La pantalla está llena de fuego
30 de mayo de 2020
La cabeza de lado de la intempestiva Roma significa curiosidad y extrañeza.
Los perros hacen con el cuello esta pregunta tan estupefacta y humana: ¿qué está pasando?
Frente a una pantalla, sigo el inclinado movimiento del cuello de mis perras.
Tres seres vivos con el cuello de lado; y otros tantos más en la casa, y en cada casa.
¿Qué está pasando?
Cuerpo interior, enfermedad, asfixia: estómago, pulmones.
George Floyd: “¡Por favor, no puedo respirar! ¡Me duele el estómago! ¡Me duele el cuello! ¡Me duele todo! ¡Me van a matar!”
Childish Gambino: “This is America“. La canción en las marchas.
Toque de queda obligatorio en muchas ciudades.
“3, 2, 1… y, al segundo intento, el cohete de la SpaceX despegó. Vea cómo fue”.
Vamos a ver cómo fue.
Ver cómo fue. Ver cómo es. Ver cómo va a ser.
Una pantalla que nos permitiera ver cómo va a ser.
Ver en directo cómo va a ser.
Cuerpo interior, enfermedad; cuerpo exterior, deseo.
Godard y “El desprecio”, 1963.
Desnuda, Brigitte Bardot. Michel Piccoli, el actor.
Personajes: Paul observa el cuerpo de Camille.
“—¿Ves mis pies en el espejo?” –pregunta Camille.
“—Sí.
—¿Te parecen bonitos?
—Si… mucho.
—Y mis tobillos… ¿te gustan?
—Sí…
(…)
—¿Y mis muslos?
—También.
(…)
—¿Te parece que tengo un lindo trasero?
—Sí… mucho.
—Y mis pechos, ¿te gustan?
—Sí, mucho.”
Cuerpo interior: estómago, intestino, pulmones: enfermedad.
Cuerpo exterior, deseo.
Cubrebocas en el rostro, carteles e incendios.
Los Ángeles, Chicago, Atlanta, Miami y Philadelphia.
¿Cómo puede una multitud protestar en casa?
George Floyd: “¡Me duele el estómago! ¡Me duele el cuello! ¡Me duele todo! ¡Me van a matar!”
Una multitud virtual nunca ha roto un vidrio.
En casa puedes partir la pantalla. No es lo mismo.
Partes la imagen en dos, pero no partes en dos lo que la imagen representa.
“Una mente promedio. Con una idea menos cada año”, Ezra Pound.
Un posible proyecto: que cada año, los espectadores tengan una idea menos.
He aquí tal vez una conspiración que se extiende por este lado del mundo.
En Europa: aperturas con mitad miedo, mitad confianza.
Europa avanza pero mira hacia atrás por encima del hombro.
En la mitología griega siempre ha sido una mala señal mirar atrás.
Pero estamos en suelo firme. En 2020.
Tal vez, este año, las reglas de mayo y de los mitos sean distintas.
El museo del Louvre, la Torre Eiffel y el palacio de Versalles van a seguir cerrados.
Nunca nadie ha medido el tiempo de la duración de un mito.
¿Cuándo termina su validez, su resistencia?
Ocho minutos sofocándose; ocho terribles minutos; éstos, medidos.
La realidad es percibida por los relojes, los mitos no.
“¡Me duele el cuello! ¡Me duele todo! ¡Me van a matar!”
El “cómo fue” en documental; el “cómo es” en directo, el “cómo va a ser” en ningún lado.
El virus va hacia un lado y hacia el otro.
“Les pregunto: ¿cómo quieren salir de esto? ¿Mejor o peor?”, el Papa Francisco.
NASA, suelo estadounidense, dos astronautas, cohete: método caro.
¿Cómo quieren salir de la tierra, cómo quieren salir de la historia y cómo quieren salir de esto?
Edificios ardiendo;
cubrebocas para evitar un virus y romper una vitrina al mismo tiempo;
ocho minutos sin respirar;
una nave espacial 3, 2, 1, cero. ¿Cómo salir de esto?
Frente a la pantalla, sigo el inclinado movimiento del cuello de mis perras.
Los perros hacen con el cuello esta pregunta tan estupefacta y humana: ¿qué está pasando?
Como no sé, sigo viendo. La pantalla está llena de fuego.
Guillotina, cuerda y fuego
31 de mayo de 2020
Gordon Matta-Clark, el artista que cortaba una casa a la mitad.
Media casa a cada lado.
La división en dos aclara.
Negros y blancos.
Infectados / no infectados.
Aclarar no es resolver, es aclarar.
Nada se resuelve en la penumbra, fuera de los asuntos inmediatos del deseo.
Godard, todavía.
Paul observa el cuerpo de Camille.
Ella le pregunta si le gustan sus pies, sus tobillos, su trasero, sus pechos, sus hombros y todo su rostro: boca, ojos, nariz, etc. A Paul le gusta todo. Camille dice:
“—Entonces, ¡me amas entera!
—Sí. Te amo entera, delicada, trágicamente.
—Yo también, Paul.”
Entera, delicada, trágicamente.
25 ciudades estadounidenses con toque de queda obligatorio.
Murió Christo, el artista plástico que forró el Reichstag.
Trump se refugió en el bunker de la Casa Blanca.
Manifestaciones con piedras y fuego.
La cápsula de la SpaceX se acopló y los astronautas ya están en la Estación Espacial Internacional.
Se llaman Bob y Doug, los astronautas.
Primer vuelo espacial estadounidense tripulado desde 2011.
Después de 1849, la amenaza de las tropas prusianas.
El joven Richard Wagner cercano a Bakunin, anarquista central del siglo XIX.
Preparan la revolución.
Amigos.
Wagner era pragmático.
Dice Safranski: llevó unas granadas de mano para el proyecto anarquista.
Wagner transportando granadas y otros explosivos.
Wittgenstein en una etapa de su vida llevaba en el bolsillo terrones de azúcar para los caballos.
Hay que inspeccionar los bolsillos de artistas y filósofos.
¿Qué llevas en el bolsillo? ¿Dulces, o explosivos?
Un terrón de azúcar que explote, he ahí el contenido correcto.
Avanzamos hacia ayer, y noticias de hoy 1, 2, 3.
La versión más antigua de la Biblia, mandada a hacer por el emperador Constantino, está disponible en internet.
París vuelve a abrir sus explanadas el 2 de junio y es posible que se cierren calles para tener más espacio.
Dice la secretaria del místico Osho: “Hay guillotinas para todas las coronas. Sin corona, no es posible tener una guillotina.
Voy a usar siempre una corona mientras no llega la guillotina.
Hay guillotina cuando hay fuerza.”
Bakunin le propuso a Wagner una composición con un trío en el que el tenor cantaba repetidamente: “córtenle la cabeza”; la soprano: “ahórquenlo” y el bajo: “¡fuego! ¡fuego!”
Wagner no atendió a este encargo de Bakunin.
Estaba pensando en otras cosas.
Libertad, igualdad y fraternidad.
Guillotina, cuerda y fuego.
Carta de Keats: “querida Brownie: si ella hubiera sido mía cuando yo gozaba de salud, nunca me habría enfermado”.
La tesis cínica: los amados nunca se enferman.
Sólo te enfermas si no eres amado.
Una frase injusta en cualquier año. También en 2020.
Noticias de hoy 1-2.
Fuego en la pantalla.
Cuerdas en el cuello o alrededor del tronco.
Guillotina con la rodilla contra la voz que pide que la dejen respirar.
Grafitis con la cara de Goerge Floyd.
El nieto o el hijo de Martin Luther King hablando en CNN.
Alguien se tatúa cerca del cuello: no puedo respirar.
En Lombardía, enfermo, en marzo, Carlo no podía respirar.
Giovanni tampoco.
Claudia tampoco.
Todo se repite o se pone de cabeza.
El tres es el número base.
Me cuentan. Un vendedor de cocos en Río de Janeiro:
“Este mundo está perdido… tiene razón.
Ya pasamos miles de millones de veces bajo el mismo sol, creo que estamos caminando en círculos.”
Sí, estamos caminando en círculos, mi estimado, perdidos alrededor del mismo sol.
Quien respira, resiste
1 de junio de 2020
Es evidente: quien respira, resiste.
Una ilegalidad, casi un crimen.
La piedra, por ejemplo, acepta la inmovilidad pacatamente. Es casi una ciudadana ejemplar.
“Trump se refiere a los tumultos como un ‘crimen contra Dios’ y amenaza con sacar a las fuerzas armadas a las calles.”
Flexión o extensión: el cuerpo se expande o se esconde.
Ningún humano tiene siempre el mismo tamaño.
Ciudad vasta, hecha de muchas cosas; unas, inmóviles y sin pulmones. Otras, llenas de pulmones y palabras.
“Trump sale de la iglesia y posa para las cámaras con una Biblia en la mano”.
Varios detenidos, vitrinas rotas y asaltos; violencia y protestas.
Este verso de Paul Bowles:
“The final rain kills the remaining trees”.
Ir hacia la lluvia final con la Biblia en la mano.
Impedir la lluvia y los enfrentamientos con la Biblia y mucho gas lacrimógeno.
Si no sale bien, sale mal. Palabras, balas o gas.
En vez de hacer ver a los ciegos, tapar por un tiempo el necesario movimiento de los ojos.
Gas lacrimógeno y balas de goma: un gas que casi ciega y balas que casi matan.
Trevor Noah habla de la ruptura del contrato entre la sociedad estadounidense y los negros. Nina Simone canta “I Got Life.”
“No tengo casa, no tengo zapatos,
no tengo dinero, no tengo clase,
no tengo faldas, no tengo abrigos,
no tengo perfume, no tengo amor,
no tengo fe.”
La fe, siempre. La Biblia a un lado, música y baile también.
Escuché por primera vez esta canción en la película Hair.
No tenía la edad para verla.
No me querían dejar entrar al cine, porque salían pechos entre la mariguana.
Entre la mariguana y la canción.
La madurez específica de los ojos, una idea que estudiar.
Les dije que sólo tenía oídos y olfato: de vista, casi nada, apenas penumbra. Me dejaron entrar.
Una amiga, 1º de junio de 2020.
Trabaja con personas con discapacidades mentales. Mensaje:
“Hoy volvieron los alumnos. No nos veíamos desde hacía dos meses.”
“Muchos ojos tristes. Muchos controlando las ganas de abrazarnos. Hoy fue un día difícil.”
Nina Simone:
“Tengo mi cabello, tengo mi cabeza,
tengo mi cerebro, tengo mis orejas,
tengo mis ojos, tengo mi nariz,
tengo mi boca.”
Después mi amiga añade:
“Uno de mis alumnos (de 25 años) se me acercó y me dijo:
—¿Quieres ir allá atrás?
—¿A hacer qué? —preguntó ella.
—Quiero darte un besito sin que nadie nos vea.”
Ella le explicó que no podían romper ese tipo de reglas.
“—No te preocupes. Tengo síndrome de Down, no tengo covid.”
Eso fue lo que le dijo. Tiene 25 años. Tiene síndrome de Down, no tiene covid.
Hay problemas que vienen con la tos y con el viento y hay problemas que vienen desde atrás.
Nina Simone canta y el número de muertes sigue bajando en Italia y España.
Los tiempos son casi felices, los tiempos son casi tristes.
Las leyes no son destino, sino vocabulario. Pueden alterarse
2 de junio de 2020
El ciclón cambia los cuerpos y las cosas de lugar. Ahí viene, dicen.
Contra la voluntad de los hombres y de las cosas.
A veces realmente transforma el lugar. Y al día siguiente el paisaje es otro.
En junio de 2020, el paisaje cambia.
Cambiar el paisaje no es tarea de arquitectos o de pintores de colores.
El asunto requiere una vasta ingeniería o una catástrofe natural.
“Mi administración ha hecho más por la comunidad negra que la de cualquier presidente desde Abraham Lincoln”, dice Trump.
En la India, evacuaron a enfermos de covid-19 de un hospital debido a un ciclón, así es.
Antes de que el ciclón cambie a los seres humanos de lugar, el sitio se vacía de humanos.
Más rápido que el viento fuerte, el planeamiento y el motor.
Pero a veces no.
La economía de Australia en recesión y, en otros lugares del mundo, lo mismo.
Nina Simone. Concierto. Puros blancos en el público.
Sus padres allá al fondo, los únicos asientos autorizados.
Las leyes legalísimas son fuerzas de una gravedad falsa.
No son destino, sino vocabulario. Pueden alterarse.
Nina Simone dice que no va a tocar si ellos no se sientan al frente.
Aparecen dos lugares en primera fila.
Sus padres se sientan. Nina Simone toca.
“Lamentamos todos los muertos, pero ése es el destino de todo mundo”, dice Bolsonaro.
Para alterar la ley a veces es necesario no tocar el piano, lección número 1.
De que se muere de muerte, no hay duda. Pero la cuestión esencial de este destino del mundo entero no es el qué, sino el cuándo.
Que el gran qué que es la muerte venga cuando ya no haya escapatoria y el ser vivo se canse. Sólo entonces.
Una opositora le pide a Trump que “no ‘atice las llamas’ con la Biblia en la mano”.
Y sí la Biblia por todas partes: como dos madres jalando al mismo hijo.
“Up to your hips in Gods“, escribió algún día el poeta Gary Snyder.
En mis asociaciones, la imagen: como si Dios fuera el agua de una piscina o un niño.
No es ninguna de las dos cosas.
Profecías de Nostradamus para 2020.
Sus seguidores dicen que el gran maestro acertó más de una vez.
Se habla de ruido, conflicto y sangre.
Es fácil adivinar el futuro cuando lo que está en el futuro es el ser humano.
Las expectativas y la ira no son inventos de 2020.
Ruido, conflicto y sangre: acertó de lleno, Nostradamus.
Hollywood, el paseo de la fama con soldados armados.
Botas militares rodeando con cuidado las estrellas con los nombres de sus ídolos en el suelo.
Una especie de funambulismo en tierra firme.
No pises, por favor, el nombre de quien amas; ni con botas ni con tacones.
Brasil: más de 31 mil muertos.
133 vacunas potenciales probándose en todo el mundo.
Autoridades de Hong Kong “prohíben vigilia sobre Tiananmén por primera vez en 30 años”.
La gente está hablando más por teléfono, según un estudio que incluye estadísticas.
La República Democrática del Congo anuncia un nuevo brote de Ébola y la vacuna de Oxford entra en la fase tres de pruebas clínicas.
Wagner quería reunir a Shakespeare y a Beethoven en una misma obra futura.
Hacer algo nuevo mediante la mezcla dos grandes antiguos.
Nietzsche decía que Wagner había dado “la primera vuelta al mundo en el reino del arte”.
Proyecto: darle una segunda vuelta al mundo, pero más corta y con menos trompetas, explosiones y estallidos.
Diario del domingo. Ese sabio vendedor de Rio de Janeiro:
“Este mundo está perdido… Ya pasamos miles de millones de veces bajo el mismo sol, creo que estamos caminando en círculos”.
Y sí, de nuevo, estúpidos mareos.
Tengo un planeta Tierra dentro de la cabeza.
En un movimiento ininterrumpido de traslación y rotación.
También camino en círculos cuando estoy inmóvil y de pie.
No sé cuál es mi sol fijo, mi centro dentro del cráneo.
Ha de haber uno, pero desde afuera no lo veo.
Que Nuestra Señora de las Ventanas nos proteja; hoy no salgo.
Nada en el exterior, todo por dentro.
Un hombre se ahogó en Dios
3 de junio de 2020
Las protestas pueden llevar a nuevos brotes de covid-19, advierte el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos.
El Rally de Finlandia, cancelado.
Más de 5 mil indígenas de la Amazonia infectados.
La propagación se acelera en Irán.
Desde el campo me dicen: dos mirlos, y la enfermedad llegó al pueblo.
Dos mirlos, cuatro infectados.
La naturaleza que canta pierde 2 a 4 contra la naturaleza que asusta.
En el pueblo, el número cuatro es muy alto.
No todos los números son del mismo tamaño.
Si uno va de la ciudad al campo, un mirlo ya es sonido suficiente como para empezar a pensar en cosas inútiles.
Reabiertas todas las mezquitas en la Franja de Gaza.
La Federación de Nadadores-Rescatistas recomienda: los salvavidas deben privilegiar el rescate “sin meterse al agua”.
Salvar sin meterse al agua.
Salvar sin meterse al fuego.
Salvar sin meterse a la tierra y salvar con cubrebocas (bien protegidos del aire).
El que salva se mantiene lejos del que está en peligro.
Salvar a distancia.
Arrabal, Topor y Jodorowsky crearon en los años 60 el movimiento artístico Pánico.
“Estoy en Pánico y me divierto”, era el lema del grupo.
No es fácil salvar a quien se ahoga sin mojarse los pies.
Hemos vuelto a las salvaciones místicas.
Una encuesta imaginaria en mi cabeza.
Si Dios es el agua de la piscina, ¿a qué altura está el agua de tu piscina?
Si Dios es el agua del mar, ¿hasta qué profundidad avanzas?
¿Te paras de puntitas para tener la cabeza a flote?
¿Permaneces mucho tiempo bajo del agua, sin respirar?
¿Nadas? Si la respuesta es afirmativa, ¿rápido o lento?
¿Te da miedo ahogarte?
Trudeau permanece “21 segundos en silencio antes de responder una pregunta sobre Trump”.
Una intervención estilo Cage, pero un silencio mucho más modesto.
4 minutos con 33 segundos menos 21 segundos igual a 4 minutos con 12′.
Victoria evidente de Cage.
Los herederos de Cage. Una vez denunciaron a alguien por hacer una pieza de algunos segundos de silencio.
El silencio le pertenecía a Cage. No se roba así lo sutil.
En el ajedrez, “una niña húngara es capaz de ganarle a los campeones”.
Una de las ventajas del ajedrez es que no hay retórica.
Todo es silencio y acto útil.
No sirve de mucho sacudir los pies o la cabeza.
Hay que mover una pieza y luego esperar.
Una buena síntesis, pero la vida es un poco más movida e imprevista.
Más de 1,000 personas acostadas frente al Capitolio. Ni el trino de un mirlo.
Italia abre la circulación interna y las fronteras.
El vacío y el silencio no son patrimonio de Oriente. Pero Occidente los usa con absoluta torpeza
Deja caer el silencio al suelo y provoca, de ese modo, un ruideral.
Le gusta tanto el vacío que le instala en el centro monumentos y fiestas.
“El hombre occidental es una mitad, el hombre oriental es otra mitad. Mi objetivo es construir un hombre entero”, decía Osho, el místico indio (oriente) que era dueño de veinte Rolls-Royce (occidente).
Derek Chauvin posó ocho minutos la rodilla sobre el cuello de Floyd.
Al final, más de un minuto sin oír ni una sola palabra de aquél que hacía unos instantes pedía auxilio.
Entre el auxilio y la mudez sin aire se instala a veces un instante decisivo.
Instante decisivo, término de la fotografía y de la historia privada y del mundo.
Acusado: homicidio en segundo grado.
Es necesaria protección para la lluvia ácida que se acerca.
Rilke en su torre hacía poemas; en el siglo XXI, éstos vendrán de los bunkers.
Un hombre se ahogó en Dios.
Otro no se moja ni los pies.
¿Cómo está el agua hoy: caliente o fría?
No andan mansos, los tiempos
4 de junio de 2020
Derrame de petróleo en el Ártico.
Putin decreta estado de emergencia: “El río necesitará décadas para recuperarse.”
Los seres humanos también tardan décadas en recuperarse.
A veces, siglos.
El Norte, el Sur: desincronizados.
Finlandia, primer día sin nuevos casos de infección.
México, por primera vez, más de mil muertos en un día.
Memoria del río y memoria de los hijos de nuestros hijos.
La montaña no olvida, el río no olvida, el elefante no olvida.
El hombre olvida. Pero sus hijos no.
Activistas belgas piden la remoción de estatuas de Leopoldo II.
Leopoldo II y el dominio del Congo.
Se habla de un genocidio de 10 millones de personas.
El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad.
La experiencia de Conrad, capitán de un barco de vapor. Congo.
Cabezas en el sitio equivocado, antes.
Estatuas en el sitio equivocado, ahora.
Los hijos de los hijos de los hijos no olvidan.
Paulo Leminski:
“muy en el fondo,
en el fondo, en el fondo,
bien en el fondo
nos gustaría
ver nuestros problemas
resueltos por decreto
a partir de esta fecha”.
Después de una experiencia fuerte en tierra, ve al mar.
Después de una experiencia fuerte en el mar, quédate en tierra.
Roma y Jeri son claramente dos soluciones.
Un animal es una solución.
De repente, en la computadora. Dylan /Keith Richards / Ron Wood: Blowing in the Wind.
Live Aid 1985.
Ron Wood revienta alguna cuerda de la guitarra.
Keith Richards revienta alguna cuerda en la cabeza.
Ron Wood cambia de guitarra.
Ron y Keith Richards acaban en el acorde correcto.
“Pero los problemas no se resuelven,
los problemas son de familia numerosa”, escribe Leminski.
Animales sospechosos de contagiar a dos personas.
Holanda quiere “sacrificar 10 mil martas”.
“Un juez las salva hasta el lunes.”
El juez salva a los animales, frase bíblica.
Animales sospechosos, frase del siglo XXI.
Dos frases en tiempos opuestos.
Praya da Adraga. Nubes que allá arriba no se detienen.
Nubes desatentas a los límites de acá abajo.
Nubes con forma de ovejas y de lobos.
Una nube con pantalones, decía de sí mismo Mayakovski.
Quiero escribir un libro sobre nubes (como toda la gente decente).
Conrad y el horror del Congo Belga de Leopoldo II.
El terror es poner las cabezas en el sitio equivocado.
El miedo pone la cabeza de los seres vivos en el sitio equivocado.
Pone en la cabeza en la fuga y no en el deseo.
Una enfermera española dice:
“El último beso que recibí fue el 7 de marzo a las seis de la tarde.”
Estamos a 4 de junio y la noche avanza.
Encuesta del Estado: fecha y hora del último beso.
El artista Francis Alÿs tratando de cazar ciclones.
Como si los ciclones fueran animales.
Existe una asociación internacional de observadores de nubes.
Pienso en nubes internacionales.
A diferencia de los barcos: no conservan su nacionalidad, dondequiera que estén.
Ovejas y lobos del mismo lado, pero no del lado bueno. Ni las ovejas.
No andan mansos, los tiempos.
No sólo los humanos. En 2020, todos los animales son sospechosos.
Trabajadores de un cementerio con trajes de protección colocan el ataúd de Paulo Jose da Silva, de 57 años, que murió por el nuevo coronavirus, en Río de Janeiro, Brasil, el viernes 5 de junio de 2020. Según Monique dos Santos, su padrastro se burlaba de la existencia del virus, no llevaba mascarilla, no se cuidaba y quería estrechar la mano con todo el mundo. “No creía en ello y por desgracia encontró su fin. Es muy triste, pero es la verdad”, dijo. Foto: Leo Correa/ AP
El rostro humano es ahora dos ojos
5 de junio de 2020
Poco café, nada de mareos.
Aristóteles decía que cada ciudadano debe conocer el rostro de todos los demás.
Leo a Safranski. Y una biografía de Wagner.
Las ciudades han aumentado desde Aristóteles, pero ése podría ser un proyecto. Ver imágenes de todos los rostros que hay en el mundo.
Hospital de Barcelona lleva a una paciente de terapia intensiva a ver el mar.
Las conmemoraciones del día D en Normandía fueron canceladas.
¿Cuánto tiempo te tardas en conocer de vista a todos los ciudadanos?
Diez segundos para cada rostro, el proyecto. ¿Una semana, un mes?
Hacer el cálculo.
Médicos de Harvard “recomiendan máscara durante relaciones sexuales y sugieren el sexo online”.
En España alguien saca una foto de un rostro cubierto con un cubrebocas blanco.
El rostro humano es ahora dos ojos. Su tamaño ha disminuido.
Se ha convertido en una síntesis: bastan dos ojos bien abiertos.
Brasil supera a Italia y se convierte en el tercer país con mayor número de muertes.
Famoso pasaje de Kant: los filósofos deben vivir en el “país de la razón pura”.
Un país que es una isla bien medida.
Y con “un lugar adecuado para cada cosa”.
Alrededor, el mar tempestuoso.
Isidre Correa, 61 años, Barcelona, terapia intensiva.
La llevaron en su camilla a ver el mar.
El mar hace bien a los enfermos. Pero no sólo.
Nietzsche grita contra Kant: “¡Filósofos, al mar!”
Es necesario avanzar hacia el mar tempestuoso.
Sacar los pies de la isla bien medida y del suelo firme.
En las playas, este verano, “no puede haber respiración boca a boca”.
Ni siquiera para un filósofo que, entusiasmado, se arroje al mar sin saber nadar.
¿Cuántos filósofos se han ahogado por la orden de Nietzsche: “¡al mar!”?
Hacer la cuenta.
La policía mexicana mató con brutalidad a un hombre que no llevaba cubrebocas en la calle.
No queremos conocer tu rostro.
Las ciudades han crecido demasiado después de Aristóteles.
Salió la lista actualizada de los más ricos de Brasil.
No hay lista actualizada de los más pobres.
Listas con nombres, de un lado. Y multitudes contadas por cabeza desde algún helicóptero.
Argentina alarga la cuarentena y se prepara para 100 días de confinamiento.
Plinio inventó mucho en sus historias.
Dijo que había una mosca que nacía en el fuego.
Y sólo podía respirar cerca de él. Pirauta, su nombre.
Cuando se alejaba del fuego, moría.
Una hermosa imagen. Mucho más importante que si es mentira.
Documental sobre Nina Simone.
Tenía una relación de amor con el fuego, dice su hija.
Una mosca semejante: necesita el fuego para no asfixiarse.
Nina Simone se fue convirtiendo en una activista radical.
Activista es aquella persona para quien la acción está en el centro.
Radical es aquella persona que considera que debe actuar cerca del sitio en el que se más se cae.
Las flores más hermosas, cerca del desfiladero cortado a pico, creían los románticos. Allí, la máxima belleza.
A algunos centímetros de donde el pie resbala: el mejor suelo.
“Backlash Blues”, canción violenta de Nina.
Los negros como frutos colgados en las ciudades violentas.
Los diez animales que menos tiempo viven.
En la lista, incluidos efemerópteros y las moscas.
Las abejas obreras, las mariposas monarcas, las hormigas y las libélulas.
Tratar mejor a quien va a morir rápido.
Sé gentil con el moribundo: moscas, abejas, hormigas, mariposas monarcas y efemerópteros.
No sé qué son los efemerópteros pero su nombre es muy claro.
Un pobre animal que ya lleva en el dorso el nombre de su tragedia, de su corta duración.
El hombre también es un efemeróptero, aunque dure un poco más y vuele poco.
Siempre mortal, el animal hombre, desesperado y efímero.
Y ahora con cubrebocas, para no morir
***
Traducción: Paula Abramo.
*Estos textos se han publicado originalmente en el diario Expresso, de Portugal. Se reproducen con la autorización expresa de su autor.
Es la cosa más bella que he leído en largos años, aunque no soy un efemeróptero! Gracias a OnCuba por la publicación. Es raro verlo en ninguna parte del mundo.