Tuyo es el reino… por todos los siglos
Mateo 6:9-13.
El nombre de Guillermo Maldonado probablemente no signifique demasiado para muchos lectores. Baste decir, de entrada, que se trata de uno de los llamados “pastores de la prosperidad” de más fama entre los hispanos de Estados Unidos, fundador en 1996 de la iglesia no confesional El Rey Jesús, según algunos una de las de más rápido crecimiento dentro de la Unión.
La historia de El Rey Jesús no es muy distinta a la de otras iglesias de su tipo. Su discurso oficial postula que comenzó con una feligresía de 12 miembros —y aquí el paralelismo con la narrativa bíblica es obvio— en la sala de un apartamento en el South West (SW) de Miami, y terminó con un enorme templo en una zona de Kendall, en 14100 SW 144th. Ave., cerca del Aereopuerto de Tamiami, con filiales en Naples, Cape Coral, Hialeah, Pequeña Habana, Tampa, y fuera de la Florida en Marietta (Georgia) y Astoria (New York), entre otras localidades.
En este peculiar y apasionante recorrido del sueño americano se superponen religión, medios masivos, mercado y alianzas estratégicas con individuos como Toufik Benedictus Hinn, más conocido como Benny Hinn, el telepredicador israelí inevitablemente asociado tanto a cruzadas milagreras como a fraudes.
Hoy la iglesia de Maldonado se asienta en una propiedad de unos 100 000 pies cuadrados (aproximadamente 9 300 metros cuadrados), valorada en más de 30 millones de dólares y con capacidad para recibir a unas 7 000 personas. Su pastor, Maldonado, se ha asociado con otros “profetas” y “apóstoles” como el surcoreano Ché Ahn y los estadounidenses Lou Engle y Cindy Jacobs, sin dudas todo un gremio trasnacional de oraciones y millones.
Se trata, sin dudas, de un hombre de éxito. En 2006 Maldonado —quien, para no ser menos, también se hizo llamar a sí mismo Apóstol y reservó para su esposa el título de Profetisa— creó la Universidad del Ministerio Sobrenatural / University of the Supranatural Ministry. “Entrénese con poder” –dice su sitio web. Y especifica: “Usted también puede ser un líder cristiano para llevar el Evangelio del Reino con poder”. La entidad, adscrita a El Rey Jesús, ofrece cursos para líderes cristianos en tres áreas: enseñanza fundamental, profética y reveladora. También ofrece cursos con certificaciones online.
De acuerdo con su vicepresidente ejecutivo, John Laffite, uno de esos programas, denominado “Experiencia Inmersiva Sobrenatural”, es “un entrenamiento por un período de dos semanas donde usted viene aquí a Miami, al ministerio de ‘El Rey Jesús ’, y nosotros le damos un entrenamiento, área tras área, en los ministerios que nosotros ejercemos aquí en ‘El Rey Jesús ’ […] Hay un énfasis en activarlo a Ud. a moverse en el poder de Dios para que Ud. lleve ese poder de Dios a su iglesia, a su pueblo, para que usted lo pueda impartir”.
Una iglesia extraordinaria para tiempos extraordinarios, y con sellos inconfundibles, más allá de la curación de enfermos debida a la acción del Espíritu Santo. Uno de esos sellos: entrenar a los pastores en el polvo de oro que cae del Cielo, enviado por el Espíritu directo a la comunidad de creyentes. Una cuestión de especialización: otras iglesias convierten el agua corriente en vino o hacen caer diamantes y rubíes en el local del culto.
Pero, con todo, la administración del Reino a veces tiene sus rajaduras. Una vez una ex-asistente de Maldonado decidió confesarle lo siguiente al pastor estadounidense Justin Peters: “Cuando yo estaba en la iglesia de Maldonado mi trabajo era subir al sistema de ventilación con una cesta llena de polvo de oro y depositarlo ahí para para que fuera esparcido por toda la congregación…”
Y, desde luego, ese Reino se imbrica con la esfera de lo político. El 3 de enero de 2020 el apóstol de Kendall recibió en su iglesia al ex-presidente estadounidense Donald Trump para la campaña de su reelección. Le llamaron al grupo “Evangelicals for Trump”, el premio a una relación de empatías y consonancias de bastante larga data con el mandatario.
Los evangélicos, las teorías de conspiración y una reelección frustrada
Más allá de toda contención, en plena pandemia, Maldonado desafió entonces las recomendaciones de los funcionarios de salud pública de Estados Unidos e instó a sus feligreses a asistir a la iglesia ese domingo. Durante el servicio, se burló de quienes mantuvieron las normas y declaró que el miedo al coronavirus era un “espíritu demoníaco”.
El pastor manejó entonces una idea: la vacuna contra el coronavirus ayudaría a sentar las bases para la venida del Anticristo. “No te vacunes. Cree en la sangre de Jesús. Cree en la inmunidad divina”, dijo en uno de sus sermones bilingües. También que Dios le había advertido sobre una “agenda global satánica” que estaba tratando de establecer una religión mundial y de poner a la iglesia cristiana bajo control gubernamental. “Quieren detener al presidente Trump porque está en contra de esa agenda”, dijo Maldonado. El “temblor actual” no es del diablo, sino del mismo Dios, dijo, y agregó que el miedo era “demoníaco”.
Ese pastor de almas formó parte de un grupo de líderes religiosos que se reunió con Trump en la Casa Blanca para expresarle su apoyo contra la investigación de juicio político. Y que consideró a las elecciones de 2020 como una batalla espiritual entre el Bien y el Mal.
Como otros pastores de su tipo, Maldonado sostuvo que Dios había levantado al entonces presidente como parte de su plan para el Fin de los Tiempos y para la segunda venida de Jesucristo, conocida en el argot como la parusía, que significa literalmente “presencia tras la ausencia”, el sello distintivo del milenarismo1 dentro y fuera de Estados Unidos.
Y todo lo anterior acompañado por un fuerte acento profético y de diálogo directo con la figura del Altísimo. Hablando en la Cumbre Profética Global 2019, Maldonado anunció que Dios le había dicho: “América, me he preparado esta vez, he criado a alguien en el cargo para abrir las puertas a mis evangelios”. “Y el Señor dijo: ‘América, abre los ojos. No pierdas el momento de su visita. No pierdas el tiempo de tu visitación’, dice Dios”.
También que Dios le había revelado el orden de los eventos que tienen lugar en el ciclo del Fin de los Tiempos, en el que estamos justamente ahora. Habrá, dijo, “temblores” en todo el mundo, que harán que la gente busque a Dios, lo que provocará un avivamiento global. Parte del temblor serán guerras civiles, así como una guerra santa entre la “iglesia artificial amiga de los buscadores” y “la iglesia remanente real y sobrenatural”.
Pero fue un poco más lejos: Dios le dijo que se avecinaba una guerra civil en Estados Unidos. “El Señor me mostró lo que va a suceder en Estados Unidos. El Señor dijo: ‘Lo que viste, un caballo blanco ha sido liberado sobre la tierra de las guerras civiles. Ese caballo se acerca a América’”.
Otro de los platos fuertes del pastor son las predicciones, en las que, sin embargo, ha venido acumulando fracasos sucesivos en distintas categorías: políticas, sociales, deportivas. Veamos algunas brevemente:
En 2008 anunció al mundo desde Quito que la empresaria y pastora evangélica Melba Jácome, del Movimiento Tierra Fértil, ganaría las elecciones en Ecuador.
“Y el Espíritu de Dios dice: ‘pueblo ecuatoriano, si mi pueblo se humilla, si mi pueblo ora, si mi pueblo busca mi rostro, tengo planes del Cielo’”. “Y el Espíritu de Dios dice: ‘tengo una mujer que estoy posesionando para ser presidenta de este país. Yo mismo cambiaré las leyes de esta nación. Ecuador será un lugar de milagros creativos, sanidades, polvo de oro‘”.
O esta otra:
“En este día decreto y declaro sobre los aires de esta nación: ‘Ecuador, no serás una Cenicienta en Latinoamérica, serás un lugar de avivamiento donde las naciones de la Tierra vendrán al centro de la Tierra a alabar mi nombre’, dice el Espíritu de Dios. ‘Voy a sacudir esferas del gobierno, voy a remover individuos que han parado el avance de mi Reino…’”
En las elecciones de 2009, el entonces candidato Rafael Correa ganó con el 51.99% de los votos. La pastora evangélica obtuvo solo el 1.35%.
En agosto de 2015, profetizó un gran avivamiento en la Argentina y que habría un presidente cristiano. Dijo en Luna Park, Buenos Aires: “Y el Espíritu de Dios dice: ‘vendrá otro avivamiento, tus oraciones han llegado a mi trono. Levantaré desconocidos para sacudir a esta nación. Los pondré en el gobierno, los pondré en los negocios y los pondré en el Congreso. Argentina: la señal del avivamiento llegará cuando haya un cambio en el gobierno’”.
Y más adelante:
“Y el Espíritu de Dios dice: ‘vendrán días cuando el presidente de esta nación será creyente. Me alabarán en la Casa Rosada…’”
En las elecciones de ese año salió electo Mauricio Macri, un entusiasta del budismo y el psicoanálisis.
Maldonado también predijo que la sede del Mundial de Fútbol 2018 se la darían a Argentina. En un video subido a YouTube por el canal El Reino de los Cielos Está Aquí, el pastor dijo desde Miami: “¡Argentina! ¡Argentina! Nuevas industrias vienen sobre ustedes. Traigo la Copa Mundial a la Argentina”.
El evento se realizó en Rusia del 14 de junio al 15 de julio de 2018.
Pero la globalización tiene sus comodines, incluso en una Isla del Caribe llamada Cuba, en la que también hay varios apóstoles.
Continuará….
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Nota:
1 El milenarismo es una creencia que sostiene, entre otras cosas, que Cristo reinaría en la tierra por un período de mil años, restaurando la felicidad, la paz y la justicia.