Otra vez me aventuro a hablar de alimentos buenos para mí y para Nina. Insisto en que no es una dieta a seguir, sino ideas de qué se puede comer en nuestro contexto de larga crisis económica, a partir de nuestra experiencia.
Si durante el embarazo la dieta debía aportar 2.300 calorías para compartir con tu bebé, amamantando habrá que ponerle un extra de unas 500, para llegar a las 2.800 calorías diarias.
Amamantar supone un mayor gasto calórico. ¿Recuerdan que les contaba que durante la gestación mi hambre nunca fue rica? Ahora sí lo es: rica y constante. Suelo decir que como como estibadora (no sé si en Cuba hay mujeres que cumplan esa función), después de descargar un buque. Recién tengo antojos de leche y pan con mantequilla, así que investigo a qué carencias corresponde.
Los expertos recomiendan al menos 5 raciones de frutas y verduras diarias que aporten el aumento de los requerimientos de vitaminas como C, A, D, E, B1, B2 y el ácido fólico. Como no siempre puedo darme ese lujo, menos de que sean frescas y de temporada, sigo tomando mi suplemento vitamínico. Los lácteos también contienen vitaminas A, D, B1 y B2.
Para los especialistas el yodo es vital por su papel en el desarrollo cerebral del bebé. Ahora necesitamos 250 microgramos de yodo al día que se traducen en medio litro de leche (o derivado lácteo), consumir al menos 2 gramos de sal yodada, y la ingesta de pescado azul 2 o 3 veces por semana.
Como la leche que tomo es en polvo y no describe sus ingredientes, y el pescado azul (sardina o caballa, por ejemplo) no lo he encontrado jamás, utilizo el suplemento farmacológico, que, además, me provee de ácidos omega 3.
Importante es tomar alrededor de 2 litros de agua al día. La leche materna está compuesta entre 85 por ciento y 90 por ciento de agua. Y tu organismo te lo exigirá, poniéndote sedienta, muy sedienta.
También es vital incorporar unos 700 miligramos diarios de calcio durante la gestación y la lactancia (pasados estos períodos sus niveles se estabilizan). Los lácteos, legumbres y pescados enlatados son ricos en calcio.
Además, no debe olvidarse el hierro en alimentos que se acompañen con otros ricos en vitamina C, que facilitan su absorción: carnes, huevos, cereales integrales, legumbres, espinacas o acelgas.
Otra de sus recomendaciones es no evitar los alimentos de sabor fuerte (como el apio o los espárragos) por miedo a que modifiquen el sabor de la leche. Los doctores afirman que este cambio de sabor “sería positivo” luego, al introducir la alimentación complementaria, porque el bebé sabrá aceptar mejor los nuevos gustos.
Hallazgos más recientes recomiendan no evitar alimentos que suelen provocar alergias o intolerancias, porque limitarlos no previene futuras alergias de la criatura. Retirarás estos de tu dieta solo si tu bebé muestra signos de dermatitis atópica o vómitos, diarrea, y previa consulta con especialista.
Tomo 3 tazas pequeñas de café al día que mantienen mi tensión sanguínea menos baja de lo habitual. Alguna que otra vez, una copita de vino tinto o un sorbito de cerveza porque esta última en Cuba ya no se vende sin alcohol.
Según los especialistas se trata de dieta sana y equilibrada con las menores restricciones para lograr una buena nutrición a partir de la variedad de alimentos ingeridos.
Hasta aquí he comido de todo. Solo que algunos alimentos, como el huevo y las legumbres, los reservo para las comidas del día, nunca para las noches. Me caen pesados y dice nuestra experta que provoca gases en los bebés.
Nina crece fuerte, saludable, sin cólicos (solo 2 experiencias dolorosas en estos casi 5 meses, relacionadas con mi estrés). Mi leche parece tener calidad, también la cantidad que ella necesita. Yo he bajado de peso, pero me siento igualmente saludable y con las energías necesarias para ser su mamá trabajadora.
Ahora empezamos a estudiar porque en un mes, más o menos, empezaremos a introducir alimentos a su dieta. Pero ese será otro Martazos.
Alimentos que conviene evitar
Cafeína: Se aconseja limitar su consumo a 300 mililitros de café diario. Hay otras bebidas con cafeína o teína que cuentan en esta dosis. El chocolate contiene cafeína, aunque es recomendable para levantarnos los ánimos.
Pescados azules grandes: El emperador o el atún rojo es mejor evitarlos porque los peces grandes pueden haber acumulado mercurio por la contaminación marina.
Alcohol: En este caso se prescribe “consumo cero”.
Infusiones: Hay algunas que es mejor evitar, como la de poleo-menta.