Antonio Pacheco -como Omar Linares, como Germán y Víctor Mesa- forma parte de un patrimonio doblemente exclusivo. No creo que vayamos a someter a demasiados cuestionamientos el legado de otros ilustres deportistas cubanos, contemporáneos con estos peloteros. El legado de Sotomayor o el de Mireya Luis, por ejemplo. Hay algo que Sotomayor y Luis tuvieron, y Pacheco y Linares no. La posibilidad de competir con los mejores rivales. Eso los ubica en un contexto y ese contexto, obvio, ayuda a la trascendencia. Mejor dicho: ese contexto es la trascendencia. Permite que un europeo o que un japonés los recuerde o los valore. Por otra parte, mal que nos pese, y digámoslo en dialecto nacional, cada día será más ardua la tarea de mantener viva la obra de sluggers y lanzadores que fueron excepcionales pero que no mostraron su excepcionalidad en el escenario más exigente que podrían haberla mostrado, y esto arrastra consigo dos malévolos hándicaps.
Uno: cuando queramos despejar las interrogantes sobre la calidad de nuestros ídolos, no podremos decir: “ellos fueron tan grandes como Frank Thomas o como Bonds”, sino: “ellos pudieron haber sido tan grandes como Frank Thomas o como Bonds”. Es ese matiz, ese indeseable tono especulativo tan caro al deporte. Dos: el hecho de que nuestros ídolos no hayan lidiado con ídolos ajenos de similar poderío, inevitablemente arroja sobre ellos la duda de cuán excepcionales fueron realmente. Si nosotros nos hacemos la pregunta, cómo no se la harán, incluso con desprecio, los aficionados del porvenir.
Por supuesto, toda esta nostálgica y grandilocuente tesis da por sentado un hecho que salvo muy puntuales y rabiosos patriotas creo que nadie se atrevería a refutar, y es que, cada vez con más frecuencia, con una frecuencia tan frecuente que en determinado momento nos llegará a parecer normal, decenas de peloteros cubanos del presente y sobre todo del futuro terminarán jugando en las Grandes Ligas. No me detendré a explicar si tal flujo me parece justo o injusto. Lo que sí parece, en todo caso, es un flujo natural, como una ventosa que chupa. Hay allí millones de dólares. Hay allí nivel competitivo por arrobas. Es decir, hay realización material y espiritual, y ningún compromiso, sea con quien sea el compromiso, resiste sin desgaste el embate de semejantes fuerzas. Quizás tengamos que hacer algunos leves reajustes en nuestro concepto de nación, abrirle un par de válvulas de escape, que el concepto respire un poquito, que el concepto sea una habitación por la que el aire corra, y no la lúgubre buhardilla de Raskólnikov.
Recuerdo que en octubre del 13 visité Bayamo. Recuerdo que nunca antes había visitado Bayamo y recuerdo que andaba casi en trance y que lo cubano, esa línea escuálida y hermosa, me estaba dando en la cara con una contundencia tal que mi única preocupación consistía en no salir de aquella ciudad convertido en político, alguien que hace del trance una costumbre. Recuerdo que de noche me iba a mi habitación y repasaba un breve cuaderno con unos veinte poemas de Casal y escuchaba una selección completa de Lecuona, sobre todo En tres por cuatro y la Danza Lucumí, una y otra vez, una y otra vez, y a veces, antes de irme a la cama (y aquí mis amigos no me dejarán mentir, porque es algo que hago con frecuencia), ensayaba suines al aire, amplios suines de cuarto bate, aunque yo soy más bien un chocador de bola.
De día lo que más hice fue recorrer la zona histórica, sus calles apretadas, aquel punto de no más de dos kilómetros cuadrados donde todo explotó, el Big Bang de la Nación. Había una cuadra específica, no sé si todavía estará allí, con la casa de Carlos Manuel de Céspedes y, enfrente, la de Tomás Estrada Palma. Recuerdo lo que pensé ante aquella revelación: que Cuba una vez fue tan pequeña e indefensa que todo era un asunto de vecinos, todos los roles de la trama repartidos en unos pocos metros. En una acera el patricio ilustre y en la otra el hombre que vendió la independencia. La casa de quien inauguró la guerra a escasos pasos de la casa de quien, treinta largos años después, la clausuró.
Digo todo esto para que se aprecie cuán despojado de cinismo estuve yo por esos días, y cuán ensimismado, cuán distraído, lo que sin duda incidió en las condiciones de mi regreso a las circunstancias de octubre del año 13, algo que, por cierto, ocurrió en el mismo Bayamo. Transmitían por Telerebelde, la noche del domingo veinte, uno de los juegos de la Serie de Campeonato entre los Tigres de Detroit y los Red Sox de Boston, y a la altura del noveno inning hizo entrada José Iglesias, el short stop cubano. De repente, nos quedamos en vilo. Todos. La transmisión, por alguna razón, no fue cortada. La aparición de Iglesias ante las cámaras fue breve, apenas una entrada a la defensa, pero fue. Recuerdo que me llevé las manos a la cara en señal de asombro, y recuerdo que pensé que en La Habana tal suceso sería comidilla durante los días siguientes y que muchos lo veríamos como un paso de avance. Recuerdo, además, que me hice una pregunta, libre de rencores. Una pregunta que si no hubiese estado en Bayamo difícilmente me hubiera podido hacer con tanta claridad, con tanta calma y también con tanta tristeza: ¿qué entendíamos nosotros por nación, qué mercancía traficábamos con ese nombre para que una simple trivialidad como la aparición por Telerebelde de un pelotero cubano de Grandes Ligas significara tanto? ¿Qué interpretamos nosotros del gesto de Céspedes, me dije, en qué términos tan desoladores estamos negociando? ¿Cuál era el estado real –no el económico, no el político, no el social, sino el armónico- de un país que veía en la figura de José Iglesias una señal de cambio?
Nueve meses después, Antonio Pacheco –nada más y nada menos que Antonio Pacheco- decidió emigrar a los Estados Unidos, y entonces descubrimos que aún no somos tan inmunes como llegamos a pensar. Su decisión nos trajo una incómoda mezcla de perplejidad con malestar físico. No porque nos debiera algo, no porque Pacheco no estuviera en el derecho de irse adonde le diera su real gana –incluso ahora que no puede jugar en ninguna Liga-, sino porque de la nación ya se marchan hasta las cosas y los ídolos y los pedazos de memoria que nosotros nunca creímos que se fueran a marchar, al menos no más rápido que nosotros mismos.
A mí, por ejemplo, la noticia me desconcertó, pero a mi padre, que está en Miami, no. Lo comprendo, sabiendo lo que mi padre fue y lo que ha sido: no hay noticia más desconcertante y desgarradora para él que tener que haberse ido a Miami. Si mañana Juantorena termina en Kendall, no será para mi padre ni cercanamente asombroso al hecho de que él mismo haya terminado allí.
Resulta interesante. No nos sorprende ya que emigre un pelotero en activo, pero sí que lo haga una antigua gloria. Justo cuando nos estábamos adaptando a sacrificar el presente, debemos aprender también a prescindir del pasado. Y puede que todo esto, nuestra tristeza, nuestro desconcierto, nuestra estupefacción, no sean más que derivaciones de un error. Expresiones sinceras cultivadas en un cantero equivocado: el de la nación como reducto físico. Lo que sugiero es que quizás debamos corregirnos desde la raíz.
Que nosotros creamos que con Pacheco afuera se pierde algo, no quiere decir que efectivamente lo hayamos perdido. La pregunta es menos egoísta: ¿por qué el mejor segunda base de las Series Nacionales tuvo que irse a los Estados Unidos, cuando lo que ese segunda base significa cobra sentido únicamente en Cuba? ¿Qué lo llevó ahora a marcharse de su país, cuando en el cenit de su carrera deportiva no se marchó? Nadie -irónicamente- podrá argumentar millones. Parece menos una búsqueda de prosperidad que un acto de salvación.
Es, junto a Vera, mi referente absoluto de la infancia. Cierro los ojos y todavía lo veo desplazarse. Yo tenía doce o trece años y ni asomo de bigote cuando se retiró y alrededor de diez cuando le dio el jonrón a Lazo. Si nadie lo confirma, podría pensar que ese jonrón, de tan cinematográfico, nunca fue cierto. Un saludo, pues, a Antonio Pacheco, capitán del Cuba, un saludo a mi padre, capitán del Cuba, un saludo fraterno a mis amigos entrañables, capitanes del Cuba. No se distraigan ni se agiten. Todo indica que nos vamos a extrainnings.
¡ Y NO ES COMO USTED DICE QUE SE HAYA MARCHADO A DONDE HUBIESE QUERIDO, SINO EL MOTIVO CUANDO DIJO QUE EN CUBA ESTABA PERSEGUIDO¡. ¿PERSEGUIDO POR QUIEN?. SOLO LOS QUE VIVIMOS EN ESTE PEDAZO DE TIERRA SABEMOS DEL PRIVILEGIO QUE NUESTRAS GLORIAS DISFRUTAN¡.
Yo no he perdido a Pacheco, sigue estando en mi memoria aunque se vaya a vivir al planeta Marte. Espero que le vaya bien y que EU le pueda brindar la gloria que los grandes se merecen; al fin de cuentas es él quien esta arriasgando más con esta desición. Sus motivos tendrá.
Yo soy santiaguero y siempre me voy a acordar del Pacheco q le dio el hr a Lazo para ganar una final de la pelota en Cuba. Aclaración para el periodista, el juego de la serie de campeonato q dieron fue Detroit – Boston, por favor q arreglen ese pequeño detalle.
Ya es tarde pacheco ya las chequeras se guardaron sorry jaja
Tengo una duda, legítima creo… ¿quién se quedó con sus camiones peseros? ¿Higinio?
De la nación se seguirán marchando los ídolos, los deportistas, los médicos, maestros y demás profesionales y hasta el obrero más humilde, porque la nación hace muchísimo que olvidó a sus ciudadanos, o mejor, el gobierno se olvidó del bienestar de sus ciudadanos y solo gobierna hoy para una casta aristocrática burguesa, que bajo el manto del comunismo ha sumido al país en la miseria mas abismal, donde las diferencias entre ricos burgueses y pobres son cada día más visibles. Por miles se van de Cuba porque el Gobierno,el de siempre, ha logrado, eso si, materle la esperanza a todo un pueblo, que no tiene más remedio que buscar afuera lo que no tiene adentro. Ya no asombra ver como se van los famosos de la Isla, lo que si asombra y mucho, es que permanezcan otros lidiando con el Régimen más cruel que ha conocido la historia de Cuba
Por favor Tsunami, es cierto que algunas de nuestras glorias gozan de un buen status social realmente bueno pero otros tanto no, a la mayoria le han hecho tremendas m.. aqui o no lo sabes?, no ha salido un deportista en Confesiones de Grandes que no haya contado alguna porquería que le hayan hecho acá…si se fue ahora, que no puede jugar ni ganar millones, sus razones tendrá, no se le puede juzgar solo desearle suerte
me gusta, este escrito. es cierto, k Antonio pacheco, cuando tenia meno, edad, nunca avandono su pais. y ahora, k podia estar tranquilo, en cuba. deside emigrar hacia los Eu, y aqui por su edad no sera nunca de lo k fue en cuba
Me maravillan estos analisis… El periodista se hace buenas preguntas, pero lo bueno -o lo mejor-, que igual el mismo se da las respuestas, buenas respuestas, todo hay que decirlo… Y leyendo me doy cuenta que, pasiones aparte, todavia no comprendemos que, por mucho que nos queramos, solo somos un pedazo de tierra en un planeta inmenso…
Le doy la.bienbenida a Pacheco en su cambio.de.pais . Nuevas esperiencia tendras. No sera como.deportista pero.tal vez como.entrenador , eso le dara un nuevo sentido a su vida . Yo que sali hace.algunos anos no me olvide de el asi que no creo que ningun cubano de.alla.se.olvide.de.el tampoco . Siguen siendo mis peloteros por que.son Cubanos.y eso lo.dice.todo . Para nadie es oculto que mientras eres bueno tienes ciertos priviligeios pero cuando te.retiras o te sacan eres.uno mas del monton una pobre alma.en pena y si por desgracia te acusan de algo te.borran del mapa . Asi que nadie se asombre si quiso darle un giro a.su.vida y comensar de cero en otras tierras . Biemvenido y pa lante
Capitan de capitanes…mejor entre mejores….lo mejor de tener los 56 años que tengo es..!HABERLO VISTO JUGAR!…no me cabe duda..donde quiera que haya jugado o no…es o hubiera sido EL CAPITAN DE LA ETICA,LA HONRA,EL RESPETO,LA ENTREGA Y…muchas etceteras….Bienvenido campeonazo
no cabe duda que el sr Antonio Pacheco es un grande en cuba y el mundo sin estarlo comparando con los MLB que muchas veces usaron esteroides
Leer este artcilculo sobre Antonio Pacheco me ha dado un poco de nostalgia. Cuando yo era un jovencito, en la ciudad de Palma Soriano, lo veía jugar pelota en la ‘Placeleta Donato Mármol’. Años más tarde, en el año 1979 – quizás 1980 – , viví su debut en la selección nacional con la edad de 16 ó 17 años, yo tenía la misma edad. Recuerdo que la segunda base titular era Pedro Jova, Jova – por desgracia – se lesionó y así Pacheco obtuvo la posibilidad de enseñarle sus virtudes en el béisbol al pueblo cubano. Jova más nunca volvió a jugar la segunda base. Después más nunca vi a Pacheco jugar la pelota en Cuba, pero siempre lo mantendré en mis recuerdo como una persona modesta, excepcional y gran pelotero. Desde Europa le deseo mucho salud y suerte en su vida futura
La vida nos depara alegrias pero tambien decepciones. Pacheco es un ser humano con necesidades, virtufdes y defectos. Es muy triste vivir toda una vida dedicado a algo tan grande como es el besibol y cuando tus anos de entrega se terminan, tu vida no toma el sentido deseado por cualquier ser humano de este planeta. En Cuba, mi pais, cuata trabajo entender o creer, que despues de trabajar 40, 0 50 anos, existe una vida para cuando ya peinamos canas. Una vida que ouedes disfrutar, no como cuando tenias 20, pero si vivirla hasta que se te apague por los mandatos del destino. no creo que a las personas que fueron idolos, heroes para muchas generaciones haya que juzgarlos porque decidan, sinedo de 20, 30, 40 o 50 anos cambiar los destinos de su vida. A fin de cuneta los que disfrutamos a Pacheco jugar, solo nos quedamos con el recuerdo y el orgullo de verlo, pero para el es mucho mas que eso, y estoy seguro que las decisiones pesan, pero por razones abvias, no podemos esperar a que el tren de la vida nos pase por arriba sentado en un banco en una esquina o jugando domino en el barrio. Aplaudo a quien decida cambiar de rumbo, en su vida, y respeto a quien decida quedarse en el barrio, que todos anoramos. Pero tambien, para ambos doy mis mas sinceros respetos. Grande sera siempre quien fue grande, no importa que creamos que comenten errores. no somos perfectos.
No se que tiene que ver Raskólnikov con esto, el texto no necesitaba ese recurso de la alta esfera literaria, estaba bien sin el, que te guste Crimen y Castigo, que te guste y creas necesaria la lectura de literatura fuerte es tu problema no necesitamos saberlo.
Hace unos años (Santiago Feliú vivía y fue su invitado especial), una cantante gallega de nombre Uxía hizo un concierto en la Basílica Menor de San Francisco de Asís, con motivo de que la Feria del Libro en Cuba tenía a Galicia – ojo, a Galicia y no a España- como invitada de honor.
Su concierto todo, lo dedicó a los emigrados galegos que salieron de aquella tierra a probar suerte, o a lo que fuere y desde allí donde hicieron familia, trabajo y vida, la amaron y la engrandecieron. Galicia es grande porque les agradece también a ellos, tanto como a los que se quedaron y murieron allí en el terruño, lo que es hoy. Gracias, Carlos Manuel.
FELICIDADES POR EL COMENTARIO,el mejor de los tantos que he leido.
continuamos siendo muy egoistas con nuestros deportistas y hasta injustos,me haces recordar ahora mismo que teofilo y savon,pudieran tener cuatro oros olimpicos.
PACHECO,continua siendo mi CAPITAN,yo lo quiero en mi equipo,las cosas de la politica, si se quedara a vivir en canada o en italia,no fuera noticia para la mayoria de cubanos de apie ni el ni otros son traidores.
demaciada culpa tiene el GENOCIDA BLOQUEO y no menos culpa la politica llevada por funcionarios en cuba en cuanto al deporte,por AÑOS emigrar y sobre todo hacia USA y MIAMI,te convertia en traidor esta demaciado MACHACADO en nuestra psiquis para borrarlo,haran falta años,fueron los tabaqueros de TAMPA(donde reside pacheco)loa que mas aportaron a la ultima guerra de independencia,alli hay muchos recuerdos de marti.
incluso la MAFIA,no ve con buenos ojos esa ciudad,no creo que haya sido casual que alla escogido este lugar.SUERTE CAPITAN DE CAPITANES.
Sin dudas el segunda base mas completo q he visto jugar en mi vida en cualquier pelota,pueden estar seguros q en grandes ligas hubiese jugado y hecho historia porque talento y calidad le sobraron siempre para regalar,muchos q hoy juegan en la mlb,no le llegan ni a las rodillas,solo algunas exepciones,como robinson cano,utley,pedroia,kinsler,brandon phillips,nadie mas y en la mlb hay 30 equipos,como tampoco he visto algun shorstop con la smaravillosas manos de german,entonces no es hablar dejandonos llevar por el patriotismo ni mucho menos,cuantos peloteros q yo vi jugar en cuba a partir de la decada de los 70 hasta aca tenian el talento y la calidad mas q suficiente para jugar en la mlb.
yo me siento igual con pacheco. no solo por la amistad de tanto tiempo, no solo porque a ambos se nos ocurrio nacer en la capital del mundo, es que toda su etapa gloriosa la pasamos juntos… el en su entorno y yo en el mio. en el aquel torneo mundial de la habana, donde comenzo a destacarse, lo espere antes de llegar a su primera conferencia de prensa para darle el abrazo de palmero a palmero. fui el primero con quien hablo (incluso antes de llegar al banco… por esas cosas intuitivas de la profesion vi venir el batazo y baje de la cabina de transmision hasta el terreno) despues de su famoso jonron en indianapolis; con el de lazo estaba justo en el banco oriental. es que fui a su casa, conoci a su familia y camine con el por palma soriano, saboreando el placer de comprobar como un atleta puede ser un verdadero icono en su pueblo, al ni permitirle que hiciera colas para cualquier menester tan caro entre nuestra sociedad. vaya, sus padres vivian detras de la casa donde naci.
pacheco es otro juan formell: querido por tirios y troyanos, respetado por todos, admirado en toda su formidable magnitud. vaya, un completo; en talento y en personalidad.
mas de cien años de beisbol nos dan lo suficiente para de una sola mirada saber que pacheco fue el mas grande. tengo una inolvidable entrevista con un manager de estados unidos, que en la epoca de la emulacion linares-pacheco me respondia sin chistar: “pacheco, porque el equipo cuba se hace alrededor de el”.
amigo meyer, yo naci frente a la plazoleta donato marmol y alli tambien disfrute mis primeras correrias infantiles. en ese torneo que mencionas jova era el torpedero, la segunda era urquiola. pacheco comenzo su andura en el campo corto y despues fue a la posicion que lo encumbro.
el asunto ahora sera recibirlo cuando regrese a esa misma plazoleta y preocuparnos por manteniener lo legendario de su figura. su legado es parte de nuestra historia y eso solo se obtiene a perpetuidad.
saludos alvarez, aunque yo lo envie por otra via. hermoso el paralelo bayames.
Ugo si se quieter interpretar como traicion la salida DE una gloria del pais hay que ver de parte de cual viene esta . El pueblo de Cuba ha sido traicionado en su totalidad. Y no se puede ser fiel con quien no lo ha sido. Aqui te mando mi ultima pintura. Cubaenmi.blogspot.Com Cristobal y su caja de recuerdos. Trata del tema. . Juan EGO
” ¿qué entendíamos nosotros por nación, qué mercancía traficábamos con ese nombre para que una simple trivialidad como la aparición por Telerebelde de un pelotero cubano de Grandes Ligas significara tanto?”El concepto de nación ha sido raptado por el gobierno aún en el poder.Solo cuando mediante el tiempo o la circunstancia que sea,salgamos de el encrustacmiento en el poder de estas personas y luego que pase mucho tiempo,podremos supongo los cubanos reflexionar y meditar sobre qué y quienes somos.Sin presiones idiológicas ni cultos a la personalidad de caudillos que nos desnaturalicen.
Toda una diatriba patriótica, llena de palabras y recursos literarios incomprensibles para el ser común, todo para explicar algo muy simple, el ser humano necesita vestirse, comer, vivir la única vida que tiene. Además soy bayamés estimado, la casa de Carlos Manuel de Céspedes está a cuando menos 500 metros de la casa de Don Tomás Estrada Palma. Usted confundió la casa del Padre de la Patria con la casa donde vivió Luz Vázquez, la bella mambisa bayamesa para la que su esposo Francisco del Castillo musicalizó los versos de José Fornaris y Carlos M. de Céspedes y que hoy es una pieza inmortal de la cultura cubana. Esa casa si está muy cerca de la casa donde nació de Don Tomás. Don Tomás no vendió ninguna independencia, no cobró nada por lo que hizo. El Generalísimo Máximo Gómez estuvo de acuerdo en disolver al Ejercito Libertador a cambio de una compensación económica. Y su contrincante en las primeras elecciones que tuvo nuestra patria, el Mayor General Bartolomé Masó, se retiró de la campaña y le permitió a Estrada Palma salir electo sin oposición. Lamentablemente ya no estaban Martí ni Maceo. Por eso Sr. literato no basta con escribir frases altisonantes, ni levantar el dedo acusador contra un patriota cubano descontextualizando su conducta. Pacheco salió de Cuba probablemente por la misma razón que salí yo y otros miles de cubanos, para poder alimentar a su familia, vestir y calzar a sus hijos, y tener una vida medianamente decorosa.
Sabes que está hermosa reflexión me ha hecho estremecer; porque se Quien fue y Serra Pacheco esté donde esté seguirá siendo la luz que guía y comanda cualquier selección Cuba por si honradez, sencillez y amor. Pacheco nooo Se ha ido y mucho menos sus ideales, Pacheco es la gloria que buscará nuevos horizontes oye y para nuestro deporte Nacional
yo me siento igual con pacheco. no solo por la amistad de tanto tiempo, no solo porque a ambos se nos ocurrio nacer en la capital del mundo, es que toda su etapa gloriosa la pasamos juntos… el en su entorno y yo en el mio. en el aquel torneo mundial de la habana, donde comenzo a destacarse, lo espere antes de llegar a su primera conferencia de prensa para darle el abrazo de palmero a palmero. fui el primero con quien hablo (incluso antes de llegar al banco… por esas cosas intuitivas de la profesion vi venir el batazo y baje de la cabina de transmision hasta el terreno) despues de su famoso jonron en indianapolis. con el de lazo estaba en el banco oriental. es que fui a su casa, conoci a su familia y camine con el por palma soriano, saboreando el placer de comprobar
como un atleta puede ser un verdadero icono en su pueblo, al ni permitirle que hiciera colas para cualquier menester tan caro entre nuestra sociedad. vaya, sus padres vivian detras de la casa donde naci.
pacheco es otro juan formell: querido por tirios y troyanos, respetado por todos, admirado en toda su formidable magnitud. vaya, un completo; en talento y en personalidad.
siempre he creido que los peloteros cubanos son mejores de lo que se ve en terreno. es verdad que muchos no se probaron ante el maximo nivel, pero nadie me podra convencer que kindelan no es mejor que abreu, victor (menos en el brazo) que puig… por lo menos mas inteligente, y varios mas que cespedes, alexei ramirez o viciedo. por algo a todos esos les pagan lo que les pagan sin pasar por “go”.
mas de cien años de beisbol nos dan lo suficiente para de una sola mirada saber que pacheco fue el mas grande. tengo una inolvidable entrevista con un manager de estados unidos, que en la epoca de la emulacion linares-pacheco me respondia sin chistar: “pacheco”, porque el equipo cuba se hace alrededor de el.
el asunto ahora sera recibirlo cuando regrese a esa misma plazoleta y mantener lo legendario de su figura. tiene su lugar asegurado en nuestra historia y eso se logra para siempre.
amigo meyer en ese torneo que mencionas en la habana pedro jova era el torpedero; urquiola la segunda. pacheco entro por el villareño en el campo corto y despues paso a ocupar la posicion que lo encumbró.
amigo alvarez te felicito por el hermoso paralelo cespedes-“tomasito”. es nuestro legado.
que bueno que el periodismo deportivo nacional tenga el relevo asegurado. ya pueden descansar salamanca, elio menendez, constantin etc.
saludos.
Espero q Pacheco pueda o quiera ir a un programa d television, como el d JM Cao del 41 para q hable libremente y sin tapujos d esta decision. El no vino directo d Cuba para aca, el esta viviendo en Canada, y segun los comentarios en Cuba, las cosas no le fueron nada bien por alla hasta q no tuvo otro remedio q venir a vivir a donde pudo estar hace mucho tiempo, a vivir d la caridad d sus amigos. Ojala y le den un trabajo en alguna d las academias d beisbol q manejan los cubanos d Tampa!!!. A lo major el Duque le tira el cabo!!!!.
Duele…aún mas cuando se trata de Pacheco y cuando leo…”Justo cuando nos estábamos adaptando a sacrificar el presente, debemos aprender también a prescindir del pasado.” es triste Carlos Manuel…Muy bien tu trabajo…
Patria es la que nos acoge como hijos y cuando un hijo se va de casa y regresa, es recibido como lo que es, como hijo y eso en Cuba no pasa. Bien x Pacheco, de repente tarde, pero bien!!!!!!
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Felicidades como siempre Carlos…
Seguro que nos vamos a extrainnings… y te confieso algo; a mi forma de ver las cosas que tu padre haya terminado en Kendall tiene tanto peso como que Pacheco haya terminado en Tampa o que el mes proximo mi padre este conociendo West Palm Beach… esperaré los extrainnings sin distracción, ni agitación, gracias!