Toda prensa del mundo, de Montreal a Tombuctú y de Abstemisa a Kurdistán, tiene gente brillante y mediocre. Periodistas capaces, con artes para la fecundación de maravillas, y periodistas torpes, que truecan el teclado en apero de labranza. Tip@s operativos y morosos. Profesionales que le ponen el cuerpo a cada entrega, y vividores que se lo sacan con la misma soltura que Curro Romero eludía los cuernos del toro.
No obstante, Romero era un artista. Deleitaba con su virilidad para encarar el riesgo, la muleta en la mano y el corazón literalmente expuesto. Los vividores –una especie en peligro de expansión– nada tienen de artistas. O pensándolo bien, acaso sí. Acaso sean magos especializados en escapes, al más puro estilo de Houdini.
¿Qué es un vividor? Es aquel individuo que jamás se buscó un lío al decir o escribir algo, porque siempre pensó casual y exactamente como La Dirección. Es el uno en la cola de la paz (concesiones de estímulos, viajes al exterior, banquetes, recepciones) y el último en partir rumbo a la guerra (todo el mundo conoce de sobra qué es la guerra). Es un ajedrecista de la prensa con dones sobrados para aperturas, enroques, inclusive movimientos dilatorios. Es un genio que desecha la lámpara con tal de asegurar los beneficios que le asignarán un día, siempre y cuando trabaje bien el paño.
Que no es tarea fácil. Hace falta un talento natural para aprovechar las ocasiones, unos pies habituados a hacer alpinismo sobre todos los hombros. Mis amigos, por suerte, no han gozado de tales virtudes: González Bello dejó el mundo en un cuartico ruinoso en el segundo piso de un solar; Luis Hernández Serrano salta de guagua en guagua; Elio Menéndez se cansó de esperar por su Olimpiada… Si hasta Pepe Alejandro, quien podría parecer más cercano al StarSystem, encaneció en una cajita microbrigadista.
Definitivamente, el buenazo de Dios le da barbas al que tiene vocación. Y el personaje de que hablo, un “oportuno mutilador de cuanta ala”, es un mar de aptitudes. Se le salen por los bolsillos de la guayabera y por las rayas del pulóver y por el cuidadoso rasurado de la cara. Se le salen cuando lanza consignas por montones, cuando apela al plural de modestia y cuando lanza su estocada sello de la casa, que son par de palmadas en el hombro y una sonrisa a medias, mona y lisa como la de Gioconda.
Yo me leo los resúmenes de cada congreso de la prensa con la esperanza de que alguna vez, entre tanto debate que no conduce a mucho, entre tanta alusión a vaguedades, entre tanto palante y patrás, alguien proponga cazar brujas físicas en lugar de perseguir conceptos. Esto es, reunirse en cada medio, señalar con el índice a cada vividor, someter la propuesta a votación y, benditos los griegos, mandarlo al ostracismo.
A fin de cuentas, el viaje más largo comienza por el primer paso.
Creo que te saldran callos en tu sabes que partes, antes de que eso ocurra Michel, somos de una Reublica donde ser un “vivo” y un “vividor”, parecidos, pero no iguales,
aunque a veces coincidan ambas ¿virtudes?
en el mismo aninal , se convirtio en modus operandis desde antes de que tus “tios” se hicieran dueños del negicio de los vividores.
Le dieron a Michel la tarea de escribir contra los periodistas de Cuba, ahora que no está Carlos? A Carlos sí daba gusto leerlo.
Real y cómo hay, lo peor es que cobran lo mismo que el que se destripa trabajando y a veces hasta tiene más reconocimiento, lamentable; porque por demás muchas veces hasta alardean de lo que “hacen”, pero bueno colega como dice un coterráneo “pa que haya mundo y humanidad tiene que haber de to”
A río revuelto…
— Ah, y yo también aspiro a un apartamento en Infanta y Manglar. Why not?
Gracias por esto, Michel. Por lo menos alguien sabrá que tienes la valentía de decirlo.
Oye el tema es buenísimo pero hablando corrientemente ” lo que tú quieres demora”
en este sector de la prensa hay muchos vividores como no ,y muchos guatacas que defienden lo indefendible y no informan lo que tiene que informar que es el abc del periodista.podemos citar nombres pero para que, ellos saben quienes son
Tristemente de eso estamos llenos en cuba no sólo en el periodismo sino en todos los sectores de la vida cubana , tipos que son camaleones , vividores , oportunistas , que no le gustan buscarse problemas y sin carácter. Michel se refiere seguro a periodistas deportivo , hay un tipo así que narrador deportivo.
Oye yyy quien vive en Infanta y Manglar curioso por ahi vive mi aaavuelaa.
Ño Michel, está bien escrito, pero leo entre líneas alguna catarsis contra alguien en específico. ¿Quién será el personificado en el punching bag contra el cual arremetes hoy hasta a mordidas?
Me suena a que esto tiene nombres y apellidos y que seguro ellos sabrán cuando te lean.
Genial, sencillamente genial.
Espectacular. EXCELENTE. Como siempre, hasta ahora, comulgo con lo que escribes Michel. Valiente lo del vividor y LINDO lo de tus amigos. Y bien que recuerdo aquellos días de Diplomado en Juventud Rebelde en que tuve la suerte de conocer y compartir con ese genio, y un genio de verdad, de la crónica: Manuel González Bello, quien nos enseñó como escribirla aún sin estar en el lugar del suceso, cuando nos “mostró” la que dedicó a la búsqueda de los restos del Che escrita desde La Habana, ¡parecía que hubiese estado in situ!. En fin, te felicito por tu pluma, o mejor dicho bolígrafo o … teclado, jejejejeje. Es bueno saber que lo que a “ti” te incomoda, molesta, irrita, también provoca el mismo efecto en otros que sabemos, y sabe La Dirección, son de los buenos y de los “bravos”, de los primeros en la cola de la “guerra” y que para ¿pesar? de La Dirección no encabezan la fila de la paz.
Arriba Michel comienza !!!! te leoo en CUBADEBATE y en ON CUBA…empieza por decirnos quienes son los vividores de esos dos medios..
Alerta!! Alerta!! frustrado al teclado!!!
muchas consignas, mucho chovinismo y tendras todo lo que quieras en la TV . Algunos “Grandes” no enseñaron eso.
Amigo, somos un país de pillos, que por lo general no son los más talentosos y si los que siempre aplauden,coincido totalmente contigo, lo he sufrido y lo sufro, pero no debemos callarnos.
Parece que se te olvidó contar todo lo que hiciste para tener puestos en los aviones, incluso taparte la nariz y comerte la Rosa. se te olvidó?