, la cantidad era de 4,288; en 2005 se redujo a 3,948. En el caso de los taxis de servicio nacional, o sea, no para el turismo internacional, en el año 90 existían 15,490 taxis; en 2000 había 3,057 y en el año 2005 se experimentó una ligera recuperación y la cifra creció hasta 3,535. No son públicas hoy la cantidad de ómnibus y autos que se dedican a este servicio.
También es cierto que los niveles de explotación del parque por aquellos años estaban lejos de lo deseado y necesario. En el caso de los ómnibus el promedio del coeficiente de aprovechamiento de 1990 a 2005 fue de 50,1%, mientras que para los taxis fue de 53,6%. Para el año 2017, el coeficiente de aprovechamiento de los ómnibus de servicio público era del 57,2% y el de los taxis (excluyendo los del turismo) era de 67,5%.
El llamado transporte por medios alternativos (dentro del cual se ubicarían los boteros) es apenas la consecuencia de un problema mucho mayor y más antiguo: las fallas del sistema estatal de transporte público de pasajeros, que tiene múltiples razones para explicarse, pero lo cual no reduce las “externalidades negativas” que generan a los ciudadanos.
El rol de esos llamados medios alternativos en la transportación de pasajeros, es la respuesta a la caída en picada del servicio de transportación pública. De hecho aparecen en las estadísticas oficiales públicas a partir del año 1999, pero apenas seis años después ya eran responsables del 42% del total de los pasajeros transportados en todo el país.
Hay que decir que se han intentado “paliativos”. En 2015 en la rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, se hacía público que en el sector del transporte, entre políticas implementadas, en proceso de implementación, de aprobación y de elaboración, existían un total de diecinueve medidas, de las cuales al menos ocho estaban directamente o casi directamente ligadas a la transportación de pasajeros. Es cierto también que con relación a 2014 ha crecido la cantidad total de pasajeros transportados en un 21%; la transportación por ómnibus creció en un 6% y la transportación por medios alternativos lo hizo en un 39%: una respuesta esperada ante el deterioro del servicio de transportación estatal.
La ausencia de sistemas de transportación más eficientes, tales como el metro, los trenes suburbanos[1] y el tranvía, hace aún más evidentes las fallas del sistema en su conjunto.
No debe olvidarse tampoco que, en la transportación de pasajeros, mientras el mundo va hacia la sustitución de las tecnologías y equipos que utilizan combustibles contaminantes por energía eléctrica y tecnologías híbridas, Cuba sigue anclada a sistemas tecnológicos que van siendo arcaicos y altamente contaminantes del medio ambiente.
Quizás habría que pensar que en una futura estrategia de desarrollo de los sistemas de transporte de pasajeros no hay que repetir paso a paso la senda de los países que hoy están a la vanguardia, sino dar un salto gigante y cambiar radicalmente. Anda o anduvo por La Habana un ómnibus Yutong movido por baterías eléctricas, también es cierto que dar ese salto depende, entre otras cosas, de grandes inversiones difíciles de asumir por el Estado y poder poner precios al servicio que ayuden a la recuperación de la inversión, ¡vaya tarea!
Para el ciudadano común, el que tiene ingresos en torno al salario promedio, sería preferible poder pescar un ómnibus (si es eléctrico mejor), que tener que enlazar un botero.
[1] A mi pueblo lo comunica una vía férrea histórica con La Habana, pero no se usa. Mientras el famoso Tren de Tulipán y su vía férrea se explotan a muy baja escala para el transporte de pasajeros, sin embargo, hace una ruta paralela al P12 e incluso pasa frente a la terminal III del aeropuerto Internacional José Martí y solo la separa de la vía que une Santiago con la Habana apenas 1,5 km.
[1] No existen datos públicos oficiales sobre la cantidad de autos en el país, tampoco sobre su distribución entre privados y estatales, ni dentro de los estatales a que organismos están asignados; ni cuantos están directamente en empresas productivas y cuantos en sectores improductivos. ¿Por qué?
Porque ustedes no hacen un reportaje de los buenos explicando el porque en este regimen no se puede importar un auto y mas simple intercambiar un auto nuevo de importacion por los autos viejos de los titulares particulares. Porque siendo propietario de un auto de mas de 50 años no se me permite poder renovarlo cambiandolo por alguno que me permitan importar. EL numero de autos rodando por las calles no cambiaria, los accidentes serian menos debido al rendimiento mejorado por un auto mas moderno, mas que estos accidentes serian menos graves debido a que estos autos poseen mejores dispositivos de seguridad ante accidentes, menos consumo de fuel. En cuba la ley de transito todavia permite conducir sin cinturon de seguridad para los autos clasicos ( la mayoria del parque en la isla) algo verdaderamente desfasado en el contexto actual y de lo que nadie habla ni comenta.
Ruben, diste en el clavo.Lo unico que se me ocurre pensar es que todavia algunos decisores esten incomodos ideologicamente con eso, pues el carro es (aun) utilizado para otorgar “estimulos” a dedo. No veo otra explicacion a algo tan obvio.
Las autoridades encargadas de concebir y dirigir el transporte en La Habana han demostrado su incapacidad administrativa y política, al margen de la carencia de recursos que embarga a todas las esferas económicas y de servicio del pais. Incapacidad consentida y aprobada por las instancias superiores que les controlan y avalan. A nadie se le ocurriría comenzar una campaña de acoso al imprescindible sector de los taxis privados sin tener asegurado antes un mejoramiento del parque de omnibus existente, pero ellos increiblemente lo hicieron y hoy la situación es desastrosa. Hoy usted puede estar en cualquier vía con dinero suficiente y verse impotente de salir del sitio, conminado a correr hasta donde el chofer del omnibus decidió parar (y tener el valor y la suerte de poder montarse) o tener la suerte de que un pasajero terminó su viaje en un taxi y le dio cupo o desistir del intento de trasladarse. Si usted va acompañado y por demás por un anciano o un enfermo, la tarea es cuesta arriba o casi imposible. La cadena de ilegalidades y violaciones que se achacan con determinada carga de razón a ese sector privado, se complementan con la ineficiencia para su control por todas las instancias estatales y la falta de pragmatismo para su solución, lo que ha conllevado a la crisis actual que complica aún más la vida del cubano de a pie. Las medidas estudiadas para ser implementadas a partir del 7 de Diciembre están destinadas a un estrepitoso fracaso porque carecen de realismo. La cifra de solo 45 boteros de entre unos 2000 que existian en los meses previos que han escogido la opcion mas necesitada por la población (seguir las rutas de los P) ya es lapidaria y la promesa de que nuevos microbuses y omnibus se incorporarán en breve es engañosa, pues decenas de los que prestan actualmente ese servicio deberán ser dados de baja o retirados del servicio y el supuesto incremento será solo por unos dias para la ¨foto oficial¨y el aquello de ¨escobita nueva barre bien¨. Realmente asusta enormemente el panorama del pais: en las regulaciones para la actividad cuentrapropista, después de más de un año de minucioso estudio, se acordaron una serie de medidas que se le dieron marcha atras apenas unas horas antes de su implementación, un decreto sobre las actividades culturales ha sido cuestionado por varios sectores de artistas y entonces los autores e implementadores del citado decreto han entrado en el cantinfleo del sí pero no y del no pero sí, , la cancelación de la Mision Medica en Brasil parece apresurada y no suficientemente ponderada (la propia viceministra encargada del anuncio ha sido apartada discretamente del cargo por ¨problemas familiares¨ (al parecer su hijo está entre los que no regresan) y hasta en eso no hubo previsión , la Asamblea Nacional se debe aprestar a modificar algunos articulos de la constitución que nunca debió aprobar en su anteproyecto aprobado por unanimidad, en fin, que no es que se esté implantando una cultura del debate, sino que está recogiendose los estragos de una cultura de la incompetencia.
No te preocupes que en el Plan del 2030 esta puesto el tren de Alta Velocidad chino – ruso que va hasta Santiago de las Vegas, desde el Copelia.
Solo se ha dicho que esta puesto en el plan, y ssabemos como siempre se repite que no va a garantizar la demanda
hola juan lo de los trenes es vergonsozo te dije una vez en casa de un amigo en comun .siendo el 3 pais del mundo en tener trenes la ruta bejucal guines.y de los aviones es un engaño a este pueblo yo trabaje alli toda la vida y es increible el descontrol .y la ineficiencia ..el problema esta que al govierno no le intereza lo que pasa solo quiere controlar estupidamente solo se justifican con el bloqueo que es falzo para estos caso .
NUNCA SE VA ARREGLAR ESTE PROBLEMA -DENTRO DE 5 AÑOS VAS A ESCRIBIR ALGO PARECIDO PERO LA VIDA ES SOLO UNA PARA TODOS
NO HAY REMEDIO
Al menos los boteros sí están protestando, como tambien un buen grupo de artistas contra el decreto #349. Protestar es un derecho que debemos recuperar.
Karel Karel, respondele a tos los gusanos estos…..
Oiga Dr…. y no seria un poco mas sencillo permitir la importacion de vehiculos a los ciudadanos ????
Vaya pregunto yo, porque si hay personas que tienen dinero suficiente… constante y sonante para comprar un artefacto de los annos 50 en 50 mill CUC… esa misma persona tiene capacidad adquisitiva de comprar varios veh’iculos de segunda mano en el extranjero y pagar e flete. Vaya siempre y cuando la aduana, bien guiada por el ministerio de sinfinansas y sobreprecios no imponga unos aranceles robolucionarios del 900%…
Con respecto a los omnibus ????? que decir,…. con los buses que el Gobierno Cubano a importado en los ultimos 60 annos, es para que se hubiese repartido al menos 2 por cada nucleo familiar y uno a cada vanguardia nacional…. Creo que el problema del transporte no esta en la cantidad de Guaguas…. yo creo que algo ahi no esta funcionando bien (oiga sera el ministerio del transporte que no funciona), o quizas todo es culpa de luzzon, mire que en la habana eso de encontrar un chivo expiatorio ya es materia vencida.
es mas a mi me late que es que la cosa no funciona….
Bueno ya veremos que hace canelo con todo lo que tiene encima.
Supongo que seguir viajando con la mujer que es lo que mas y mejor ha hecho hasta ahora
Canelo el viajador, deberia haberse graduado de piloto.
Que pena llegar tarde a este debate… Triana suena revolucionario su articulo…. Realmente revoluciinario. Siempre enfocado y tratando de sugerir para el mejoramiento y el bienestar de nuestra gente, es usted un buen cubano, y una buena persona. Lo que usted propone lo hemos pensado muchos… Cuanto no se oodria hacer paea renovar el parque de autos a particulares que son ademas de un problema para ellos, un peligro para los demas en muchos casos y elementos de contaminacion…La realidad esta bien clara y no hay que darle mucho cerebro….Fanfarria. Panfleto y cuje con este pueblo noble. Nos quieren a todos iguales, pero iguales de bien jodios pasando trabajo. Cubano prosero si no es de la familia ” Real & Amiguito’s ” Que es como deberia llamarce este feudo de isla y no Cuba. Es casi como que el enemigo. Socialismo para los infelices, aquellos viven como les da la gana… Quieren carro? . Paguen 35 o 40 000 CUC por un Lada con 20 años de explotacion?… Las palabras que llevan no se pueden escribir aqui, pero deseos no faltan… 60 000 cuc por una chivichana de cualquier clase… Que ni nuevo 0 km. Valdria 1/3 de eso… Esa es otra consecuencia de el buen obrar y las eeennntelegentes decisiones de nuestros invictos. Un auto nos es menos necesario que una Olla arrocera es un artefacto mas, un objeto, a ver si a alguein que nos este corrupto se le salen las musarañas del cerebro y lo ve clarito… Que hay gente haciendoce rica en el invento de los precios y la venduta de carros y la especulacion… Astros que no ponen una. Todo lo que inventan regulan, prohiben….genera corrupcion. Sera deliverado o es que nonse dan cuenta. Por cualquiera de los dos motivos es condenable.