Un viejo recurso para expresar la extrañeza ante una situación contradictoria es la frase: “No me cuadra la lista con el billete”. Fue lo que me repitió un buen amigo después de leer lo publicado en el sitio Cubadebate sobre la situación de las empresas del país. Empecemos por lo que mas le llamó la atención:
En la etapa 2011-2017 los indicadores de las empresas muestran números positivos, la mayoría en ascenso: ventas netas (35 % de incremento), utilidad antes de impuestos (72 %), valor agregado bruto (51 %) y la productividad (57 %).
Además de lo anterior, ha ocurrido la disminución del número de empresas irrentables, lo cual ha permitido que se redujera considerablemente el subsidio por pérdidas (91 %).
Llama la atención la mejora del desempeño de la empresa estatal socialista, sin embargo, contrasta con el desempeño de nuestra economía en ese mismo período. Es una contradicción evidente, puede traducirse en el lenguaje académico en un problema científico, que pudiera dar lugar a muchas nuevas tesis de doctorado.
Del año 2011 al año 2018 la economía cubana muestra una tasa de crecimiento que apenas alcanza el 2% promedio anual.
La pregunta es evidente: ¿Cómo es posible que, siendo la empresa estatal socialista quien lleva el mayor peso en la economía nacional y habiendo logrado desempeños tan relevantes, esos números no se reflejen en;
- la tasa de crecimiento del país,
- la mejora significativa en cantidad y calidad de la oferta nacional de bienes,
- el crecimiento de las exportaciones,
- la reducción significativa de las importaciones,
- la reducción de los inventarios ociosos,
- la elevación de la calidad de los bienes producidos,
- una mayor complementariedad del sistema productivo cubano,
- una mejoría en la reducción de sus adeudos a proveedores,
- la disminución sustancial de las cuentas por cobrar y por pagar,
- la reducción del robo y de la venta de contrabando de petróleo, etc, etc, etc.?
Y si bien es cierto que el salario en las empresas estatales se ha elevado, si el desempeño del conjunto de las empresas estatales mejora (ahí están los datos publicados en Cubadebate), y la economía nacional no mejora, entonces algo pasa, o con las estadísticas a escala nacional, o con las estadísticas a nivel de las empresas, o, sencillamente, no pasa nada a nivel de datos y estadísticas y entonces resulta que la práctica está diciendo que la mejora obtenida, aun siendo significativa para las empresas, no lo es para la economía en su conjunto. O que lo que ocurre en el conjunto de las empresas estatales no es tan importante para el desempeño de la economía nacional. Esto último me parece impensable e imposible.
La segunda pregunta es también evidente: ¿Si andamos tan bien, por qué hay que someter a una revisión profunda la organización del sistema empresarial estatal, en especial a las OSDEs?
El 29 de mayo de 2014 se publicaba también en Cubadebate una amplia explicación acerca de los cambios en el sistema empresarial cubano. En ese mismo artículo se retomaba la idea expresada por el General de Ejército Raúl Castro acerca del rol decisivo de la empresa estatal en las aspiraciones de construir un socialismo próspero y sostenible. “…la empresa estatal es y será la forma principal en la economía nacional, de cuyos resultados dependerá la construcción de nuestro socialismo próspero y sostenible”. En aquel momento, las OSDEs y el sistema derivado de ella aparecía como la solución.
En aquella ocasión se explicaba (de hecho es el título del artículo) que esos cambios tenían el propósito “de flexibilizar la actividad empresarial, dar más autonomía e independencia a la empresas”. Una aspiración antigua que ha presidido cada una de las transformaciones realizadas en el sistema empresarial cubano a partir de la puesta en práctica del sistema de dirección y planificación de la economía, allá por al año 1976.
Cuarenta años después, en este 2019 seguimos intentando alcanzar ese objetivo. No es que no se haya avanzado, pero lo que dice la práctica (que a fin de cuentas sigue siendo el criterio de la verdad), es que estamos muy lejos de lo que realmente necesitamos sean las empresas estatales.
Es cierto que hay toda una historia de idas y venidas con la relación a la empresa estatal, es cierto que en todos estos años ha habido un enorme esfuerzo de capacitación de personas para desempeñarse como ejecutivos, cuadros, empresarios (la Escuela Superior de Dirección de la Economía y sus escuelas provinciales) o sea, esfuerzo tanto a nivel organizativo como formativo existió y existe. ¿Entonces?
En el año 2012, el investigador Luis Marcelo (1) explicaba que entre el sistema de cálculo económico del año 1962 y el sistema implantado con el llamado Perfeccionamiento Empresarial se podía constatar avances en cuanto a la descentralización, en especial en lo concerniente al ejercicio de funciones empresariales tales como producción y decisiones en cuanto a estructura y plantilla, sin embargo en otras funciones empresariales (ventas, precios, inversiones, remuneración, designación del director y distribución de utilidades), el grado de descentralización era el mismo. No sé si ese mismo ejercicio lo ha repetido ahora en esta época de las OSDEs, sería beneficioso hacerlo.
Cinco años después de aquel artículo de mayo de 2014 donde se explicaban los cambios que se estaban haciendo para impulsar el “proceso de mejora” de la empresa estatal socialista, ha resultado necesario revisar el papel de las OSDEs, y repensar el lugar de las UEB. De 2014 a 2019 han pasado cinco años, ¿había que esperar tanto tiempo?
Sin duda hay que repensar las OSDEs, la empresa estatal socialista. Habría que decir también que el ambiente de negocios para nuestras empresas estatales no es el mejor. Primero por las distorsiones macroeconómicas, segundo por la rigidez derivada de un plan que deja poco espacio a las relaciones horizontales ente las propias empresas, tercero porque el sistema está construido sobre la base de grandes empresas muchas de ellas monopólicas, cuarto porque los espacios a la competencia entre las propias empresas estatales son mínimos, sexto porque las distorsiones macroeconómicas, entre ellas la distorsión de precios, conduce a una mala asignación de los recursos y todo lo anterior ataca en su raíz misma las bases de la productividad y de la eficiencia a escala micro.
Siguiendo lo publicado en Cubadebate el 1ro de febrero, las transformaciones operadas desde 2011 hasta 2018 tuvieron el propósito de:
- Separar las funciones estatales de las empresariales
- Incrementar la autonomía en el sistema empresarial y su nivel de eficiencia y organización.
- Transformar los mecanismos de distribución de la riqueza.
- Garantizar que las empresas se recapitalicen por sí mismas.
Si atendemos a los datos sobre el desempeño del sector empresarial estatal suministrados en ese artículo y reseñado más arriba, podríamos dar una calificación alta al cumplimiento de esos objetivos. De otro lado, si observamos el desempeño de la economía nacional, que depende de esas empresas, entonces la calificación tendrá que ser otra. Vaya contradicción.
(1) Marcelo L. Desafíos de la descentralización del sistema estatal cubano, Jornada Científica del INIE, diciembre 6 y 7 del 2012.
El socialismo próspero y sostenible no existe,en Cuba todavía quedan personas que creen que para el 2030 ese socialista llegara,el estado sabe que eso es imposible,pero para mantener a ese grupo de personas fiel al sistema tienen que inflar las estadísticas,cosa muy común en los regímenes comunistas.
Imagino que el problema, en el mejor de los casos, sea que sacaron mal las cuentas. Tal vez influenciado por la distorsión CUC-MN.
En el peor de los casos, es verdad lo que dicen pero no se reflejó en la economía las mejoras de las empresas porque se robaron las ganancias.
Hay muchas listas y billetes que no coinciden en la economía cubana. Nos remacharon a finales de los ’90 que el problema era que Cuba gastaba mucho en petróleo. Luego resolvemos el problema con el intercambio con Venezuela…¡Y la vida empeora!
Imagino que todo se deba a lo caro que es comer langosta, pasear por Nueva York y vacacionar en un yate por el Mediterráneo.
Profesor… Los Cubanos contamos con problemas fatales, interminables por demas.. La infladera de los vive bien de esta revolucion para mantener el poder y la posicion , la terrible doble moral pululante, la falta de honestidad de los dirigentes tambien pululante que a sabiendas que la empresa estatal socialista no es productiva en la MAYORIA de los casos ni explotando a la gente logran que lo sea…hay que ver las aberraciones que se le piden a los trabajadores en muchos sectores para tratar de hacer rentable una empresa a toda costa, pero mayormente a costa del eterno sacrificio de la gente… Por otra parte la falta del buen uso de los recurso, la bajisima calificacion en muchisimos casos del personal que maneja los pocos recursos con que cuenta el pais… Ahi viene la crisis, no nos salva ni Dios. Por que? Por que a pesar de que Los Cabrones Americanos y su apretadera que son el problema mas severo que nos ha tocado sobrevivir una y otra vez… Este gobierno no quiere un pueblo prospero, las formulas que lleven al pueblo a una independencia economica del gobierno aqui no tiene espacio, siempre lo han tenido claro. Por arriba de todas las cosas. Son los mismos intereses de grupos de poder, con otro diasfraz….Apretaditos, CONTROL a todo costo, … Y he aqui las consecuencias… Cuba lo que tiene son Deudas! Y las tendra mientras sigamos asi… Con China con Rusia con quien sea… Las piezas del Ajedrez siempre han estado ahi. Y la verdad es que han jugado mal, mal y mal una y otra vez… Un pais no le puede tener miedo a su gente, una nacion se hace con su gente, asi no vamos a ningun lado… Al menos no a ninguno prospero… Podran decir que solo una minoria de el empresariado es disfuncional, pero es simple darnos cuenta que no es asi. Lo que tenemos es una crisis de dinero sin valor dando vueltas en la isla… Papeles de colores con numeritos que solo son eso. Papelitos con numeritos sin respaldo y sin valor… CUC con monton de tasas cambiarias dependiendo del sector en que se emplee… Pesos cubanos contra carne de cerdo como referente de valor… (Vamos como a 60$ x libra) En fin… Perdonen el final de el comentario, pero la pelicula deberia titularse: (La gran KGZON)