Si los amantes del vino y del amor van al infierno,
vacío debe estar el paraíso.
Rubaiyat de Omar Khayyam
La historia entre el hombre y el vino se pierde en los orígenes de la humanidad. Una leyenda cuenta que la amante de un rey intentó suicidarse con el licor que emanaba de las ánforas donde guardaban las uvas en palacio y que él, al verla con tanta euforia y felicidad, decidió probar el líquido. Terminaron reconciliándose. Así el mundo heredó el privilegio del vino.
A Cuba llegó en las carabelas que Colón desvió involuntariamente a América en busca de una nueva ruta de especias. El marinero celebró con vino la llegada a la tierra más hermosa…
El enólogo Joan Sardà “se enamoró de Cuba” en una visita de turismo de La Habana a Caimanera. Dueño de una empresa familiar que surgió en 1927 en el Penedés Central cerca de Barcelona, trajo luces a Cuba.
“Sardà era un amigo de Cuba, arriesgado, extremadamente humano. De los pocos empresarios extranjeros que resistieron los tiempos difíciles. No vacilaba en dar una conferencia sobre vinos a la luz de un farol”, así lo describe su amiga Elsa Lavastida Rodríguez, gerente comercial para Cuba de JOAN SARDÀ.
“Estamos conmemorando los 25 años de JOAN SARDÀ en Cuba, empresa que ha aportado muchísimo a la formación profesional del país, sobre todo de sommeliers. Hemos crecido a la par del turismo en Cuba y estamos en la mayoría de sus cadenas hoteleras, participamos en todas las ferias relacionadas con el sector. Hemos creado el evento Don Sommelier donde se premiaron tres campeones en Cuba, entre todos los especialistas en vinos, además se reconoció La Joven Promesa de las escuelas Formatur”, agrega Lavastida.
Del 11 al 15 de diciembre, la empresa Blu Diamond convocó otro Don Sommelier, en homenaje al fallecido presidente Joan Sardà por todo lo que este aportó a la cultura del vino en Cuba. El Hotel Nacional de Cuba, que en la última feria le hizo un homenaje, lo incluirá próximamente en su salón de la fama.
SARDÀ sigue conservando el espíritu emprendedor de su fundador y siente orgullo de haber introducido en Cuba la cultura enológica necesaria para estar a la altura de los requerimientos del turismo en la Isla.
Por favor como puedo contactar con este señor de apellido Sarda ya qie mi padre lleva igual apellido.