ES / EN
- mayo 15, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Opinión Columnas Esta boca es mía

Carta al padre que emigra

por
  • Carlos M. Álvarez
    Carlos M. Álvarez
marzo 11, 2014
en Esta boca es mía
23

Pero nosotros,
nosotros los solos,
 los tristes,
los luctuosos (…)
¿en qué patria estamos ahora?
¿La patria, lejos de lo que se ama?
R.A.

Viejo: desde que partiste he seguido comiendo en la calle. Lo que aparezca. Sigo maltratándome físicamente, pero ya no tengo a quien llamar para decirle que me vaya preparando algo, que estoy en su casa sobre las siete o las ocho, y luego no aparecer. Ahora tengo hambre de tu presencia. Yo me estaba alimentando más de lo que imaginábamos, viejo, y no lo sabíamos. Carestía de tu voz. Escasez de tu silencio y de tus pasos.

Marcaba desde cualquier lugar de La Habana y tú, como fingiendo seriedad, me decías no faltes, voy a esperar. Despreocupa, te respondía, yo voy. Y faltaba. Tú sabías que ya no llegaría e igual te quedabas esperando, hasta las once o las doce. Yo no iba, pero era capaz de verte: sentado en tu sillón, con dos líneas de ron al alcance, música de fondo, luz mortecina a tu alrededor, partiendo siempre desde ti hacia parajes a los que yo, si decidía seguirte, llegaba con el último resuello. O no llegaba. Siempre te veo lejos, en la ciudad interior. Más valiente que ninguno. Más entero. Como pagando un precio que no quieres que comparta. Llevas un saco encima. El saco de las posposiciones, el saco de la luz fosfórica.

¿Quién le puso esos plomos a la velocidad de tu pureza? ¿El error de quién cayó sobre ti? ¿Adónde ibas tú a refugiarte, cuando todos creían que seguías presente? Allí donde el resto concluía, tú comenzabas. Allí donde el resto descansa, en el círculo familiar, en el íntimo rincón, tú abres la ruta del humo. Tu rostro es una profundidad. Todo en ti es paradojal, por eso vas a permanecer. Le estabas quedando grande a este país.

Le estabas quedando tan grande que ni siquiera lo vas a reconocer, ni siquiera lo vas a pensar. Eres más hondo, viejo, que cualquier consecuencia. Allí donde todos buscan un culpable, donde señalan con el dedo, donde yo mismo he lanzado un improperio, tú canturreas, inerme; santo apedreado. La literalidad no ha podido mellarte. Cuando el aire se redujo, tú seguiste estallando. El cascabeleo de tus llaves, que abren quién sabe cuáles puertas. Tú en medio de un paraje desierto, tú en medio de la mutilación, tú intacto, como un peligro, como una evidencia de lo posible. Tú como lo que pudo ser y no fue, como lo que pudo haber sido, tú ahora, pero siempre dos tramos de  agua por delante.

La única claridad son nuestras mutuas confusiones. La certeza de los otros es la prueba infalible de sus farsas. Parece que te has ido, tú, que siempre te quedas, que te has quedado más que nadie, que siempre te quedarás, aun cuando los cobardes te desuellen.

Ahora tengo una boca que no se llena, una visita por hacer, una conversación pendiente, colgada en la ansiedad, al finalizar el día. Soliloquio al cabo, como todas las conversaciones pendientes. No recuerdo tu último rostro, no sé qué cara tenías la última vez que te abracé. No sé qué recuerdas tú de mí, si tienes una última imagen. Casi me estaba cayendo en la despedida, casi que evitaba irte de frente. Había un derrumbe en la aprehensión. La capa de dolor me impidió quedarme. Pero el dolor, proyectado en el tiempo, lanzado como una saeta viva, aclara finalmente lo que pongamos bajo su estela, elimina la película vaga que recubre los objetos y los sucesos cuando los objetos y los sucesos están ocurriendo, cuando el acto nos contiene.

Yo voy a poner tu rostro bajo la luz de la vela, voy a regar zumo sobre la letra invisible de tu testamento, y voy a descifrar lo que has venido diciéndome. Van a definirse, de a poco, el verde de tus ojos, tu frente tibia, la amplitud de tu hombro, mi viga más fuerte. Yo voy a trabajar en la noche, detalle por detalle, tu última andanada, hasta el día del reencuentro, y luego voy a quemar el trazo, la evocación; soplo feroz.

¿Revisaste ya los libros que te empaqué? ¿Leíste a Rafael Courtoisie? Te vas a deleitar mucho al leer sus poemas y reafirmar –con ese orgullo propio de las comprobaciones, leve e intraducible satisfacción– que entiendes lo que está pasando, que has entendido de qué se trata todo, que siempre lo has sabido. Eso que discurre, subterráneo. En Cuba, o donde sea, el secreto va en ti. Cuba, viejo, cada vez menos física, cada vez más una línea fraguada, el blanco a través del diamante. Cuba, huyendo de sí, buscando refugio; vestigio al acecho.

¿Leíste El rayo que no cesa? De ese libro es Elegía, la que tantas veces escuchamos juntos. ¿Leíste ese verso en que de nostalgia tienes inclinado / medio cuerpo hacia mí, medio hacia el hoyo? ¿Recuerdas cómo reíste cuando yo te declamaba el soneto donde Miguel Hernández le libaba la flor de la mejilla a la amada, y luego la amada vigilaba, celosamente, ¡con qué cuido!, la boca de Hernández, para que no se vicie y se desmande, porque Hernández era un cabrón astuto?

Hay algo en ti que me recuerda la fuerza de Miguel, ese impulso de la tierra, esa recia ternura de hombre, una mortaja tibia que viene del huerto y de la abeja. Un toro solo en la ribera llora / olvidando que es toro y masculino. Hay algo en ti intocado, como si hubieras muerto joven.

Te me has perdido, de nuevo, un rato de la vista. Pero no pasa nada, viejo. Ya iba siendo tiempo. Solo llámame y no tardes. Si te complicas, ven igual. Estás escaseando. No pases hambre. Yo te voy a esperar con el plato en la mesa. Hasta las once. Hasta las doce. Hasta la hora que sea. Ven siempre. Toca la puerta. Di mi nombre. Hay ron y poemas guardados para cuando llegues.

Imagen de portada: Fotograma de Father and daugther de Michael Dudok

Noticia anterior

Cuatro cubanas participaron en el Juego de las Estrellas del básquet brasileño

Siguiente noticia

Conferencia en Miami: de diálogos, puentes y esperanzas

Carlos M. Álvarez

Carlos M. Álvarez

Ex estudiante de periodismo y ex ladrón de libros. No hay nada en particular que pueda aclarar de mí porque yo tengo un oficio una edad una familia y un amor parecido o semejante o análogo al de casi todos los que no viven ni en África ni en Suiza y porque como preguntara un célebre poeta hace ya muchos años en un célebre poema de un célebre libro lanzado de súbito para la posteridad: “¿Quién no se llama Carlos o cualquier otra cosa?”

Artículos Relacionados

Esta boca es mía

Ibeyi

por Carlos M. Álvarez
febrero 1, 2016
7

...

Foto: Peter G. Aiken/USA TODAY Sports
Esta boca es mía

Filias

por Carlos M. Álvarez
noviembre 4, 2015
16

...

Foto: Alberto Korda
Esta boca es mía

Che

por Carlos M. Álvarez
octubre 27, 2015
47

...

Esta boca es mía

Atajos

por Carlos M. Álvarez
octubre 20, 2015
37

...

Foto: Roberto Ruiz
Esta boca es mía

Steinway & Chucho & Lang Lang

por Carlos M. Álvarez
octubre 13, 2015
10

...

Ver Más
Siguiente noticia

Conferencia en Miami: de diálogos, puentes y esperanzas

Domadores por dentro

Comentarios 23

  1. Vismar Pupo Martínez says:
    Hace 11 años

    Solo puedo decir, porque me he quedado sin palabras, y sin aliento: magnífica!!!!

    Responder
  2. Leticia says:
    Hace 11 años

    Hermoso, terrible, hondo, muy hondo…

    Responder
  3. susel says:
    Hace 11 años

    bello escrito, en mi caso fuiyo la q emigre y mi padre quedo alla esperandome. ya no lo esta, hace dos años mi padre se fue alla en ese pais de nosotros , q triste es q nosotros hallamos tenido q emigrar de un pais tan bello dejando tanto atras… hemos perdido muchisimoooo cosas q jamas hemos de recuperar y los culpables, los culpables ahi estan disfrutando de nuestra isla al lado de sus familias mientras q nosotros no.cuanta injusticia

    Responder
  4. Mary Lou says:
    Hace 11 años

    🙁 … me gustó

    Responder
  5. Xenia says:
    Hace 11 años

    Dolorosamente familiar, querido Carlos M. Otro abrazo, siempre

    Responder
  6. Yailé says:
    Hace 11 años

    Excelente. Me dio donde mas duele. Eres lo máximo, chiquillo. Por eso te presto mi PC y me vanaglorio cuando pasas y «solo nos vienes a saludar»…. Te quiero

    Responder
  7. Tunie says:
    Hace 11 años

    Lloré Charly Brown.
    Un día vienes al Yeri y te doy el abrazo que me salió al final de este texto. Te quiero mucho.

    Responder
  8. hatiguanico says:
    Hace 11 años

    Eso es lo que siempre queda; unión desde los pies, seres que jamás estarán fuera, anécdotas de necesidad, inteligencia… se borran los gritos, la guagua, el poco de arroz, el noticiero… ¿Libertad? El que la descubre sólo la vive, no hay teorías, no hay metas, no hay leyes por aprobar. Un viejo (no ése) regresa y prepara una mesa en el suelo; un libro, fruta, lápiz y un trozo de papel amarillo; la ventana abierta, la noche si quiere llegar y un abrazo sin tener que mirarte y las gracias sin palabras…

    Responder
  9. Yanet Romero says:
    Hace 11 años

    Yo fui la que emigre hace mucho años y se que todavía
    tengo un plato de comida y a mi madre esperando a cualquier hora. Hermoso y muy sentido

    Responder
  10. ines says:
    Hace 11 años

    conmovedor…nada mas que agregar, gracias

    Responder
  11. De alguien a nadie says:
    Hace 11 años

    Borges en su libro sobre Evaristo Carriego señala como los poemas de este tienen más relación con policial que con la literatura. En su opinión, el procedimiento de Carriego era: “Yo le presento un padecer; si usted no se conmueve, es un insensible.” Algo de eso hay aquí.

    Oscar Wilde decía que toda mala poesía es sincera. Creo que no se equivocaba. Es probable que a este texto le sobre inmediatez. La literatura necesita más distancia, y si bien hay quien encuentra esto conmovedor, y está en su derecho, también tiene algo de strip-tease sentimental y de impúdico.

    Es probable que tengas talento para más, pero insistes en irte por la emoción fácil, por lo conmovedor, por la lagrimita. Es evidente que tiene éxito, pero podrías exigirte algo más difícil, creo.

    Responder
  12. Michel says:
    Hace 11 años

    Me sacaste las lágrimas! Tenía la imagen de mi padre o mis padres presente en cada párrafo leído. Saludos de un hijo desterrado.

    Responder
  13. Lili says:
    Hace 11 años

    Abrazo y disponibilidad, algunos poemas si caben, tregua y hasta más broncas si hacen falta, o la distancia en silencio, con ella nos va bien, pero algo, alguna cosa… cuídate, cuídate mucho… (recibe esto como si fuera una carta).

    Responder
  14. laura says:
    Hace 11 años

    siento cada letra de este artículo. gracias Carlos..de verdad!

    Responder
  15. Diana says:
    Hace 11 años

    Para ser un ex ladrón de libros está muy bien, me has hecho llorar, vaya por dios, ahí voy otra vez…

    Responder
  16. Guillermo Aragon says:
    Hace 11 años

    Tema hondo y general para todo hijo que vio a su padre como ejemplo, sin importar los errores y aciertos, con sus dogmas, vicios y virtudes como cualquier ser humano… Tal como se debe recordar a un padre, este donde este.

    Responder
  17. José Luis says:
    Hace 11 años

    Lo voy a releer. Lo voy a guardar. Lo voy a compartir.

    Responder
  18. magaky says:
    Hace 11 años

    Excelente amigo…..me sacastes las lagrimas….el final muy profundo….

    Responder
  19. Julie says:
    Hace 11 años

    Bellos Pensamientos me Hicistes Recordar Mucho a mi Padre que Incondicionalmente me Esperaba para Poder Cenar con El,Fueran las Horas que Fueran y me Hacia mi Desayuno todas las Mananas!Mucho Lo Extrano!

    Responder
  20. julio cesar says:
    Hace 11 años

    Me recordo a mi padre lo estraño tanto

    Responder
  21. Mildred says:
    Hace 11 años

    Me hizo llorar pero me encanto la forma como escribes, muy profundo.

    Responder
  22. Agustina says:
    Hace 11 años

    Bello y conmovente, gracias!

    Responder
  23. Hiroshi says:
    Hace 11 años

    Entre don Carlos, el autor de la carta: de alguien a nadie; y yo. Tienes el talento de los matanceros que se saben talentosos.
    Me sumo a tu canto don Alguien, las palomas de la catedral deben elevar su vuelo si no pretenden marginarse de circo, de mero espectáculo prerrogativo, si no quieren salir en las miles y miles de fotos como las negras del tambor y el tabaco. También me pasó muchas veces leyendonte el ligero sabor que me dejaba Chavarria. No sé cómo decirlo pero es algo como la tarde en que escuché la palabra “encantacion” por vez primera; lo solté todo, dejé de lado mis plegarias y comencé a escribir un poemucho, un epitafio, un textos de nada, y entonces empezaba diciendo: “¡oh, encantacion!” y la palabra cuarta y la otra y todas eran “encantacion”.
    No te quedes otros noventa años para entregar la llave de visitantes ilustres de la ciudad de Matanzas, a Hemingway, Borges, Maria Kodama. (De quién guardo para siempre la reliquia lustrosa “encantacion”)

    Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • Foto: Kaloian.

    Turismo cubano: más que el honor en juego

    98 compartido
    Comparte 39 Tweet 25
  • Tribuna Antimperialista de La Habana se alquila para eventos, ¿o no?

    184 compartido
    Comparte 74 Tweet 46
  • El sector privado cubano no se ha debilitado, al contrario

    419 compartido
    Comparte 168 Tweet 105
  • ¿Quién podría ser el próximo presidente de Cuba?

    495 compartido
    Comparte 198 Tweet 124
  • Gobierno sube los precios mayoristas del cemento para “eliminar el subsidio del Estado”

    32 compartido
    Comparte 13 Tweet 8

Más comentado

  • ¿Quién podría ser el próximo presidente de Cuba?

    495 compartido
    Comparte 198 Tweet 124
  • 8 preguntas a Rodrigo García

    17 compartido
    Comparte 7 Tweet 4
  • El sector privado cubano no se ha debilitado, al contrario

    419 compartido
    Comparte 168 Tweet 105
  • Otro comercio en dólares: inauguran tienda mayorista para el sector empresarial en Cuba

    735 compartido
    Comparte 294 Tweet 184
  • El Palacio de los comerciantes 

    60 compartido
    Comparte 24 Tweet 15

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}