ES / EN
- mayo 13, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Opinión Columnas República de Imágenes

La niebla de la guerra

por
  • Dean Luis Reyes
    Dean Luis Reyes
agosto 31, 2017
en República de Imágenes
4
"Días de diciembre", de Carla Valdés.

"Días de diciembre", de Carla Valdés.

¿Cómo evocar una guerra? Una guerra en la que no se tomó parte, pero que está ahí, latente, incluso porque se habla demasiado poco de ella, o porque solo es evocada cuando toca celebrar una efemérides y bajo tono triunfalista. Pero, ¿qué hay de la pequeña historia, de la confesión, del testimonio personal?

La guerra de Angola tuvo sus encarnaciones épicas y celebratorias en películas como Caravana, y más recientemente en Kangamba o Sumbe, como también su telenovela melodramática en la serie televisiva Algo más que soñar (1984). La ficción bélica ha ofrecido siempre una perspectiva monumental de la Historia, la idea de algo generoso y noble, al mismo tiempo que entrañable. En general, fue la literatura quien se ocupó de cuestionarse la guerra como algo que casi siempre deja secuelas duraderas, incluso en los vencedores. La guerra como evento traumático fue el asunto de algunos relatos de la “generación de los novísimos”, y de una novela memorable como Cañón de retrocarga, de Alejandro Álvarez Bernal.

Pero resulta que Angola como documento, como asunto que no tiene de colosal más que el aspecto exterior que interesa al poder, resurge en un par de piezas documentales recientes. Ambas dirigidas por mujeres. Ambas, ocupadas en preguntar a los participantes en el evento del pasado cómo lo ven con la distancia del tiempo. No importa ahora la visión monumentaria, sino lo íntimo del acontecimiento. Y sus secuelas manifiestas en el presente.

En Días de diciembre (2016) su directora, Carla Valdés, se desplaza por varias estaciones de la Historia con una timidez que le garantiza escuchar, más que interrogar o descubrir algo inédito. Principia en la monumentaria: fragmentos de pietaje de archivo que se remontan a 1991, cuando la denominada Operación Tributo trajo al país los restos de los más de 2 mil cubanos caídos en la guerra africana. Conecta ese episodio con 2015, mientras en un día nublado en la Necrópolis de Colón habanera, familiares y autoridades celebran una ceremonia de recordación.

Este mediometraje trabaja sobre los pliegues memoriales en varias direcciones. Primero, por la voz en off que oficia de narrador; una voz natural, por momentos defectuosa y como sin brillo, no la voz perfecta y entrenada de un locutor: recurso este que dota de naturalidad al tiempo que de ruido, de poca claridad, a los parlamentos. Esa voz aclara que en su familia hay recuerdos de gente que estuvo en Angola, “pero esos recuerdos no son míos”. Es una voz autobiográfica.

Luego está la elección de los personajes. El primer acto de Días de diciembre tiene a una familia de mujeres ancianas, cuya madre nonagenaria perdió en Angola a sus dos hijos varones, por centro. Casi sin memoria, la visión marchita, la mujer manosea las fotos en blanco y negro mientras sus hijas tratan de enlazarlas a un recuerdo brumoso.  Hay cartas que se leen, anécdotas que se cuentan. La cámara está como sin estar. Una mujer cuenta que fue el sacrificio del héroe de ficción al final de Algo más que soñar la inspiración de su hermano para irse a la lejana guerra: “Yo quisiera ser un mártir igual que ese…”, confiesa que dijo. “Para nosotros sigue vivo”, apunta, desde la casa familiar en Lawton.

El repaso de los documentos pasa ahora al reino de los muertos. Y de lo monumental, manifiesto en el país de las imágenes. El montaje elige un segmento grabado en el archivo fotográfico de la revista Verde Olivo. Las páginas de prensa y las fotografías originales son manipuladas por manos enguantadas, acariciadas por mujeres de batas blancas, que susurran casi para explicar cómo se clasifican los documentos históricos. “Patrimonio no es solo los museos, la documentación original también es parte del patrimonio”, escuchamos. “No es lo mismo una carta firmada por Fidel que una imagen”.

El segundo acto de Días de diciembre se ambienta en la Sierra Maestra. Varias cajas con fotos, documentos diversos, libros, carnets y un anciano que los acarrea. Dice: “Nosotros podemos decir que la historia contada es cuento, pero si tú tienes una constancia de lo que es la historia (…). Pero no hay mejor historia que aquella que ha sido vivida por la propia persona (…). Una cosa es la vivencia y otra es los libros, ¿estamos de acuerdo? Porque el papel aguanta todo lo que le pongan.”

Quien así habla es un historiador de la Sierra. De un perchero cuelga una camisa militar con medallas. Su hijo estuvo en Angola, muestra fotos suyas y refiere su experiencia. La madre complementa: “No vino muy bien, vino medio distraído, nervioso (…) dormía fuera de la casa”. Pero el padre tercia: “Si él venía hecho cenizas de allá, en una cajita, bienvenido, porque creo que era el mejor regalo que yo le podía hacer por mis convicciones a la patria.”

Más adelante, este mismo personaje, sin la presencia de los padres, muestra su chapilla de soldado. “La gente no siempre cuenta todo de la historia –dice. Hay una parte oculta (…) Hay algunos que sí la cuentan como la vivieron (…) por lo menos yo, por razones de principios, por razones de ética, yo digo lo que puedo decir, hasta cierto punto…” Entonces hace un silencio largo, la mirada perdida en el vacío.

El tercer acto principia con un collage de imágenes de archivo: un discurso de Fidel, el campo de batalla en Angola, acontecimientos capitales de los 70 y 80 (el vuelo de Arnaldo Tamayo al cosmos; el primer congreso del Partido Comunista; el festival de la juventud y los estudiantes…). Fragmentos del documental Corresponsales de guerra, de Belkis Vega, introducen al tercer personaje de Días de diciembre: un joven foto-reportero que narra la muerte de un colega.

A más de treinta años, la casa de este hombre apila cajas, nailons, pergaminos, libros. Sus dedos luchan con un estuche de plástico donde reposa una medalla. Una voz fuera de cuadro pregunta qué significan para él ahora. “Si te digo que ahora mismo estas medallas tienen un valor para mi desde el punto de vista emocional te diría que no es verdad”, responde. “En estos momentos para mí es un recuerdo (…) que tengo de un trabajo que yo hice (…) en una época (…) y ahí están; esto indudablemente forma parte de mi vida (…) Las conservo porque son mías y porque me las gané (…) porque la otra parte la llevo encima.”

Este hombre vive en Guanabacoa. Cojea, usa un bastón con empuñadura de metal cuando sale a la calle bajo la lluvia. El pavimento es un terraplén cenagoso. Cuando el equipo de grabación se dispone a seguirlo, una mujer que viene cubriéndose con un nailon los aborda: “¿Ustedes son de la televisión?” Y a seguidas: “En este documental tienen que poner…” que los vecinos y la delegada han hecho de todo en el gobierno para resolver el problema del río y nada se ha hecho.

El río: al final de la calle, un puentecillo endeble, bajo el cual cruzan aguas fangosas que aumentan con el chubasco. El fotoreportero, fiel a su instinto, toma instantáneas bajo la lluvia: “La imagen, aunque no tenga la calidad que corresponde, si te está diciendo algo (…) esa imagen tú tienes que utilizarla”.

Días de diciembre ilumina una verdad que ciega: hay un enorme conflicto entre la percepción de la experiencia histórica y de la realidad concreta. Observar la Historia desde el brillo severo de lo monumental, desde la apreciación abstracta de la larga duración, pierde de vista que cada gran suceso tuvo víctimas, dejó heridas por curar. Y aquí tenemos una paradoja: gente que fue capaz de cambiar la Historia de África, ha fracasado en evitar la inundación de un barrio periférico. Agrega el fororeportero: “No se puede vivir de la historia (…) es que la historia no terminó, la historia continúa…”

Esta cuestión de temporalidades resurge en La finca del miedo, un corto que hace parte del ejercicio de documental “One to one” que ejecutan los estudiantes de la Cátedra de Documental de la EICTV. Lara Sousa, de origen mozambiqueño, para quien la guerra en África forma parte de la historia de su país y de su propia familia, interroga allí a un veterano, Alberto Santana. Un hombre delgado, de hablar pausado, que vive en un sitio montañoso de la Sierra Maestra, en una casa enorme. El diálogo principia mientras la luz diurna parece agrisada por una cercana tormenta.

Santana fue a Angola con 16 años, apenas terminado el noveno grado. Allí se transformó en francotirador para misiones difíciles. En una de ellas, tuvo que ir a un sitio al que los combatientes de experiencia denominaban con aprensión, “La finca del miedo”. “Es un deber que te mandan a cumplir y tú tienes que cumplirlo”, dice el hombre.

– ¿Hay algo de lo que pasó allá que tú quieres olvidar? –pregunta Lara.

– No, ya el pasado pasó (…) Queda el recuerdo. Ese no lo voy a olvidar nunca: ni el pasado ni el recuerdo.

Resulta extraño que Santana se refiera siempre a su experiencia en tiempo presente. Parece que no hablara del pasado. Y cuenta con detalle algunos momentos espinosos de las acciones combativas.

– ¿Y tú tienes pesadillas con esas emboscadas?

– No. Si no duermes qué pesadillas vas a tener…

Un breve plano detalle muestra el área del suelo debajo de la cama: un machetín descansa sobre el frío piso de cemento. La tarde ha oscurecido y ahora es plomiza. El rumor de Radio Reloj es sustituido por un espeso aguacero. Las imágenes son ahora árboles grices, maleza, un pelo de alambre de púas por cuyo cuerpo se descuelgan las gotas de lluvia.

Evocar el pasado es siempre, más que un acto de añoranza o invocación, una reflexión sobre el presente. La producción del pasado, la producción de la Historia misma, supone poner en evidencia cómo se interpreta, desde dónde se examina y juzga. Estas piezas documentales elaboran sus ángulos de meditación haciendo patente la necesidad de dejar decir al otro y de interrogar el documento de una época concreta, mientras en la inmanencia expresan la incapacidad para sentir algún estremecimiento solemne.

Tanto Días de diciembre como La finca del miedo me hicieron acordarme de La emboscada (Alejandro Gil, 2015), un largo de ficción. Hay allí una escena donde uno de los personajes  sobrevivientes a la emboscada en Angola –suceso que cubre la mayor parte del relato de la película–, quien ha roto con su familia y vive alcoholizado y solitario, recibe la visita del hijo emigrado. Este hombre apenas se ocupó del niño, después que sobreviniera el divorcio de la madre; no hay empatía entre ellos. Pero el muchacho viene a hacerle una confesión: en Estados Unidos se la vio difícil y optó por enrolarse en la operación “Libertad Iraquí”. Cumplida la misión, le dieron una medalla. Se la entrega a su padre, quien alguna vez le obsequiara el trozo de calamina que le colgaron al pecho tras su regreso de África. Confiesa el hijo: “Al final siempre nos joden…”.

Noticia anterior

Cuba introduce dos variedades de tabaco más productivas

Siguiente noticia

Rusia niega relación con presuntos “ataques acústicos”

Dean Luis Reyes

Dean Luis Reyes

Artículos Relacionados

Foto: The Independent.
República de Imágenes

¿Qué aprendimos de Chernóbil?

por Dean Luis Reyes
junio 13, 2019
12

...

Fotograma de "La rosa y la espina" publicado por DocTV.
República de Imágenes

La rosa y la espina: la mala fortuna de la utopía

por Dean Luis Reyes
mayo 15, 2019
1

...

Agnes Varda el 12 de noviembre de 2017 en Los Angeles, California. Foto: JB Lacroix/ WireImage
República de Imágenes

Adiós imposible a Agnès Varda

por Dean Luis Reyes
marzo 4, 2019
2

...

Carlos Acosta posa durante la presentación de "Yuli", que compite en la sección oficial de la 66 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Foto: Juan Herrero / EFE.
República de Imágenes

Yuli: El retorno del hijo pródigo

por Dean Luis Reyes
enero 8, 2019
2

...

La noche de 12 años (Álvaro Brechner, Uruguay, España, Argentina, Francia, 2018)
República de Imágenes

40 Festival de La Habana: Guía del cinéfilo (III)

por Dean Luis Reyes
diciembre 14, 2018
0

...

Ver Más
Siguiente noticia
María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, negó la participación de su país en presuntos "ataques acústicos" en La Habana. Foto: embrussia.ru.

Rusia niega relación con presuntos “ataques acústicos”

Foto: Claudio Pelaez Sordo.

El camino es construir

Comentarios 4

  1. Arturo says:
    Hace 8 años

    ¿Dónde pueden verse estos documentales?

    Responder
  2. Arturo says:
    Hace 8 años

    Ahhh, gracias. Ya veo los links

    Responder
  3. lazaro says:
    Hace 8 años

    Que triste ver esas escenas de familias que fueron destruidas por una ideologia y por intereses politicos de un tirano,que llevo a la muerte a mas de 20 000 jovenes cubanos,sin necesidad alguna de exponerlos a la Guerra,es triste saber que muchos de aquellos sobrevivientes de aquella Guerra ,se encuentran hoy en Cuba,algunos locos,otros alcoholicos,muchos se suicidaron por el trauma post conflicto.Mi solidaridad con esa familia que perdio a sus dos hijos varones y por esa madre que es victim de in loco despota que por suerte ya pago con su muerte todo el dano que le hizo al pueblo cubano

    Responder
  4. Armando Chaguaceda says:
    Hace 8 años

    Leer este texto me recordó otro https://books.google.com.mx/books/about/En_la_niebla_de_la_guerra.html?id=ZI_jCgAAQBAJ&redir_esc=y

    Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • ¿Quién podría ser el próximo presidente de Cuba?

    298 compartido
    Comparte 119 Tweet 75
  • Crisis energética: dos patanas turcas y más de 70 centrales afectadas por falta de combustible

    238 compartido
    Comparte 95 Tweet 60
  • El sector privado cubano no se ha debilitado, al contrario

    160 compartido
    Comparte 64 Tweet 40
  • Con la Guiteras en línea, la UNE prevé menos apagones en el Día de las Madres

    171 compartido
    Comparte 68 Tweet 43
  • Estudiantes cubanos alcanzan una medalla de plata y tres de bronce en olimpiada internacional de Química

    48 compartido
    Comparte 19 Tweet 12

Más comentado

  • Un hombre registra un vertedero de basura a metros de una propaganda gubernamental sobre el 1 de mayo, en La Habana. Foto: AMD.

    Con la economía lejos de los planes, el Gobierno reclama un control “más eficiente”

    45 compartido
    Comparte 18 Tweet 11
  • El John Brown de Cuba: Guiteras según Carleton Beals

    34 compartido
    Comparte 14 Tweet 9
  • Despidos masivos y cese de nuevas transmisiones en televisora de Miami America Teve

    88 compartido
    Comparte 35 Tweet 22
  • Otro comercio en dólares: inauguran tienda mayorista para el sector empresarial en Cuba

    731 compartido
    Comparte 292 Tweet 183
  • Crisis energética: Suben a once los nuevos parques solares, pero su impacto todavía no se siente

    304 compartido
    Comparte 122 Tweet 76

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}