Mi primera y creo que única novia (no cuento, por supuesto, las noviecitas de primaria ni secundaria) fue Yisel. Hace un tiempo soñé con ella. Fue un sueño muy intenso, y mucho más lógico que la mayoría de mis sueños. Me levanté y escribí un poema de un tirón. Se los copio: “Anoche soñé contigo/ Yisel/ novia primera/ novia de poquísimos días/ boca de pétalo/ piernas cerradas/ piel de fruta tierna/ anoche soñé contigo/ y te robaba un beso/ y protestabas/ y me decías/ no te atrevas/ y yo te robaba otro beso/ y me dejabas/ haciéndote la difícil/ Yisel/ qué extraño todo/ qué lejos aquellos días/ qué cambiados/ tú y yo/ y todos/ pero me gustó tu boca/ es extraño/ pero todavía/ me gustó tu boca…” Yo no sé si Yisel leyó este poema, yo no sé si le gustó si por fin lo leyó. Hace tiempo que no hablo con Yisel. La llamé por teléfono hace algunos meses, antes del sueño, y hablamos un poco y nos pusimos al día. Todo lo al día que se puede poner uno hablando por teléfono. Fue muy cariñosa conmigo, como siempre. Me gustó hablar con ella, pero siento que tenemos que encontrarnos un día para hablar sin apuro, para recordar los tiempos del pre, para actualizarnos y contarnos nuestras cosas. Yo quise mucho a Yisel y creo que la sigo queriendo, aunque hace 15 años que no nos vemos.
A Yisel la vi el primer día de clases, en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Ignacio Agramonte (más conocido como Ceballos 2), allá en Ciego de Ávila. Yo estaba todavía un poco triste, pues era la primera vez que salía a estudiar fuera de mi pueblo. Extrañaba mucho a mi mamá y tenía miedo. Nos reunieron en el aula y nos presentaron a todos. Me fijé en Yisel, que era una muchacha muy delgadita y a mí me pareció preciosa. La miraba fijamente cuando ella notó mi presencia. Me miró a los ojos y yo me turbé. Alguien tuvo que darse cuenta (alguien siempre se da cuenta) y enseguida la gente se puso a decir que cómo nos parecíamos Yisel y yo, que podíamos decir que éramos hermanos, pero como evidentemente no lo éramos, muy bien que podríamos hacernos novios. Yo quería que me tragara la tierra, pero Yisel lo asumió con mucha más tranquilidad. Se prestó al juego. Y desde ese momento nos hicimos amigos, muy amigos de hecho. A mí me gustaba estar con Yisel, hablar y estudiar con ella, ir juntos a comer naranjas…Y comenzó todo, sin que me diera cuenta. Mis amigos me animaron a que la enamorara porque era evidente que yo le gustaba. A mí, francamente, también me atraía. Un día, muy nervioso, me decidí a enamorarla. Y me dijo que sí.
Fue cuestión de días. Yo no sabía ser novio de nadie. Supongo que no haya estado a la altura de las expectativas de Yisel. El caso fue que me dejó enseguida. Y les confieso: me dolió mucho, pero al mismo tiempo me sentí aliviado. Años difíciles los de la adolescencia. Yo sabía que me gustaban los muchachos. De hecho, tenía fantasías con algunos de mis compañeros. Pero al mismo tiempo, sentía algo muy particular por Yisel, algo que trascendía el cariño. Yo quería abrazarla, besarla, tocarla… Cuando lo hacía —las pocas veces que me dejó hacerlo— me excitaba tremendamente. A veces me acostaba pensando: “¿Soy o no soy homosexual? Si lo soy, ¿por qué me gusta tanto Yisel? A lo mejor no lo soy y solo estoy confundido. En última instancia, si lo soy, no debería serlo, así que mejor potencio lo que siento por Yisel y a lo mejor ella me cura… Ya se verá.” Menos mal que siempre fui un muchacho equilibrado y racional. Otro en mi lugar la hubiera pasado mal. El caso fue que pasé los tres cursos en permanente flirteo con Yisel. Fui a estudiar periodismo y ella medicina. Un día me dijo: “Cuando terminemos en la universidad, te llamaré y decidiremos”. Me llamó, en efecto. Pero yo ya tenía muchas cosas claras y decididas. No se lo dije. A lo mejor ella se lo imaginó…
Jejeje, me encantan estos cuentos…
Me encanto tu historia,llena de sinceridad y muy bella,creo que te lo he dicgho antes, me encanta como escribes…mucha suerte.
Me encanto tu historia,llena de sinceridad y muy bella,creo que te lo he dicho antes, me encanta como escribes…mucha suerte.
Me encantas, siempre tan sincero contigo mismo y con los dem’as, buena reflexi’on para muchos
Jajaja, estos cuentecitos no parecen gran cosa, pero están tan bien escritos y en el fondo hay tantas enseñanzas, que vale la pena leerlos todos los lunes. Felicidades, Yuris, por ser tan sincero y tan sencillo. En un país donde tanta gente en el periodismo se cree que está haciendo grandes cosas, sin hacerlas, tú no te propones escribir grandes trabajos, pero siempre terminas por emocionar… Saludos
Muy bueno, como siempre, muy acertado tu cuento, soy asiduo lector de tus artículos, no había leído nunca una historia así, pero bueno, me alegro de haberlo podido hacer, desde Cuba me mas difícil pero bueno, siempre encuentro la forma de leerlos. Gracias por este y por otros muchos artículos que has escrito, sigue así, espero no te corrompas como tantos otros que por agradar escriben lo que “algunos” quieren leer. Saludos y suerte.
Que suerte tenemos los que podemos leerte!
NO sé si es porque reconozco todos los lugares que mencionas (yo también estudié en la 2 y viví cerca de Violeta) o porque me encanta cómo escribes, casi en diálogo con el lector… pero chico.. eres mi periodista preferido.. y no te lo digo en plan guataquería!
Amigo, parece nada, parece simple, pero no es asi. Tu historia, no solo es historia, es una realidad vivida. Y como tu amiga del pré, que sabe que no mientes, y que no hay nada de ficcion porque fui parte de esta historia, te digo que esos quince anos no borraron la sencillez y la sinceridad de mi amigo. Continuas siendo el mismo, solo com quince anos mas, oye, creo q son más. Jajajajaja. Te admiro siempre. Enhorabuena
Eres muy valiente en publicar algo así, te felicito.
¿En qué momento es esto periodismo?
Muy lindos sentimientos, eres un amor.
JOTA, esto es una columna personal… No es un editorial, no es una nota informativa, no es un comentario… En la columna cabe esto y cabe más que esto. Lo que pasa es que en este país no hay tradición de columnas personales. Esto sí es periodismo, pues se ocupa de acontecimientos de la realidad, con el prisma del autor. Porque dice cosas que pueden parecer muy personales, pero en realidad sugieren un montón de reflexiones. Mi hijo es homosexual. Y en un principio me costó admitirlo. Pero acabé por comprender lo que tuvo que haber sentido en ese viaje de reconocimiento personal. Si yo hubiera leído más columnas como esta, tan sencillas y conmovedoras, quizás me hubiera ayudado a comprender… Yo felicito a Yuris Nórido, de todo corazón. Y les digo que pocos periodistas en Cuba son tan valientes y limpios. Lo leo habitualmente, en el periódico, en los sitios, lo veo en la televisión y hay que decir que es un excelente profesional. Hace periodismo, sí. Periodismo de altura. Y lo mejor es que lo hace sin que le cueste, con una sencillez abrumadora. OnCuba se tiene que felicitar por tenerlo entre sus colaboradores. Y los lectores de OnCuba mucho más.
LUx fAcTA EsT
Fascinate, eres muy sincero y siempre digo, que entre los de mi generación de periodistas, tú eres uno de los mejores, por no decir que el mejor.
Muy buen texto Yuris, ojalá los periodistas como tú fueran la norma en vez de la excepción.
Saludos.
H
me encanta tu historia. Estudie en la Humboldt 7 en San Antonio y ahora resido en California. Este articulo fue muy familiar. Saludos
Independiente de cualquier critica a mi me gusto mucho me trae recuerdos bonitos de esa etapa felicidadez
Linda historia.
Te felicito por tanta ternura en tan lindas palabras.
Muy profundo, me encanto
Muy bella historia pero al final yuris es homosexual verdad
Me gusto mucho..;), esos amores de adolescencia nunca se olvidan.
Amigo muy bonita tu historia y creeme que es la etapa más bella y sincera de todos los que estuvimos becados. Amor de colegio
Genial, en poco espacio dices muchas cosas, cuentas una historia bella, te declaras, dejas claro lo que paso después.
Recomendaciones, sigue escribiendo. Felicidades y no escondas ningún sentimiento. La foto me recordó mi pre, estudié en Humbolt 7 del 83 al 86.
Creo que dejo claro que es Homoxesual cuando al principio dijo: Mi primera y unica novia. bonita historia hay mucho que contar sobre las becas en el campo.
Muy bella esta pequeña historia y el poema hermoso.A mi me encanta escribir,aunque nunca le he mostrado a nadie mis poemas.
Que lindo escribes Yuris!! Felicidades!! Me encanta leer tus escritos, cada vez que tengo chance!! Saludos.
Hola Yugoslavia, eres muy valiente y honesto en tu profesión… Es cierto que se necesitan periodistas como tu y que la gente se desprenda de los prejuicios que tanto atormentan… Esta también fue mi historia en el pre y como tu, también fui racional y también disfruté ese momento. De eso se trata, hacer lo que nos de la gana, cuando, donde y con quien nos de la gana. FELICIDADES!
Ay Yuris!!Adoro tus historias…
Me encantan tus crónicas, comentarios, haces un periodismo a lo “garciamarquiano”, si cabe y existe el término, muy original. También soy avileña, trabajo en TVA y te descubrí por Erick, el esposo de Sayli, mi directora y tu amiga, él me recomendó que te leyera… saludo una coterránea y colega… sigue así. Haces el periodismo que a todos nos gustaría hacer pero pocos tenemos la valentía o el medio para publicarlos…
Yuris, gracias por este excelente trabajo que ayuda a muchos a encontrar ese “Yo” interno lleno de tabúes que aún persiste en nuestra sociedad. Va más allá de una experiencia personal, se trata de una realidad con la que convivimos y que a muchos cuesta reconocer… Felicidades, Ah mi primera novia no se llamo Yisel, más creo que la de muchos lectores de este sitio si se puede haber llamado Yisel, Maya, Alina, siempre en diferentes etapas de la vida, saber encontrarse uno mismo es una forma de vivir más tranquila e intensa la estancia en este mundo, se trata de vivir intensamente cada minuto, siempre aceptando a los otros tales y como son, por que igual esperamos que nos acepten tales como somos… Gracias reiteradas por tu crónica, y creo que le será muy útil a muchos.
Parece que ya me volví un adicto a tus textos. Y cada vez los encuentro más y más hermosos. Como dirían mis abuelos: “Sigue pa’ lante, mi’hijo, que tienes una luz que te guía”.
Gracias!!
Amigo, confieso que te estoy descubriendo. Me gusta como escribes, suerte. Vas bien Yuris, vas bien.
LLevo dos meses entrando a Oncuba a leer tus cuentos, y no fue hasta hoy que decidí revisar los más viejos… es este el que más me ha impresionado!!!…Eres genial…Felicidades!!!