La Empresa Provincial de Alojamiento de La Habana se propone recuperar las “posadas”, como se conoce en Cuba a los moteles que alquilan habitaciones por horas para las parejas. La iniciativa pretende “diversificar las opciones para el amor” con tarifas asequibles al bolsillo de los cubanos.
Un reportaje publicado en el periódico Trabajadores, órgano de la Central de Trabajadores de Cuba, explica que en La Habana llegaron a existir decenas de establecimientos de este tipo, pero en la década de los 90, “ante muy evidentes carencias económicas”, casi todos fueron convertidos en viviendas para damnificados por huracanes.
“El resto, frente a la imposibilidad del más adecuado mantenimiento constructivo, sufrió un notable deterioro y poco a poco desaparecieron de la escena nacional las posadas”, recuerda el trabajo.
Ese vacío lo aprovecharon particulares que comenzaron a alquilar habitaciones por horas, y que en la actualidad, según Trabajadores, cobran el equivalente a 5 dólares “por tres horas de privacidad amorosa”.
La publicación reconoce que se trata de “una alta cifra para el cubano promedio”, pues el salario medio en la Isla equivale en la actualidad a 29,6 dólares en 2016, según datos oficiales divulgados en junio.
“Ese es un servicio que ahora está en manos de particulares, quienes garantizan el espacio perdido por las famosas posadas. Creemos en la posibilidad real de retomarlo y desarrollarlo”, comentó el director de la Empresa Provincial de Alojamiento de La Habana, Alfonso Muñoz.
La propuesta privada, según detalla Trabajadores, ofrece “aire acondicionado, refrigerador, agua fría y caliente y un confort adecuado”, pero no incluye la cerveza o “el trago o botella de ron a precios estratosféricos, el llamado saladito y algún que otro aderezo para hacer más placentero el momento” y que deben pagarse aparte.
Confort, higiene y privacidad son fundamentales en este negocio, aseguran los arrendadores privados. Este aspecto, en opinión del periódico, “constituye un reto para el servicio estatal tanto en el precio que se establezca como el confort”.
Por el momento, la Empresa Provincial de Alojamiento iniciará el nuevo plan con una posada en el hotel Vento. Se trata de un edificio de dos plantas, de 16 habitaciones con baños, situado “a pocos metros de donde antaño existiera, precisamente, una conocida posada”, señaló Muñoz.
El servicio, que debe comenzar en septiembre, brindará a las parejas una habitación con aire acondicionado, televisor, refrigerador y teléfono, además de ofertas de restaurante y alimentos ligeros, de acuerdo a María Sterling, administradora del hotel.
“Los trabajadores están muy entusiasmados –señala Sterling, pues como cobramos por resultados seguramente aumentarán sus ingresos salariales.”
El plan de la empresa habanera es abrir más adelante otros alojamientos en La Habana: La Monumental, Edén Arriba, Edén Abajo y el hotel Ocho Vías.
“Pensar en diversificar las opciones para el amor no es algo traído por los pelos: es una realidad que atañe a todos y que no puede convertirse en un lujo”, sostiene el reportaje.
El autor del texto lamenta que para los habaneros que no poseen cuarto o casa propia, las opciones actuales para estar con una pareja pasan por “el hospedaje por horas, los parques, las escaleras oscuras, la playa y hasta el malecón”.
“Nuestro ánimo es recuperar ese demandado servicio, de gran impacto social y, sin duda, muy rentable. Lo principal es demostrar que estatalmente podemos cumplir con ese propósito, y aunque tenemos la seguridad de salir airosos, tampoco queremos crear falsas expectativas”, asegura Muñoz Chang.
La primera posada de Cuba, rememora Trabajadores, se llamó “Carabanchel” y abrió a finales del siglo XIX en el popular barrio de Centro Habana; después, los moteles proliferaron.
“A pesar de largas colas y las medidas de ‘camuflaje’ que algunos desarrollaban para no ser sorprendidos por ojos indiscretos, siempre la gran mayoría quería –o queríamos– ir al lugar, pues allí se iba a amar”, refiere el reportaje, que asegura que muchos cubanos recuerdan algo de las posadas, “ya sea aquel beso inolvidable, o el llamado del posadero indicando a los amantes que su tiempo había caducado.
“No solo garantizaban un final feliz para los ‘entresijos’ de las relaciones interpersonales, sino que constituían una opción para las parejas ante realidades que se iban acentuando en el país, especialmente la falta de vivienda, de ahí que nadie duda del beneficio de esos establecimientos, a los que incluso la tradición exigía mantenerlos”, concluye.
OnCuba / EFE
Eso de las posadas es una mala interpretación, en cualquie lugar del mundo encuentras un lugar donde descansar unas horas o unos dias, ya sea con tu pareja o tu perro, la cuestión es el matiz de la moticia, así es como ser construye una supuesta cuestión que no aporta nada, posadas y qué, cual es el problema, no veo nada malo en ello, el arrendamiento es legal, lo que no puede suceder ni se permite es la prostitución organizada, ni el consumo de drogas, ni la pornagrafía infantil en ninguno de esos sitios. esa es la verdad, Posadas o como se les llame siempre han existido, legales e ilegales pues la gente siempre se las arregla para armar sus estrategias de intercambio íntimo o no. Por qué no mejor hablar del esfuerzo del pueblo cubano en su lucha contra el bloqueo del gobierno de los EEUU, o de la estúpida polítca del actual loco-presidente, en eso si va noticia, no lo creen ustedes. Pues yo sí.
Me parece que esa idea del restaurant en la posada no funciona una cosa es que lleven la comida a la habitacion y otra que que gente que pueden ir con un o una amante , o solo con una relacion que quiere manterner en la discreccion se exponga a compartir comedor con otros, ademas abrir una sola posada en La Habana,,, Estan quemados, porque si esperaron lo mucho no esperan lo poco y crean las condiciones para abrir 2 o 3 que se yo ,, En Cuba hay una pila de locos, y muchos tomando desiciones.
Una pregunta ?la mesa del restaurant va funcionar igual que copelia? o sea que se puede sentar tres parejas o se va permitir sexo en grupo de seis
Julio C, el esfuerzo del pueblo cubano, debe ser volcado a desbloquearse ellos mismos. Basta del falso discurso del injusto bloqueo del imperialismo y deja de hechar culpa a trump, obama o la madre teresa. Cuba se ha acostumbrado a vivir pegado a la teta de la vaca, y cuando la vaca se se va, nos quedamos chupando del aire.
me imagino que no solo las parejas heterosexuales tengan derecho a “hospedarse”
Una posada para dos millones de personas…Eso me trae a la mente el recuerdo de la embajado del Peru
Para dormirse una gallina habra que reservar por telefono con un ano y medio de anticipacion,sino la cola llegara a Cojimar
Cuando en La Habana pupulaban las posadas, no alcanzaban. En Cuba, nunca van a alcanzar las posadas por razonez obvias: o los cubanos somos muy amorosos o el sexo sigue siendo lo primero. Inolvidable aquella posada de 11 y 24 en el Vedado, repleta siempre…
Y las posadas le pondran TV LED con peliculas pornopara que los mas viejitos nos inspiremos,a mi esas peliculas de Esperanza Gomez y las de Abella Andersson La batidora Humana me ponen la cabeza echando humo.kkkk
Interesantes los comentarios. El segundo tema que me llamó la atención me parece principal: tener una posada disponible sin que se piense que solo es para sexo, hay gente que por muchos motivos necesita pasar la noche o tener donde dormir la mañana o la tarde, donde bañarse, luego de diferentes cosas que le hayan ocupado si tiempo y csansado su cuerpo. Claro! sé que el sexo será la solicitud número 1 de estos sitios, al menos en lo que abren y bajan los precios (dicho con esperanza). El otro tema en que quiero intercambiar es que decir que será para las parejas y para el amor, puede ser igual decir que será para heterosexuales. Ya un compañero del trabajo me habló de la posada esta y me aclaró que allí “seguro se entra por pareja” (hembra y macho). Pero en estos momentos ya vemos como las personas gays y lesbianas también reclaman su derecho a amar, recibir amor, relajarse, tener derecho al sexo seguro y placentero, tener buenas condiciones y con precio módico ya que son TRABAJADORES/AS igualito que los/las demás. Por tanto, creo que a las posadas y los posaderos, entre quienes está la entidad estatal que las administre, se les presenta un reclamo más: el de la democratización del acceso, o dicho menos polémico: la diversificación del acceso. Si hacen un análisis de rentabilidad, podrán ver que las casas de alquiler que deciden aceptar parejas homosexuales por igual que las heterosexuales, son más solicitadas, tienen mayor ocupación todo el día todo el año. entre otras cosas: por diversifican y así les entra el/la Hétero, el/la Bi, el/la homo, el /la Inter… y sus etcéteras. Gracias por las posadas, y por la música.