Yainyt (Cárdenas, Matanzas, 1993), ingeniera civil (2016), dice que encontró en la fotografía una forma de gritar sus silencios, sus miedos y la más profunda tristeza. Al tiempo que desarrolló la actividad profesional para la que estudió, ejerció este otro oficio, elegido, básicamente en la variante conceptual, mediante el cual, y de forma autorreferencial, trabaja el universo férreamente patriarcal y la cosificación de la mujer. Su obra exhibe una poesía dura, que puede incomodar a las mentes de márgenes estrechos —que es lo que busca— y hacer pensar —que es lo que logra.
En la actualidad es jefa técnica de grupo de creación artística Inspirarte, perteneciente al Fondo Cubano de Bienes Culturales. Como parte de muestras colectivas y por la participación en ferias internacionales, algo de su obra ha podido ser apreciado en Cuba, España, Perú, Grecia, Italia y Portugal.
Este es su statement de artista:
“Me anima la débil esperanza de llegar a comprenderme.
“Cuestiono y desequilibro el ideal de belleza canónico y decadente de la sociedad, pues considero que no fomenta el respeto a las diferencias, e impacta en la percepción de la belleza en sí. La recurrente necesidad de ser aceptados puede afectar la autoestima, la integridad psicológica y la capacidad de sentirnos respetadas en una humanidad ‘diversa y plena’.
“En cada autorretrato, y de una manera íntima, intento no solo visualizar los problemas, sino visualizarme a partir de ellos, sintiendo cada historia que relato, uniendo lo físico con lo emocional. Honro el concepto de transformar sensaciones, vivencias, sentimientos y dolores ocultos en arte”.
A seguidas, Yainyt nos presenta algunas de sus series fotográficas. Los textos utilizados para esto son, en su mayoría, fragmentos extraídos de sus cuadernos de apuntes; a veces, frases sueltas que se encadenan; en otras ocasiones, reflexiones en las que la artista trata de poner en palabras impulsos, motivaciones y desasosiegos que la llevaron a la creación de esta o aquella obra.
Serie “Dogma”
La relación con nuestros cuerpos, la identidad social e histórica de Cuba y la violencia del machismo. Busco mostrar la belleza de una forma “crítica“ o como “filosofía crítica“, que consiste, precisamente, en analizar los límites de la razón humana para alcanzar un conocimiento o concepto de belleza verdadero y fundamentado.
El dogmatismo filosófico supone mantener una ciega confianza en la posibilidad de la razón como órgano de conocimiento, esta tradición racionalista había levantado un sistema metafísico sin atender a la experiencia, basado sólo en los principios de la razón abstracta.
Serie “Desvanecerse”
Miedo a desaparecer en cualquier momento.
Serie “Fantasma”
Tal vez soy un fantasma.
Sólo un susurro en el humo perfecto.
Un secreto que nadie conoce,
Que nadie escuchará nunca.
O, tal vez, soy un fantasma,
Espectro de la causa equivocada.
Caído de rosa.
Algo que la gente teme…
Serie “Mujer Reminiscencias de un Perchero”
Comencé a recordarme como la pieza en el perchero por esa inminente versatilidad para colgarme entre cuatro paredes y alejarme por completo de la humanidad.
Me alejaba más y más de mí, pero no podía moverme, todo discernimiento se volvía melancolía. Seguía colgada en aquel perchero como si fuera solo una pieza más de las cuatro paredes, y avanzar se hacía cada vez difícil.
Serie “Arte moderno”
Relación obra-artista. En ocasiones solía pensar que controlaba todo el proceso de creación, hasta que comencé a notar sus cuatro fases. Un proceso que iniciaba “consumiendo” todo lo que quería expresar, mostrar al mundo en una imagen, ¡mi imagen!, se volvía cada vez más “adictivo”, me “controlaba” hasta que recurrentemente “moría”.
Serie “Mil Caras”
Encarando las voces y opiniones externas, como a través del espejo.
“La personalidad pasa mucho por la mirada. El rostro es como un paisaje”.
Michele Carrandie
“El diario de los sentimientos reprimidos”
Más allá de lo que se puede ver,
Sobrevive de sueños rotos,
De recuerdos desgarradores,
De suspiros de vida que te arrancan minutos
Aferrándose a una esperanza que duele.
Debe ser algo del agua, porque cada día se vuelve más fría…
Serie “Las Flores del Mal”
Postura feminista de protesta contra los clichés contemporáneos de la seducción, en contra de la sumisión voluntaria de las mujeres, en contra de los estereotipos de género y del determinismo de la herencia. Afirma, a través del autorretrato. Crear un complejo imaginario.
Inspirado en el libro de poemas “malditos” La flores del mal, de Charles Baudelaire, Francia, Siglo XIX.
“Este libro es un hospital abierto a todas las demencias del alma, a todas las putrefacciones del corazón, incluso aunque fuera para curarlas, pero estas son incurables”.
Le Figaro, 5 julio 1857.