Una buena amiga me envió hace unas semanas un discurso que ha circulado fundamentalmente en las redes sociales y se le adjudica al presidente de Uganda, sobre el significado de la COVID-19. Es quizás, tal como ella me dijo, el más aleccionador de todos los que he leído. En una de sus partes afirma: “El mundo está en una guerra (…) Una guerra sin armas y balas, una guerra sin soldados humanos. Una guerra si fronteras”. Sin dudas, tiene razón.
Lo que aprendí leyendo y viendo muchas películas de guerra, en especial de la Segunda Guerra Mundial y específicamente de la Gran Guerra Patria, esa que los soviéticos le ganaron al fascismo alemán y que hoy en muchas interpretaciones se pretende olvidar o relegar a un segundo plano, es que la vanguardia, siendo decisiva, solo puede tener éxito real si cuenta con una retaguardia poderosa. Aquellas grandes batallas de tanques, donde el Ejército Rojo literalmente aplastó a las divisiones blindadas alemanas, solo fueron posibles porque la retaguardia producía el acero, el bronce, los motores y finalmente, los tanques. Sin una retaguardia poderosa, le hubiera sido muy difícil al Ejército Rojo tomar Berlín.
Cuba también libra esta guerra nueva. Lo hace todos los días y cada mañana recibimos el parte.
Pero esa no es la única de las guerras que nuestro país pelea. Hay otras, tan viejas como nosotros los cubanos; otras, un poco menos, pero viejas también y otras más recientes. Algunas son libradas contra factores externos, otras, por el contrario, tienen que ver con factores internos; unas son evidentes y palpables, otras no lo son tanto y muchas veces cuesta visibilizarlas.
En esta guerra contra la pandemia, desde mi perspectiva, la vanguardia es nuestro sistema de salud. Todo él: desde las escuelas de medicina y el personal de salud hasta el más simple y alejado de los consultorios del médico de la familia. Nuestra industria farmacéutica, en especial el sistema asociado a la biotecnología y su sistema de investigación, desarrollo e innovación, con todos sus centros de investigación, constituye una de las armas más poderosas de la vanguardia, la de sus médicos y científicos. Su capacidad de respuesta, la agilidad demostrada y sus resultados creo que no dejan lugar a dudas.
Existe, sin embargo, una asimetría grande entre el comportamiento de la vanguardia y el de la retaguardia. Por retaguardia entiendo a aquel otro sistema que debería proveer los medios necesarios para que Cuba pueda enfrentar la pandemia en mejores condiciones. Para ello, la producción y oferta de alimentos es decisiva.
La retaguardia está compuesta por aquellos sectores responsables de producir/ofertar un grupo de bienes y servicios, algunos de ellos imprescindibles y otros quizás relativamente prescindibles, pero que deberían ayudar a enfrentar esta guerra. Hablo del sector que produce alimentos —agricultura e industria transformadora de los alimentos—, y de aquellos otros que garantizan servicios que se han tornado muy necesarios: el comercio, en sus diferentes modalidades (físico y electrónico) y la banca, por ejemplo.
Del surco a la mesa: quitar trabas y trabadores de la producción de alimentos en Cuba
Quizás una de las enseñanzas que esta guerra contra la COVID-19 nos ha dejado es confirmar cuán insuficientes ya eran una buena parte de esos servicios y cuán errada era nuestra percepción al respecto.
Por ejemplo, hoy descubrimos cuán insuficiente es la red de tiendas existente en nuestro país, incluida la capital de la República y, en especial, algunos de sus barrios periféricos. Descubrimos también lo mal que utilizamos la red de comercio más difundida y al alcance de todos, nuestras bodegas (de las cuales creo que hay alrededor de 12 000 en toda Cuba); lo necesario que resulta incrementar la cantidad de oficinas bancarias, para reducir colas y tiempo de trámites; cuánta distancia nos resta para alcanzar estándares de servicios adecuados en el ahora tan popular comercio electrónico (que un año atrás pensábamos que andaba bien); cuánto más se puede avanzar en la informatización de la sociedad y cuánto nos hemos tardado en hacerlo (sin dudas, en los últimos años se ha avanzado en ello, aunque no lo necesario).
Pero el núcleo duro de la retaguardia es la producción de alimentos. Esta no ha logrado la respuesta necesaria ni en tiempo ni en cantidad ni en calidad. Ha obligado a las autoridades a desgastarse en un ejercicio bíblico diario (el del milagro de los panes y los peces) y, a la vez, ha sometido a nuestra población a rigores inauditos y a estrecheces que era casi imposible imaginar.
Aquí las falencias se han hecho más que evidentes. Son, de alguna manera, una de las causas principales de la insatisfacción y el malestar de la población y probablemente uno de los temas (quizás el segundo) a los que la dirección del país les dedica más tiempo.
De la producción primaria de alimentos queda poco por decir; se ha escrito casi desde todos los ángulos. Anicia García, utilizando series de datos hasta el año 2017, mucho antes de la COVID-19 y todavía sin sufrir los efectos del gobierno de Trump, lo resume con esta afirmación: “Las diferencias de productividad entre el sector agropecuario cubano y el resto de las actividades económicas del país permiten afirmar que el sector, lejos de contribuir al desarrollo económico de Cuba, se ha convertido en una de sus principales dificultades”.
La evolución de los resultados de la pesca evidencia el deterioro productivo.
Fuente: ONEI. AEC.
Siempre llama la atención el argumento de la sobreexplotación de nuestros mares como razón fundamental de la disminución de la captura, algo que contrasta con el hecho de que, desde hace muchos años, la captura de peces de plataforma ha disminuido sustancialmente. En el 2018 era menos de un tercio que en 2007. Un dato curioso es que, en 1960, cuando aún la acuicultura no existía, la captura de peces en Cuba alcanzó la cifra de 31 200 toneladas y casi el 100 % fue capturado en nuestra plataforma. Durante los años que van de 1960 a 1965, la captura nunca bajó de las 30 000 toneladas.
Luego, la industria que transforma los alimentos, también deja mucho que desear. En un programa de la Mesa Redonda de octubre de 2018, reproducido en Cubadebate, los funcionarios de esa industria expusieron cuánto se había hecho y se estaba haciendo. Sostuvieron que del 2017 al 31 de octubre del 2018 “se han ejecutado el doble de las inversiones de años anteriores, lo que tendrá un impacto futuro en las producciones y entregas a nuestra población”. Se refirieron a las principales inversiones ejecutadas en los últimos años.
Una débil producción primaria del sector agropecuario y el recorte de las importaciones de suministros externos permiten explicar buena parte de sus magros resultados, aunque sin dudas hay otras causas.
Hace dos años, se explicó también que el programa de desarrollo estaba dirigido a “restituir gradualmente la producción de alimentos (…) la modernización tecnológica, el mantenimiento, el mercado, los requerimientos nutricionales de la población, la diversidad de formatos y surtidos, la preparación del capital humano incluido los cuadros; todo desde una base científica”.
Para aquellos años, el sector tenía “12 empresas mixtas en operaciones, 7 contratos de asociación extranjera, 11 Empresas Mixtas también se negocian, cuatro de ellas encadenadas con la Agricultura para la producción de lácteos y cárnicos y existen más de 40 proyectos en la cartera de oportunidades”.
Lamentablemente, resulta difícil darle seguimiento a lo informado en el 2018, a partir de la presentación hecha este septiembre. No obstante, se conoció que existen en operaciones 16 negocios con inversión extranjera directa y se han aprobado cuatro nuevas empresas mixtas en el 2020, para la producción de cervezas, aceite y harina de soya, jugo y ramen, y un contrato de administración económica para la comercialización de ron. Se afirma que “para 2030 el Programa de Desarrollo de la Industria Alimentaria, concibe el 58% con la participación de la Inversión Extranjera, y hasta la fecha se ha ejecutado el 45 %”.
No parece poco; sin embargo, seguimos lejos de lo que se necesita.
Si el esfuerzo del Estado, sumado a la inversión extranjera, es insuficiente, ¿no sería bueno también pensar en sumar el esfuerzo del sector privado y cooperativo nacional, como un “complemento”?
La guerra contra la COVID-19 nos deja un largo listado de mejoras posibles, de potenciales puestos de trabajo a crear, de espacios que pueden ser llenados tanto por el esfuerzo del Estado como por las oportunidades que ello pueda significar para el sector privado y cooperativo, que puedan ser explotadas por los territorios, la sociedad y las personas individualmente, con ganancias para todos. Las crisis son siempre una oportunidad de mejora y de innovación.
Es cierto que la retaguardia importa, pero es cierto también que no lo es todo. Ejércitos con tremenda retaguardia han perdido guerras contra otros con apenas una infraestructura elemental. Vietnam, Afganistán y nosotros mismos somos un buen ejemplo.
No obstante, para esta guerra que libramos hoy, necesitamos con urgencia mejorar la retaguardia. Esta debería convertirse después en la punta de la vanguardia de otra guerra mayor: la de todo el pueblo por su bienestar.
Cómo siempre profe…el dedo en la herida, pero quisiera agregar que muchos grandes planes que no incorporan al sector privado y cooperativo se verán fracasar sencillamente porque no cuentan con la productividad de este sector y su eficiencia tradicional que han sustentado la mayor parte de lo que llega a nuestra mesa ejemplo: el puerco, la malanga, el ajo, el ají, boniato, yuca frutales etc, y a su vez decir que la ignorancia de tales aportes y la marginalidad del sector privado es una realidad impactante al escuchar el discurso oficial sobre el tema, eso es un error fatal y voluntario que bloquea una solución definitiva al problema de la alimentación en Cuba, al uso de las tierras ociosas y al aumento de la comida que recibe el cubano en su plato, es un problema que va desde la tierra hasta la mesa, tal y como usted dice en análisis anteriores
Problema que a su vez influye en toda la cadena alimentaria.
Sí el alimento no se produce o se queda en el campo se rompe toda la cadena y corremos el riesgo de ser desplazodos de la cima de la cadena alimentaria por perder la capacidad de imponernos a la falta de visión de quienes repiten una y otra vez los mismos errores o excluyen deliberadamente a muchos cubanos de la solución de sus propios problemas en aras de un control y objetivo que tradicionalmente ha fallado
No es política es supervivencia nacional admitirlo e incorporar estás fuerzas con prisa y sin trabas.
La retaguardia esta garantizada desde hace tiempo, se viene trabajando hace 30 años en fortalecer a lo interno el MININT y las FAR, los policias y militares ganan y viven por encima de la media, tambien hay patrullas y todo lo necesario para controlar y reprimir a todo el que se atreva. Eso es retaguardia, la vanguardia la forman los Castros, su generalato y demas sequitos y en el medio esta el pueblo disfrutando de las penurias, las colas y una dosificada “informacion” de como vive el pueblo mas alla del Malecon aunque Facebook, Youtube y demas muestren lo contrario.
En mi opinión hay 2 fallas principales que usted no aborda….
1- La centralización financiera : Una empresa importadora compra afuera en Usd pero es incapaz de comprar a los productores internos en la misma moneda el usd, permitiéndole a ese productor continuar importando loo que necesita y vivir motivado.. Es increíble que se prefiera que mientras se arregla eso, varios millones se vallan para otros países. Hay obcesion con querer producir en MN y con asignación centralizada de recursos.
2- Hay una pila de tierras en manos no productivas, no se cambian sus formas de administración en años…estas pudieran ser arrendadas a nuevos productores como ccs. Borrón y cuenta nueva.
Saludos
Excelente trabajo que establece buena parte de los problemas sobre lo que llama ¨retaguardia¨ de esta guerra.
Pero me parece que sería bueno agregar dos temas, uno que a veces se toca y otras no, el que aquí se convertiría en la ¨logística¨, en como hacer llegar los pertrechos y demás necesidades al frente. En economía sería la distribución comercial, hoy monopolizada en manos gravemente deficientes y, en una medida que no puedo especificar, corrupta. Lo se de cerca por los guajiros de mi familia.
Todavía no damos ¨pié con bola¨ con lo que parece la parte más fácil del asunto que es llevar lo producido del surco a la mesa del cubano. Hace falta un documento igual de extenso para abordar el tema, que ojalá se tocara más a profundidad.
El otro tema, no puedo decir nunca porque no tengo evidencias, pero si casi nunca, incluido en los problemas alimenticios del cubano. El beneficio de los productos alimenticios que salen de la agricultura y la ganadería. Lo que llega a las manos del consumidor en el 90 % de los casos es de una calidad pésima en todo sentido. Maltratado, sucio, a veces peligrosamente desde el punto de vista de la salud humana, envejecido, sin que haya sufrido proceso alguno que lo ponga en manos del consumidor ¨como dios manda¨, con la calidad que nos merecemos todos. Es el valor agregado que hace superior al producto, protegido, seleccionado, mejor presentado.
Entonces se ven en la televisión plantas modernas de beneficio de ají, para hablar de la última que vi, con todas la de la ley, pero exclusivamente para LA EXPORTACIÓN.
Las razones: solo puedo tratar de imaginarlas. Lo primero que me viene a la mente es la desidia, el ¨no importa, es para dentro del país¨, la otra más objetiva es ¨de ninguna manera, eso sería añadir más costo al producto¨ lo cual es cierto para los que les cuesta entender para quien va dirigido todo, para los cubanos, los clientes, los consumidores. Y esto se paga economicamente, de mil formas: se mejora el producto, se selecciona, se transporta mejor, con menos pérdidas, en mejores condiciones. Crea empleo, algo que, según parece, también nos hace falta..
Bravo por ese articulo!
Gracias por el artículo, muy bueno.
Modestamente quiero agregar que otros de los problemas que arrastra la producción de alimentos es la insuficiente inversión en el sector, una cosa es la producción agrícola a pequeña escala, en pequeñas fincas o granjas, que bien puede hacerse, con cierta eficiencia con pocos recursos y utilizando tecnología tradicionales y otra es la producción en grandes extensiones con monocultivos que requieren de recursos y tecnología. El abandono de nuestra agricultura por años traen estos resultados, sin abonos ,pesticidas, herbicidas ,tractores, cosechadoras, sembradoras etc no podemos producir eficientemente. Este año se perdió casi toda la cosecha de frijoles por una plaga y no teníamos nada con que combatirla.
Igualmente la industria alimentaria no ha recibido mucha atención, aún tenemos fábricas con tecnologías obsoletas e ineficientes, faltan envases y embalajes, etc.
También hay un problema organizativo, que no depende tanto o nada de recursos y por eso se pierden los productos en los campos y en toda la cadena desde el campo hasta la mesa. Otras veces es de falta de previsión, sencibilidad y no se que otro calificativos puedo darle al echo de que a nuestros productores le paguen, cuando le pagan, precios muy bajos por sus productos, mientras nuestro dinero, nuestro del pueblo, a pagarles ,por iguales productos a granjeros y campesinos de otros países a precios del mercado internacional, nuestros dólares se van a enriquecer a otros, mientras los nuestros siguen clamando por recursos, hace unos años se subieron algo los precios del café y el cacao y al siguiente año se duplicó la producción.
Hoy Cuba importa carne de res, chocolate, café y hasta azúcar, que este país puede abastecerse incluso exportar.
Las cadenas de tiendas Cimex importan muchos productos que pueden producir nuestra industria alimentaria, desde galletas, pan molido, conservas de acelga, remolacha, col, guayaba,miel de abejas, coco, maní, café y hasta sal marina he visto de chile o España, le sumba, no les duele a esos gerentes eso, como es posible que eso pase año tras año y nadie del gobierno y el partido haga nada.
Sin embargo, la construcción de hoteles no se detiene incluso en medio de la pandemia, hay que sacar la cuenta a punta de lápiz cuando vamos a cosechar de ellos y como eso beneficia al pueblo y a la economía del país. Cuanto de el dinero que aporta el turismo se destina al desarrollo de otras industrias y la agricultura, muchos de los hoteles se construyen en zonas apartadas que requieren infraestructuras complejas y caras que no se incluye en el costo del hotel , eso se carga al presupuesto si el hotel tuviera que pagar esos costos seguro o no se harían o estuvieran en bancarrota, sin embargo no creo que se tenga en cuenta. Por eso a cualquiera se le puede ocurrir hacer un hotel en cayos pequeños y apartados . Después le damos a gerenciar esos hoteles compañías foráneas, que se llevan parte de la tajada.
Creo que deberíamos invertir más en la soberanía alimentaria. Yo uniría también los ministerios de la agricultura y de la industria alimentaria y la OSDE de la azúcar, como primera medida, ganando en eficiencia, uso de los recursos, incentivos y aprovechamiento de los reciduos y prohibiera toda la importación de productos que pueden producirse en Cuba y no esenciales de la alimentación, aunque le de negocio a Cimex, que piensen como país.
Otra cosa que hiciera es liberar a las vacas , quitar todas las trabas que limitan la ganadería vacuna, que fue siempre la principal fuente de proteínas de los cubanos de antaño y hoy ni se ve ,mi hija de 20 años nunca se ha comido un bistec.
Profesor pierde su Tiempo en dar consejos encubiertos. A nadie alla arriba les interesa. La politica de los embusteros de la nomenclatura es la dilatacion infinita de los problemas. Usted va a necesitar muchas vidas para ver algun cambio. Y Cuando haya cambios son reciclados y no van a funcionar ya que es mas de Lo mismo
Profe: Como siempre muy interesantes sus artículos, pero hablando de esos proyectos de inversión extranjera que menciono; son verdaderamente necesario??? Me imagino que sí, ahora me preguntó, como el país logrará pagar los dividendos a esos inversionistas que introducen su tecnología en el país??? Hoy el país le debe miles y millones a los socios de Bucanero S.A, a Nestlé en la producción de refrescos y agua, a la empresa que representaba Cemex en la fabricación de cemento en Mariel y pudiéramos seguir mencionado más, porque hay más. Porque el pais sigue retrasando la posibilidad a Pymes nacionales??? Ya las anuncio hace un mes y hasta ahora nada, solo se han dado las indicaciones para la importación, facil, necesitan captar divisas. Pareciera que están ganando tiempo a ver si sale Biden y como ha anunciado tantas buenas medidas para Cuba, les permitirá volverse a acomodar y solo hacer, lo que no los pone en riesgo. Actualmente el bloqueo férreo y el covid han dejado al descubierto las ineficiencias que ya venían mostrándose lentamente. El país necesita accionar, necesita medidas coherentes en los sectores más necesitados y este es uno de ellos. El cubano no quiere ni necesita escuchar justificaciones, necesita ver qué el país se comienza a mover y en una dirección correcta. El estado debe acabar de entender que el modelo que utiliza necesita una actualizacion que se ajuste a la realidad. Sin una alimentación básica garantizada el pueblo pierde la confianza a una vida digna y a defender la revolución, por lo cual un accionar tardío por parte de los que dirigen va en su propia contra, a cada día que pasa. Saludos
Estimado Triana Ud entrecomilla el término complemento para referirse al papel que debe jugar el sector privado en la agricultura y la producción alimentaria. Interpreto las comillas como una forma de criticar al papel que se le ha dado al sector privado.
Pero me parece que en esta ocasión se ha quedado tibio. ¿Cuantos años más (ya vamos por 60) hacen falta para demostrar, al menos para estos sectores, que la gran empresa estatal, la excesiva centralización y los recorridos de los funcionarios por los campos exhortando a aumentar la produccion, no han sido una solución?
Machucamos por la TV a un productor privado de quesos como ejemplo negativo, porque por supuesto para serlo algunas ilegalidades tenía que cometer. Cuando realmente tendriamos que buscar la forma de aprender de los aspectos positivos y potenciar estos emprendimientos, destrabando todo lo que tenga que ser destrabado para que no haya ilegalidades. Y sino que averigüen cual es la gran empresa estatal que produce el famoso queso parmesano en Italia
Definitivamente un buen articulo muy similar a anteriores y aunque venga de alguien con vastos conocimientos economicos no le atribuyen exclusividad ,hasta los ninos en las escuelas se dan cuenta de que es lo que esta mal y todo se resume a una cosa: El sistema es lo que esta mal , cualquier solucion pasa por desafiarlo y cambiar sus reglas y eso es amenazar su supervivencia y hasta ahi las clases .
Mientras sea más fácil pagar, por el mismos producto, 30 mil euros a un extranjero que 100 mil pesos a un campesino cubano vamos a seguir desabastecidos de alimentos. Hay que dejar que los particulares tengan la cantidad de tierra que puedan hacer producir, con poquitas tierras y arando con bueyes no se resuelve casi nada
Dr Triana Es evidente que todo lo que escribe lo hace con la profundidad necesaria para encontrar puntos medulares. A eso que expresa hay que añadirle que esos sectores de la retaguardia Agricultura, Industria alimentaria, Comercio Interior y me atrevo a sumar también al Ministerio de Industrias están dando tumbos sin una linea de desarrollo estable y sin con muchos errores. Ninguno de esos sectores han alcanzado las metas que se han propuesto y en la mayoría de los casos nos ha provocado mayor dependencia de las importaciones como a alertado el presidente en varias ocasiones. Esas inversiones que se han realizado y otras que están en proyectos no siempre han sido hacia la tecnología mas moderna. La política y la producción de envases de cualquier tipo en Cuba es pésima e igual va dando tumbos. Las mini Industrias pueden ser un paliativo para la producción de alimentos pero por su limitada capacidad e in eficiencia no es lo que va a resolver el problema y por el contrario esta generando mas gastos y desvíos de recursos que debían ir a la gran industria que hoy se detiene en muchas ocasiones por falta no solo de materias primas importadas sino también del patio.
El otro tema peliagudo es que a pesar de lo que se cacarea sistemáticamente sobre la necesidad la inversión extranjera muchos empresarios y funcionarios de primer nivel consideran que eso es entregar dinero que se puede quedar en el país y no lo promueven ademas de las consabidas trabas. Una empresa que necesita importar casi el 75 u 80 % de sus materias primas básicas tiene dos opciones para sobrevivir o exporta casi todo lo que produce o tiene un inversor extranjero, si es posible los dos.
Saludos.
El artículo repite lo infinitamente escrito en cualquier medio, pero nadie dice o propone la solución del problema, al menos aquellos que ” saben de economía”
Pedro Luis el problema parece economico pero es en realidad politico, muchos economistas en Cuba saben que hacer para enderezar esto pero intentarlo es luchar contra un gobierno que sabe que acomodar a su poblacion conlleva a perder el control
Soy campesino de la ccs Álvaro Reinoso Valdés de alquizar he leído todo desde el anuncio hasta los comentarios me he quedado sorprendido con todos les voy a aportar algo desde la mata el estado lleva algunos años hobligandonos a no creer en el ,reuniones todos los meses y no viene nadie q nos dé una respuesta alguien q verdaderamente enfrente nuestras inquietudes y de respuesta yo concidero q es una falta de respeto lo q tienen con nosotros ,nunca an atendido la agricultura como se debe ,es doloroso ver cómo manipulan en la tv las noticias sobre la agricultura nada q ver con la realidad .cuando empezó la pandemia cuántas veces dijeron en la tv q iban a reforzar la agricultura todavía se está esperando ,lejos de animar al q está en el surco lo están desanimando ,dececcionando .Es increíble las cosas q tenemos q aser para producir desde pagar la hora de trabajo a cada obrero q contratamos a 20 pesos ,comprar desde pesticidas ,fungicidas ,herbicidas y fertilizantes a precios descomunales y todo esto es al q se lo roba al estado .hoy estamos a 22/9 esta es la fecha q aún a mí no me an dado un litro de petróleo ,somos la ccs más grande del municipio con 112 finca y hasta la semana pasada habían entrado 1500 litros solo para algunos de los q estaban cosechando díganme q es eso en una ccs q necesita más de 50 000 litros en el mes .Desde q estoy en la agricultura nunca an dado el 100 siempre del 50 para abajo y encima pidiendo esfuerzo ,al campesino no hay q pedirle esfuerzo póngale recurso para q usted vea .Otro aspecto los paquetes tecnológicos son una falta de respeto lo q dan para los cultivos y muy pocas veces llegan cuando asen falta así es con todos los insumos ,haaa no son todos los cultivos q cuentan con un paquete tecnológico un porciento grande lo sembramos a Pepe sal vece quien pueda .ese pobre campesino del queso cuanto esfuerzo para lograr lo q ISO y q se lo rompan de un día para otro, si en cuba pudiéramos comprar en algún sitio las cosas q nos isieran falta no teníamos q acudir a ilegalidades pero aquí ni puedes hacer ni tienes dónde buscar nada .tenemos q aser tantas barbaridades para producir donde no hay por parte del estado dónde buscar una pieza de respuesto ni para tractor ni para ningún tipo de implemento de trabajo todo hay q buscarlo en la bolsa negra q no se sabe de dónde sale .Si algún día se para un periodista y expresa todo esto q estoy diciendo aqui entonces nuestros dirigentes y nuestra población van a entender porque los productos se encarecen en las tarimas .Nosotros los campesinos siempre vamos estar en el frente de combate pero nos dieron el fusil sin balas .grasias
Ahora mismo lei e hice un comentario en Cubadebate (que no fue publicado por supuesto), un articulo que lo mismo me da ganas de reir que de llorar.
Un campesino cubano exporta una tonelada de limones a Espana por casi 900 dolares de ganancia y eso es un noticion.
Primero me alegra que lo haya hecho y me preocupa que ya esten pintando la celda donde lo van a “albergar” cuando se le ocurra exportar dos contenedores y le decomisen la finca y lo acusen de enriquecimiento y de comprar dos libras de fertilizante de contrabando.
Este individuo es el perfecto ejemplo de la tolerancia del gobierno , 900 dolares una vez al ano si, 150000 no.
Conozco bien el tema de la agro industria. No entiendo cual es el miedo a decir sector privado.como si el pueblo cubano estuviera compuesto de tontos que no saben ni el significado de una palabra. No me explico que pasa pues el presidente dijo que había que establecer nuevas formas de comercialización de los productos agropecuarios, por que seguir pegados a Acopio que ha demostrado ampliamente su incapacidad. También el presidente dijo que había que poner a producir la tierra ociosa y ademas apoyar a los campesinos con recursos para ello. Me asombra que los responsables de esta situación de años sigan diciendo hay que cambiar y producir mas en una interesante e inútil latania que no aporta nada. Decir que hay que borrar la palabra importación es un disparate pues se requiere de fertilizante, plaguicidas, equipos etc , Se que no hay dinero pero eso no puede desconocer que hay insumos muy necesarios y el campo no es un mago que saca productos del sombrero así de la nada. Exportar que?. carbon y miel, sumen cuando aporta al año y verán que es ínfimo, Creo en la ciencia pero por favor con lo que saben los campesinos hoy se puede producir todos los alimentos del mundo, pero se requieren recursos y abrir la comercialización. Por que no pueden existir carretilleros y otras formas de ventas. De todas formas mercado negro existirá mientras existan dificultades, aunque multen a medio pueblo. Por ultimo si ya se separo el estado del partido porque no dejan al gobierno que haga su trabajo de atención al campo y de paso cambien algun ministro que no han obtenido resultados