Ante las dificultades económicas son muchos los jóvenes que deciden emigrar de Cuba, tantos que llega el momento en que no se sabe si se aleja más el emigrado o el enraizado en la Isla, surge entonces un síndrome nuevo.
Los tiempos han cambiado, lo que antes fue la norma se convierte en excepción y ya no queda claro quién se aleja o permanece. Con el paso de los años son más los amigos perdidos que los nuevos y los asientos vacíos en el aula ocurrieron con más rapidez o frecuencia de lo esperado. Por alguna ironía injusta hoy parece más fácil planificar una reunión de clase a 90 millas de Cuba que en el mismo patio de recreo y quienes se quedaron llegan a sufrir cuotas de soledad compartida.
Mucho se ha escrito sobre la nostalgia del emigrado, pero mi generación ha despedido demasiados amigos y parejas con promesas mayormente incumplidas. Nadie nos explicó que la vida es demasiado dura y el mundo demasiado grande. Los que nos quedamos en Cuba llega el momento en que nos embarga la duda: ¿se fueron ellos o nosotros? Somos una generación que no escogió su circunstancia, ha podido decidir muy poco al respecto y reacciona alejándose de los dañinos extremos.
Quedarse aquí tiene un costo que algunos pagamos con más gusto que otros, tiene un precio al que muchos no están dispuestos y no dudarían en cambiar de bandera. Dura fue la batalla para legitimar el derecho a marcharse, luchamos incluso los que no aspiramos a ello porque eran nuestros amigos quienes se iban. Al final nos tocará a nosotros construir un país donde aquellos quieran regresar, pero ya empezamos con desventaja, hemos heredado una Cuba desangrada migratoriamente y en la que hay responsabilidades compartidas. Si buscamos bien encontraremos más de un síndrome sociológico en nuestras costas.
Durante mucho tiempo busqué un culpable por saquear mis más preciadas posesiones. No hay duda que el aeropuerto tiene una deuda personal que saldar pero la responsable es “la maldita circunstancia”, que nos da pocas opciones a los enraizados y anima a probar suerte fuera. Todavía hoy en día hay quienes llaman “gusanos” a los que se marcharon, quizás sea el rencor pasional, la envidia malsana o el dolor de quien ha despedido demasiados amigos y familiares. Todavía hoy existen familias separadas por razones que van más allá de la distancia, todavía recordamos a los que recibieron huevos y luego fueron recibidos como reyes.
Los enraizados tenemos una deuda con una parte de la emigración, aquellos que como nosotros nunca quisieron irse y no les dejamos otra opción. Les debemos una disculpa (política, social y moral) a los religiosos, rockeros, homosexuales y todos aquellos que no compartían nuestro rígido estereotipo social que era tan esquemático e influido por la experiencia soviética. Todavía resuenan en mis oídos las palabras de Diego en Fresa y Chocolate: “¿tú piensas que me voy porque yo quiero? ¿No te das cuenta que no me queda otra cosa que hacer, que no puedo hacer otra cosa?”
¿Qué haremos nosotros ahora que hay tantas señales preocupantes? Cuando era adolescente dedicábamos el tiempo en hablar de mujeres y alardear de nuestras conquistas, ahora los chicos prefieren hablar del extranjero y maneras de marcharse. El sentimiento de vivir en un país con una juventud hipotecada no es placentero, quizás solo lo compense la sensación de que estamos saliendo de la inercia y comenzando a movernos.
No me alcanzan los dedos para contar los amigos que he perdido, no me alcanzaría un aula para llenarla con los que se marcharon. Algunos fuera de Cuba no entienden por qué uno se queda voluntariamente y otros siguen amando a su país sin poner la política de por medio en una cuestión que es puramente patriótica. Nuestra generación tiene más valores de los que se cree pero está menos determinada políticamente que nuestros padres, quizás sea la consecuencia de la saturación política durante nuestra niñez.
Hace décadas preguntábamos por qué se marchaba la gente, pero ahora parece que lo “normal” es optar por la emigración. Cuando regresaba a Cuba hace una semana, me sorprendieron con una pregunta cruel: ¿por qué regresas? Hubiera podido repetir como Diego: no me queda otra cosa que hacer, no puedo hacer otra cosa…, pero no sería cierto porque estoy enraizado, porque el precio de la nostalgia sería demasiado alto.
Un pais sin jovenes es un pais esteril. Yo estoy enraizado y cada dia me aferro mas a la tierra que amo, y no quiero unirme a ella sin ver antes un inmenso bosque de pinos nuevos.
Me ha dado mucha tristeza este artículo. Yo, como toda mi generación estoy un poco harta de despedir amigos y de saber que los pocos que me quedan se marcharán pronto. Es demasiado tarde, esta nostalgia ya es crónica y duele mucho saber que no habrá forma de curarla.
Harold: Soy uno más de los que se han marchado, me vine muy al sur, quizás demasiado, pero si de algo sirve, al menos me gustaría compartir contigo que soy de los que regresarán, esto sin duda alguna. Antes me interesaba cambiar algunas cosas en Cuba, con otra no estaba ni estoy de acuerdo, pero este tiempo fuera me ha permitido ver algo, solo los cubanos que viven en la Isla, y esta es mi opinión, solo aquellos que vivan en la Isla, tienen el derecho de cambiar lo que consideren pueda estar mal, a nosotros, los que decidimos marcharnos, solo nos queda esperar, y ayudar en lo que podamos. Abrazos desde el sur….
Cuba duele, cada día duele, a pesar de todo el tiempo y la distancia, Cuba no deja de doler ni un solo día.
Soy de los que se fueron, y no pasa un día en que no sienta vergüenza o nostalgia, creo que todo aquel que decidió quedarse merece mucho respeto y admiración x parte nuestra, ojalá algún día podamos regresar, sin miedos e inseguridades.
vivir separado de tu familia y de tus amigos por querer vivir mejor es un alto precio que se paga, pensar digerente o simplemente no pensar, ser indiferente ante realidades determinadas no es un delito.
que viva cuba y creamos que todo tiempo futuro va a ser mejor.
Recién leí los comentarios de Javier lisa y David y me emociona saber que seguimos habiendo cubanos con hermosos sentimientos hacia nuestra tierra hermosa muy lejos de la crítica vulgar y para nada coherente de algunos; bastantes por cierto,y hacer reflexión sobre lo que somos, seres humanos con defectos y virtudes pero sobretodo CUBANOS
Como dijo el poeta, “si de Cuba se van todos mi amigos seria como un destierro, como una Cuba extraña”.
Muy buen artículo, triste, siempre que se habla de separaciones de amigos, familia, cultura, tierra duele mucho. En España los cubanos que vivimos aquí estamos sufriendo algo parecido con los amigos cubanos que teníamos aquí, la mayoría se han marchado a EEUU, o están en planes de hacerlo. Separados de los de Cuba y ahora también de los de aquí.
Me buen articulo… solo que ”la maldita circunstancia” tiene varies nombres… pero un apellido comun: Castro.
Muy buen articulo y comparto las opiniones aqui escritas. Tambien estoy fuera de nuestra querida tierra pero no hay dia q no piense en ella y en mi familia q aun esta alla. Cuba, es de los cubanos, esten donde esten y los q aun estan luchando y tratando de echar para delante a sus familias. Nunca negare de mi tierra y mi deseo mas ferviente pq las cosas cambien para bien de todos, pq nuestro calor humano y nuestros valores son unicos. Dimos, damos y siempre daremos lo q tenemos. Mi mas sincero reconocimiento a todos aquellos alla en nuestra tierra.
Excelente la reflexión que hace el escritor de este articulo. Miles estamos reflejados en estas palabras tan profundas y reales. Felicidades porque has puesto el dedo sobre una llaga que aun no tiene cura ni se vislumbra un remedio para ella a corto y mediano plazo.
Harold, yo mismo huí de Cuba, y utilizo conscientemente el término huir, porque me fui dejando atrás un barco que se estaba hundiendo. Ese barco era y es Cuba.
Pasé años planificándo y soñando hacerlo.
No lo hice interesado en copiar en papel cascado el sueño ‘americano’ o de ningún otro país.
Lo hice porque sino qué? Cuba, con sus políticas es un gran ancla que te impide avanzar. Y Cuba no es ‘Cuba’ sino su gobierno, sus leyes y sus políticas, dentro de las cuáles no me sentía ni remotamente representado. Peor aún no tenía la esperanza de serlo en el futuro inmediato.
Justo en ese momento en que te das cuenta en que la juventud se te escapa, y que la madurez de la edad está conectado con la racionalidad, dije me voy y me fui.
Mi sorpresa con mis veinti -antos es que mi Facebook está lleno de mis antiguos compañeros de clase dispersados en las cuatro esquinas del mundo.
Nuestra generación fue empujada al agua por sus políticos. Tan sencillo como eso.
Más allá de la tristeza y la melancolía, nada podrá Ud. hacer Profesor. Solo contemplar la decadencia de una nación por unos años más hasta que la biología se encargue de cortar los lastres que hunden al barco. Así que le recomiendo paciencia o emigrar hasta ese momento.
Muy buen articulo, me encanto y lo comparto cien porciento, yo tambien vivo fuera de cuba pero no permito que nadie me diga que no amo a mi paiz. Pasan los anos y cada vez que sale una ley nueva uno repite, “de ping… yo no se para que me molesto en virar, no voy mas” jaja, que mentira, el ir a cuba aunque sea una vez al ano es una sentimiento inigualable, tener aunque sea una semana la tierra que me vio naver vajo mis pies es el cielo para mi y aunque mi esposa me diga que no pega con la decorqacion del cuarto, sigo y seguire durmiendo con una bandera cubana de 3 metros colgada en la pared a la cabeza de mi cama, Viva Cuba LIBRE!!! no hay mas na’, jaja
Comenta Harold:
Cuando regresaba a Cuba hace una semana, me sorprendieron con una pregunta cruel: ¿por qué regresas?
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Ja Ja Harold regresa a la isla porque no se comio un sandwith cubano ni un Pollo Tropical, Je Je.
Muy interesante este artículo by muy lindos comentarios pero lo triste de todo es que no podemos hacer nada por nuestros país.
Mis padres me enseñaron valores en Cuba y también los aprendí de muchos maestros de allá , aun durante este gobierno pero antes que todo se convirtiera en política. No pueden decir que no lo intente con todas mis fuerzas, vivir mi sueño, pero siguiendo las reglas por que era lo correcto, pero me cansé de intentarlo y ser un perdedor mientras los delincuentes con menos valores menos escrúpulos podían cumplir los suyos y mas. Por eso me fui, aquí veo llegar, desesperados, a muchos ganadores de Cuba aun lugar donde las reglas son otras o mejor donde si hay reglas y donde se las ven difícil. Excelente artículo
Hace décadas preguntábamos por qué se marchaba la gente? Hoy la pregunta es: Por qué se quedan? MUY BUENO tu articulo. Lloré
Muy buen articulo! Creo que se resume muy bien la tristisima realidad por la que esta pasando la sociedad cubana….Cuando era adolescente dedicábamos el tiempo en hablar de mujeres y alardear de nuestras conquistas, ahora los chicos prefieren hablar del extranjero y maneras de marcharse. El sentimiento de vivir en un país con una juventud hipotecada no es placentero….Que fuerte esta eso!!! Y lo peor es que poco podemos hacer al respecto!…:-(
Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud, y en tí.
Seamos mas martianos y menos pesimistas, SI SE PUEDE
el problema es el salario. todo se reduce, centra y puntualiza, en la economía. en la entrada per cápita. en tanto trabajar para nunca llegar a un sueldo que nos permita sentirnos independientes económicamente. la estabilidad económica es el componente que nos falta. los gobiernos no, los gobiernos van y vienen y casi todos tienen sus bemoles y sus mierdas y sus atrocidades y el poder ya sabemos que es sinónimo de complejidad. sin embargo, qué tal que cumplieran con la máxima de a cada quien según su capacidad y a cada quien según su trabajo… otro gallo cantaría. y si nos quedamos sin amigos en los predios de la isla, podríamos ir por ellos y no siempre permanecer en la espera del que nos regala la vista y la despedida, una y otra vez.
Muy buen artículo q llama a la reflexión… Es muy dura la emigración… Pero también es duro ver q los años van pasando y no logras mejorar tu vida… ya seas obrero, profesional, gente común… aunque te mates trabajando nunca vas a lograr a mejorar… es vivir con incertidumbre sobre el futuro… y no creo q nos merezcamos eso, Por qué?… Qué hecho de mal q no se me permita vivir de mi trabajo?… Es duro decirlo, pero esa es nuestra realidad… una vida con futuro desconocido y viendo q cada día la situación es más mala… Es por eso q la gente quiere emigrar, porque no quieren seguir esperando a algo q no se sabe si llegará…
Has dicho todo lo que alguna vez quise decir. Yo soy también un enraizado y más de una vez me han preguntado por qué regreso. Gracias por tu artículo.
Parafraseando la canción de Ricardo Arjona “Si la visa universal se extiende el día que nacemos y caduca en la muerte” ¿POR QUÉ HABLAR DE EMIGRADO O DE ENRAIZADO?
Categorizar a las personas es una forma más de promover la segregación y aumentar el “bloqueo interno” de nuestras mentes… Si categorizamos, AYUDAMOS AL “ENEMIGO” y damos pie a seguir creando conflictos internos y disputas que no hacen más que dañar familias y corromper generaciones.
Por vivir en un país X no dejas de ser Cubano. Y el concepto de “IRSE” también está desactualizado… ¿No se podría decir que se traiciona los principios al salir de alguna provincia para vivir en La Habana? Pues eso se ve como algo normal… el mudarse… ¿Cuántas personas dentro de Cuba se mudan diariamente? Eso no está mal visto… ¿Por qué entonces no puede mudarse uno hacia otro país o vivir una temporada en otro lugar sin ser CATEGORIZADO? ¿Por qué estar limitado a un único espacio habiendo tanto mundo por recorrer? El hecho de quedarse en Cuba viviendo, es admirable por los trabajos y las vicisitudes que se pasan para vivir, ¡pero solo por eso!
¿Fue Martí un EMIGRANTE al recorrer américa? ¿O lo fue el CHE al vivir tanto tiempo fuera de su país natal? ¿O Máximo Gómez? ¿Y lo fue la familia Colón al vivir tanto tiempo en República Dominicana?
Aquellas personas que categorizan y mentalmente “LIMITAN” el territorio, solo realizan una PROYECCIÓN de sus MIEDOS, INCAPACIDADES e IMPOSIBILIDADES. Las raíces no están en el territorio, están en las familias, los amigos (y hasta en el perro).
Por vivir en otro lugar no eres “EMIGRADO” y por quedarte tampoco “ENRAIZADO”… simplemente eres un CUBANO que se mudó hacia otra casa, en algunos casos pasando por el tortuoso INSTITUTO DE VIVIENDA y en otros, por el avión.
“Ante las dificultades económicas son muchos los jóvenes que deciden emigrar de Cuba…” eso deja fuera a muchisimos jovenes que nos nos fuimos ni se van por “dificultades economicas”
Se quedan por que no todos tienen posibilidad de salir
Todo eso se lo debemos al grupo de personas que se hicieron los duenos de la nacion y obligaron a que se les identificatan con el concepto Patria. Si a alguien hay que pedirle cuentas de la sangría cubana, es a sus gobernantes que por mas de medio siglo se han encargado de dwstruir al pais. El asunto no es de nostalgias, es de cobardia, de miedo pir no haber sabido tomar las riendas de nyestro destino y enfrentar a nuestro enemigo que aun es dueno y senor de nuestra tierra.
No estoy enraizado, tampoco se si considerarme un emigrante pues ni status migratorio tengo aca afuera. No me he quedado, no soy nada estoy en el limbo. Todavia soy ciudadano cubano. No tengo ayuda de nadie tampoco, estoy en un pais donde tuve que aprender un lenguaje loquisimo. Ni dinero casi tengo. Aguantao hasta que resuelva. Ahora me queda claro claro de lo unico que me obligo a salir de Cuba no fue unicamente “el lastre y los politicos de Cuba” fue tambien el embargo que ponen los de afuera. Y claro que si, siempre violo mis derechos como humano esos mismos que ellos dicen que defienden. Ellos tienen tremenda culpa, tanto o mas que los politicos que no quieren ver el problema de la juventud y la falta de espacio que tiene. Los mal pagados salarios. Suerte a todos con su ciega vision y su culpabilidad echada al otro, viviran 50 anhos mas fuera de Cuba, habran 50 anhos mas de embargo. Nada va a cambiar pues nadie hace nada. Lavarse las manos como Pilatos y echarle la culpa al otro. Quien paga? No no son ellos, somos nosotros que tuvimos que ir echando, los que no pudieron irse. Los que se murieron en el estrecho de la Florida. Todos nosotros.
David -Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud, y en tí.
Seamos mas martianos y menos pesimistas, SI SE PUEDE-, por eso todos se van, por eso ya los jóvenes ya no quieren pertenecer a las organizaciones políticas en Cuba, porque ustedes cuando hablan parece que viven en otro mundo, pero cuando actúan lo hacen para sacarle provecho.
yo amo mi pais,la cuba donde aprendi a caminar y a caerme,donde jugaba al 123 quiquilata,entre los edificios de mi barrio,donde deje amigos de infancia que compartieron ropa en la adolescencia,y con los que bastaba un pan y limonada,para pasar un dia epico en la playa.los cubanos crecemos conformandonos y resignandonos a que no hay mas,y empiezan a cansarse y no entender porque tras tantos años de estudios universitarios,no puede comprarse su casa,por que al medico,le tiene que dar un regalo para que le de mejor atencion,porque o para quienes se organizan conciertos de musica,cuya entrada equivale a un mes de trabajo,porque no todos somos iguales, y porque aquellos que imponen ese pensamiento de igualdad,tienen privilegios,buenas casas de veraneo,buena alimentación y excesos ilegales que vaga y descaradamente intentan opacar con el acontecer bélico del mundo.yo no emigre de cuba,emigre de su gogierno injusto,absurdo,yo llevo en mi corazon la cuba calurosa,la cubaneidad sin modales del cubano cansado,la mexclada cultura y tradicion de un toque.amo a mi cuba y tengo fe que toda esa politica senil y descarada algun dia cambiara…tengo fe que cambiara…
Gracias por los comentarios, veo que la melancolía con el tema migratorio es compartida por muchos. Siempre regreso a mi país voluntariamente aunque conozca Macdonald, KFC y Burger King, siempre que salgo trato de ver a mis amigos y resulta que cuando nos vemos la política es lo de menos, las opiniones polarizadas sobre Cuba son mayormente en Internet. Ojalá aprendamos a mirar las cosas más importantes.
Muy fuerte ,excelente articulo
Harold, felicidades por tu articulo,eres grande…
Excelente, yo soy uno de esos Diegos regado por el mundo.
Lloré más con los comentarios que con el articulo, hay en todas las palabras un denominador común…amamos Cuba, nuestra gente nuestra idosincrasia, no soy emigrante, aún vivo en Cuba, pero llevo ya 7 años entrando y saliendo y cuando estoy fuera lloro por mi familia mis amigos, mis vecinos, extraño Cuba tanto que duele. Ayer hablaba con un cubano que tiene 35 años fuera sin regresar y su unico sueño es pisar la tierra que lo vió nacer. Tengo mas de 10 primos viviendo fuera de Cuba, desde Europa pasando por Africa y terminando en America, y compartimos la misma nostalgia, regresar a casa, compartir con la familia, comer nuestra comida, escuchar nuestra musica. Excelente articulo, me tocó en lo mas profundo.
Aqui otro desde la otra Orilla.
Esto me llego, tengo mucho que hacer pero quise leer hasta el final, no se quien es Harold, me recuerda el nombre de dos musicos pero ninguno es, asi que es otro de otra generacion que tampoco es la mia.
En esta otra orilla dentro de unos 10 dias cumplire 10 anos… Y claro que no es facil, y solo pienso por ese dia que termine esa cadena de errores del accidente que comenzo un dia de enero del pasado siglo.
Siempre me preguntan desde esta orilla que pasara despues, siempre dijo la misma respuesta Eso no lo sabe ni el mismisimo Dios si se lo preguntaran, pero lo que si me queda claro es que DESDE las DOS Orillas, hay tanto resentimiento, tanto odio , dolor , amor…
Que cuando llegue ese dia quiero ya haber partido de este mundo
porque lo que me queda claro que ni ESTO es la maravilla del Siglo, ni aquello El INFIERNO
Pero para alla No voy ni en cenizas!!!
El artículo es muy bueno, pues toca un problema de la Cuba de hoy y del ayer no muy lejano. Vivo en México desde hace cinco años. Vine a vivir acá por razones económicas, me está llendo bien, no me puedo quejar, pero no dejo de pensar y añorar a mi Cuba.
Les puedo decir a los que solo ven el lado malo del gobierno cubano, que aún cuando tienen razón en algunos de sus puntos de vista, no es menos cierto que vivir bajo condiciones de guerra económica impuesta por un país poderoso es sumamamente difícil. También les puedo decir, que ese mismo gobierno que critican con algo de razón, ha logrado que Cuba hoy no padezca de los grandes males que se vien en la inmensa mayoría de los paises del tercer mundo. Aquí en México la pobreza extrema en amplios sectores de la población es insufrible, nada parecido se ve en Cuba! La educación es todo un desastre; cualquier niño de primaria en Cuba tiene más conocimientos y habilidades matemáticas que muchos estudiantes que yo tengo aquí en la universidad. Parece increible, lo se, pero es la pura verdad. En cuanto a los servicios de salud, pues ni hablar!!!, las clases pobres a veces prefieren morir que gastar en ir a un médico ya que no les alcanza para pagar esos servicios. Además, los servicios médicos son en general de baja calidad, es fácil que te maten por errores médicos. Todo es una gran cadena, mala educación, malos médicos, malos profecionales en todas las ramas del conocimiento. Y…si, es verdad que hay algunos muy buenos, pero eso no es la regla. Todo profecional cubano que llega a México, por regla general, sale adelante, pero es porque está mucho mejor preparado. Del gobierno aquí ni para que contar; eso de democracia es una fantacía, desaparecen estudiantes, opositores, todo cuanto le haga sombra. Los narcotraficantes son los dueños del país, la corrupción es para ponerle los pelos de punta a cualquiera. Así que no se crean que lo que se vive en Cuba es lo peor, aún y con todas las dificultades, estoy convencido que el 40% de los mexicanos quisieran vivir en condiciones similares a las que se viven en Cuba.
La vida es muy corta y cuando quien se toma el atributo de dirigir todos los aspectos de tu vida, declara q las unicas opciones son socialismo o muerte un dia y otro dia dice q nunca ha habido ni se sabe como construir ese socialismo, hay q ser bien credulo e ingenuo para seguir viviendo bajo esas condiciones o ser simplemente un farsante enamorado de la corrupcion y el vivir sin trabajar, sin querer avanzar y sin esperanzas.
El dia que en Cuba despenalicen la libre asociación, el estado se ocupe organizadamente de antender las diferentes tendencias politicas y filosoficas de la misma manera que ha hecho con la religión y los homosexuales, entonces el irse por irse perderia todo el poder de razocinio que hoy tiene.
Porque dejar que otro estado ocupe el lugar que le toca al estado de la nación, no se puede exihir lo que no se da.
Es un disparate seguir contando emigrantes economicos, cuando es precisamente una situación politica la que ha llevado a una situacion economica.
Precioso artículo que además de extrema nostalgia imprime una profunda tristeza con un denominador común: un gobierno asfixiante que ha causado la salida masiva de un pueblo luchador que dónde quiera que planta una raíz ( nosotros), demostramos valor, entrega, perseverancia, decisión y logros en lo que nos propongamos sólo por vivir como seres humanos.
excelente articulo, capta el verdadero sentir de la juventud cubana… soy joven profesional, en Cuba todavia, y realmente no quisiera irme de aqui… pero la cosa esta dificil en Cuba….
Tienes razón. Recuerdo que antes de salir le dije a un buen amigo “yo no me voy, tu te quedas.” y fue así casi todos se fueron.
Creo que nunca había leído un artículo en OnCuba que causara tal cantidad de comentarios y con tan diversos mensajes; el autor ha tocado un tema muy delicado y poco analizado objetivamente entre los cubanos de las dos orillas, sería necesario profundizar en el mismo para generar más aciertos y desaciertos, puntos de convergencias y divergencias entre todos nosotros, hijos de esta Isla, con derecho de decir lo sentido y pensado, y reflexionar entonces en cuán lejos o cerca podemos estar de la verdad.
Excelente artículo, llama a la nostalgia y la reflexión. Leyendo los comentarios sentí el orgullo de ser cubana y no solo por el amor a Cuba que independiente de la postura o visión política compartimos todos. La mayoría de las opiniones son profundas, en ellas abundan citas y referencias culturales y aunque hay algunas, escasean las faltas de ortografía. Sé que lo que escribo no tiene nada que ver con lo que se comenta aquí y espero me disculpen por venir con lo que quizás para muchos sea una banalidad cuando se opina de temas tan sensibles, pero no lo pude evitar. Cuando uno lee un foro en la red es muy difícil encontrar todo esto que les comento y que al parecer es tan común al cubano. Gracias a todos por haber aumentado mi admiración hacia mi gente y me disculpo nuevamente por haberme salido del tema.
Cuando miro mi perfil de facebook me doy cuenta de que ya no tengo amigos en Cuba y los que quedan aquí están tan ocupados en tratar de sobrevivir que apenas me reconozco en ellos y no puedo imaginar el día en que fuimos uno solo durante los años felices de la secundaria o el pre universitario. Es una realidad muy dura que acaba con el amor de pareja, la familia y la amistad. Hoy la amistad está mediada por la cantidad de bienes materiales que uno tenga. En mi adolescencia ese fenómeno no era así.
Rigo, te me quedaste por alla abajo porque hay muchas personas comentando, pero te vi. Pero tampoco tengo ganas de contestarte, no tienes ni la menor idea de quien soy y hablas como si me conocieras, en fin ya sabes.
Este artículo es una joya; por lo bien escrito, por lo universal, por lo humano, por reunir a tantas personas bajo un mismo concepto (emigrado), por despertar sensaciones y pasiones en aquellos que a veces sienten odio. Soy un cubano emigrado (salí a los 19años y voy para los 32). Nunca he olvidado Cuba. He odiado muchas cosas allí. He viajado mucho. He cuestionado su realidad, he comparado. Despedí muchos amigos, a mis 19 años, y me despidieron muchos otros. Como muchos han dicho « Cuba no es el Paraíso, pero tampoco el infierno », « Cuba duele », « Cuba es un pueblo educado », « Cuba está muy lejos socialmente de cualquier país tercer mundista », me parece que la Cuba de hoy es el resultado de un sinfín de circunstancias políticas y económicas a las cuales NO VALE la pena ponerle apellido. El embargo impuesto contra Cuba es cruel y no justificaré ni apoyaré ninguna política que busque cambios políticos mediante el alzamiento armado de un pueblo porque muere de hambre. Sin embargo, soy joven y mis viajes me han enseñado algo: Cuba es un país especial, diferente y puede llegar a ser esa sociedad que alguien soñó y jodió, pero que creo jóvenes como Harold. Para él, y los que como él serán capaces mediante el dialogo y la paz llegar al corazón de miles que se fueron, mis mas sincero respeto. Soy Cubano, me fui hace 12 años y he decido regresar, invertir, concientizar a muchos a que podeos lograr algo. Trabajaré con jóvenes, dandole ganas de sonar para que no todos nos vayamos. Necesitaremos algunos que quieran soñar con una Cuba mejor, más justa, más prospera. Que se vayan todos, pero que regresen. El mensaje sera doble, las experiencias siempre son enriquecedoras.
El enraizamiento no es exclusivo de los que se quedan, ni es exclusivo por el precio a pagar, la nostalgia no es tampoco exclusiva de la lejanía, incluso quedándose te atormenta. Se puede tener raíz aun cuando se decida emigrar, y claro que hay culpables en ambos lados, pero habría que ser muy ingenuos para pensar que somos simplemente hijos de las circunstancias y así pretender que los culpables son inexistentes, etéreos. Los culpables están claros, son esos que nos llaman diariamente al combate, un combate invisible, un combate sin enemigos claros, los mismos que nos hicieron repudiar a quien se marchaba o se quedaba, en dependencia de que orilla daba el discurso, los mismos que nos hicieron enemistarnos con familiares o amigos por el simple hecho de decidir su destino por sí mismos, sin autorizo del partido, de la sacro santa revolución o de la fundación Cubano-Americana. Entonces están aquellos que nos hicieron creer que solamente tenía raíces quienes se quedaban y el resto eran gusanos o apátridas o que los que se quedaban eran malignos comunistas cómplices del régimen, los que se quedan no son héroes, como no lo son los que se van. Entonces sí hay responsables, sí hay quienes han dañado sin dudas a los cubanos. Por otro lado Cuba tiene el único gobierno del mundo que reniega de sus propios nacionales, que hasta hace apenas año y algo estigmatizaba al emigrado, y que hoy aceptan, a regañadientes el regreso de los que un día fueron tratados como vergüenza nacional, pero no lo hacen por convencimiento, lo hacen por necesidad, por oportunismo, porque como diría Frank Delgado, “ necesitamos su dinero”, nada bueno puede haber en aquellas intenciones que utilizando un ideal limpio suprime las voluntades individuales, separa familias y convierte a padres, hijos, hermanos, en enemigos, eso no es comunismo, ni socialismo ni revolución, ni capitalismo ni imperialismo, eso tiene otro nombre, venga de donde venga. Yo fui de los que pensó nunca emigrar, de los que sufrió de pensar en apagar el Morro, hasta que simplemente me cansé de esperar, me harté de ser engañado y conducido, de pensar que se era más patriota o enraizado por quedarme, y un buen día me vi emigrado también, pero llevando mi raíz, llevando mi bandera y mi forma de ser en el pecho, en mi conciencia, en mi alma y en mi soberana decisión de ser cubano, revolucionario o lo que me venga en ganas sin tener que presumir de ello para ganar méritos que no necesito o para mantener un trabajo o simplemente para no temer que puedan aplastarme. La patria y la raíz es mucho más grande que el lugar donde se habite, quien la sienta de verdad no necesita pisar tierra propia para ello, José Martí, el cubano más grande de todos los tiempos, pasó menos de la mitad de su próspera e imprescindible existencia en Cuba y nadie jamás osaría juzgar sus raíces. Yo no me siento menos comprometido que mis padres y abuelos, lo que sucede es que lo que fue un sueño hermoso se ha convertido en pesadilla, y yo creo en lo que un día pareció ser el futuro de una nación y de un continente, no en lo que nos robaron, no en lo que nos han convertido, ahora somos ciervos de un interés personal y no más sacrificados a un ideal sublime, yo no creo que los que se quedan tengan más raíces, sí más temores, sí más ilusiones perdidas, o están convencidos, eso para los que realmente creen aún en un sueño que ya no es más, otros lo hacen por simple oportunismo, yo creí y aún creo en principios, esos que espero tenga la entereza de mantener hasta mi muerte, pero Cuba dista mucho de ser ese sueño de mis abuelos y mis padres, y ese falso patriotismo no tiene ya nada que ver con la Revolución, la patria no es patrimonio de los revolucionarios, la patria es de todos aquellos que se sientan cubanos de verdad, más allá de tendencias ideológicas, más allá de la Revolución. Nuestra generación si pudo decidir, y de hecho lo hizo, decidimos emigrar, somos cobardes, no nos cabe otro calificativo, los mambises decidieron lanzarse en armas contra la metrópoli española y no decayeron hasta lograr la independencia, o al menos lo más cercano a ella, la generación del 30 salió a las calles hasta que Machado tuvo que dejar el poder, la generación del centenario tomó las armas una vez más contra Batista, salió a las calles y las montañas a defender sus derechos y sus principios y al final llegaron a donde querían, triunfantes. Nuestra generación decidió no luchar, y no me refiero a la lucha armada que ya no corren esos tiempos, nuestra generación decidió emigrar o quedarse en Cuba haciendo silencio, cómplices de ambas maneras. Salimos a desfilar contra la manipulación mediática en Venezuela o las guerras en Iraq o Afganistán, nos hacemos solidarios con la desaparición y posible asesinato de manera impune y escandalosa de 43 maestros en México, pero no somos capaces de exigir los derechos propios y así callamos por muchos años y aplaudimos otros tantos, incluso cuando nuestro simple derecho a ser Cubano era eliminado por una resolución, incluso cuando nuestra constitución era y es violada con toda impunidad, entonces el enraizamiento de los que se quedan no es virtud que amontone a los que se fueron, es sumisión, es sufrir la misma pena que aquellos que se largaron, no para luchar por una patria mejor, simplemente para escapar, para buscar realizar los sueños que nos fueron vedados, prohibidos o truncados en nuestro suelo, pero no lo hicieron por amor patrio, lo hicimos por amor propio. Yo, durante muchos años, pensé que el que se quedaba era mejor, o al menos superior desde el punto de vista filosófico, pero desgraciadamente comprendí que estaba equivocado, y si de algo sirve, diré que lo hice antes de partir, de hecho fue una razón para no permanecer, me cansé, de ser engañado, de nadar contra la corriente, de esperar algo que no llegará nunca, porque nos han engañado, nos han utilizado sin escrúpulos, han jugado con nuestras vidas y no estoy dispuesto a soportarlo más, pero sigo teniendo principios, sigo teniendo ideas, sigo teniendo raíces, sigo siendo cubano y también revolucionario, pero no de la revolución que nos engañó y nos consumió, sino de aquella que prometió hacernos mejores seres humanos, con derechos, con orgullo, con principios irrenunciables, aquella que empezó en La Demajagua y la que en muchas maneras hizo que sentirse Cubano fuera algo sublime, para mí lo sigue siendo, porque yo estoy orgulloso de serlo aunque me levante con otro sol y sueñe a diario con mi Habana, la única ciudad en el mundo en que podré sentirme en casa. No me hablen de raíces, no me hablen de patriotismos, no tiene patria ni raíces quienes nunca la han tenido, no se siente cubano quien nunca lo ha sido, sólo deja de creer quien nunca ha creído.
Para Joanka(quien hablaba sobre la forma de escribir de nosotros los cubanos): yo también me fijo mucho en la ortografía y en general la forma de escribir que tenemos los cubanos en cualquier foro en la red. Es admirable nuestra buena educación y cultura en este aspecto, incluso comparado con foristas del primer mundo. Esta es una de las cosas buenas que hemos cosechado en estos años… Al igual que Joanka, también quiero disculparme por salirme del tema, pero esta es una de las cosas que me hacen sentir orgullo por nuestra Cuba.
Gracias
Ni son “gusanos” los que se fueron, ni “revolucionarios” los que se quedan en Cuba, los dos adjetivos se “malutilizan” en la isla.
La mayoria de los que nos fuimos (estoy convencido), lo hicimos porque no estabamos de acuerdo con vivir en un sistema que no valora el esfuerzo personal, ni la necesidad del hombre al bienestar propio y de su familia por sobre todas las cosas, de ahi la gran cantidad de profesionales que han abandonado la isla, profesionales que por lograr sus objetivos, no han escatimado en limpiar pisos, barrer calles, etc.
Es mentira que el cubano que emigro sea egoista, mal cubano, mal patriota.
Un saludo
No por discrepar, pero con respecto a lo que acaba de decir sobre la forma de escribir de los cubanos en la red y de la muestra de cierto nivel cultural, creo que, lástima si no fuera así, porque el acceso a Internet en nuestro pais es bastante limitado y la gran mayoría de los que lo tienen, es por el trabajo y en la mayoría de los casos, como profesionales de nivel superior.
La palabra Patria es un truco usado por los caudillos para manipular a las masas. la patria es el lugar que da de comer a tus hijos. No hay nada mas importante en la vida, que la vida misma y el aporte debe ser para sino para la humanidad en general y no para el pedacito de tierra que defendemos por unos ideales que siempre estan ligados en el trasfondo a los intereces economicos de un grupito que lo unico que hacen es sembrar odio en nombre de la patria.
Gracias por los comentarios, también estoy seguro de que Cuba es un país de gente culta que está de manos atadas. Estoy escribiendo el próximo artículo, es sobre una deuda que tengo con los muchos cubanos que quedaron en el mar buscando llegar a la Florida. Cuba ha pasado por tanto que siempre hay temas pendientes a escribir, tengo que ir pensando también en el futuro hablar de las muchas cosas buenas que tenemos. Saludos. H
Harold, me encantó tu artículo, tuve que ponerme un poquito dura para no llorar un rato, y no solo por la nostalgia de haber sido una «enraizada» mucho tiempo, sino por reconocerme siendo uno de esos jóvenes que ya no está y que nunca quiso irse.
Mis circunstancias no fueron políticas, y a pesar de mis carencias tampoco fue la economía lo que me movió de mi terruño. Soy médico y tenía un problema de fertilidad que en Cuba se me hizo imposible de resolver. Y nada, así las cosas dejé de ver partir a mis amigos para convertirme en uno de los que partía.
No te quepa la menor duda que ha sido la decisión más difícil de mi vida, sin embargo, aprendí con ella que dentro o fuera de Cuba, seguimos siendo por siempre los mismos…. cubanos todos
Tocayo, me gustó tu artículo, creo que dices cosas que son el sentir de todos… hay mucha disculpa por dar todavía, y aunque seguro por razones obvias no abundas mucho en el tema de culpables… todos sabemos quienes son los máximos responsables de que nuestra generación haya tenido que pasar por todo esto… somos los nuevos judíos del Tercer Milenio… lo preferimos a estar jodidos.
Fui miembro del movimiento 26 de julio y me jugue la vida en los años 57, 58 y 59 luchando contra Batista. Luego del “cambio” de orientacion politica, cai preso en el 60 y condenado a 10 años. Fisicamente vivo en Miami pero mi alma y y mi espiritu estan en Cuba y como decia Marti (parafraseandolo) ” Ni cardos ni ortigas cultivo , solo extiendo mi mano franca”.
Maravillosa escrito digno de romper barreras y sembrar amor.
Un abrazo grande que salte al mar y se asiente en el malecon.
Abdon. Moreton
La responsabilidad de poner en palabras los sentires colectivos es pesada: lo sé por experiencia propia. Pienso que lo has hecho muy bien. Te felicito y te agradezco por eso. Seguramente no cabemos en un aula -ni en un estadio- los que nos hemos visto retratados. Apenas discrepo en un punto que, sin embargo, me parece fundamental: No existe tal escisión entre los enraizados y los que se van: somos la misma cosa! Tampoco es tan claro el cómo ni el por qué se pasa de un estado a otro, así como no son esas condiciones excluyentes ni definitivas.
El fenómeno es complejísimo. Como sugieres, nos ha marcado de tantas formas que no alcanzamos siquiera a imaginar. Por eso es más meritorio el intento de describirlo, de abordarlo. Me complace mucho constatar que siguen(s) buscando espacios.
Un saludo cariñoso para ustedes 😉
Huy mi amigo, que bonito artículo, realmente mis sentimientos se encontraron con esta escritura…Mi respeto y admiración para ti siempre…Felicidades, que bello artículo.
Tus amigos del Morrow te adoramos.. te extrañamos, bello artículo siento lo mismo que Raquel, Maríaengracia,Dani, todos.
Siempre regreso a mi país voluntariamente aunque conozca Macdonald, KFC y Burger King,
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Comenta Harold, pero yo le mencione Pollo Tropical y Subway que en mi opinion son mejores.
Un país que pierde sistemáticamente su juventud lacera su futuro, y a cuba la está sucediendo eso a una velocidad tremenda, y como dice el artículo ya la emigración es parte del imaginario popular y de lo que se concibe como natural y necesario. Da en cuba la sensación de que lo poco que se hace se hace por gusto, como si no tuviese algún valor si no acerca a la idea de simplemente irse del país, creando una sociedad castrada dentro de cuba y desintegrada e inconexa fuera del país, todo al tiempo que la economía sigue estancada y la población decreciendo definitivamente, cuba establece hoy una complejidad social creo que única a escala planetaria, es como un país que poco a poco se va apagando, junto a sus viejos líderes. Pero como dijera algún filósofo, creo que Marx, la naturaleza le tiene terror al vacío, y a cuba le pasará igual, nuestro futuro no puede ser el vacío o el agotamiento histórico, sino una nueva y superior realidad, ojalá sea formada solidariamente x todos los cubanos, de dentro y de fuera
Comienza Harold diciendo “Ante las dificultades económicas son muchos los jóvenes que deciden emigrar de Cuba”; y desde el comienzo debo discrepar. No sólo las dificultades económicas hacen emigrar a los jóvenes cubanos. También las muchas dificultades políticas. En un país donde un gobierno ha sido durante medio siglo dueño de cuanto timbiriche existe y que ha castigado con fiereza a todo aquel que ha logrado alguna mejora económica (recordemos el Plan Maceta), las dificultades económicas no pueden verse desligadas de las muchas dificultades políticas que existen.
Fue el propio Fidel Castro quien antes de 1959 señalaba como un indicador del estado calamitoso del país el hecho de que la juventud cubana abandonaba la isla en masa, impulsada por la falta de esperanza bajo la dictadura de Fulgencio Batista. Y ahora, Fidel? Qué pasa ahora?
Por supuesto que se les debe una disculpa a “los religiosos, rockeros, homosexuales y todos aquellos que no compartían nuestro rígido estereotipo social”; pero también se les debe una disculpa a todos aquellos que no compartíamos ni compartimos el rígido estereotipo político impuesto por los gobernantes en Cuba; el mismo estereotipo que permite apalear al que sencillamente no cree en esta dirigencia impuesta por mas de medio siglo, que permite mantener encerrada a una persona más de dos años sin juicio alguno, que iguala Patria a Socialismo, cubanía a Revolución o patriota a comunista.
Las disculpas, estimado Harold, no vendrán jamás de esta gerontocracia. Son muchos los crímenes cometidos, muchos los atropellos y muchas las vejaciones. Si dieran una disculpa y esta fuera sincera, deberían a la vez responder por los fallecidos en el remolcador 13 de Marzo, por los fusilados sin garantías constitucionales, por los apaleados en los actos de repudio. Pero sucederá como casi siempre sucede en las dictaduras: los máximos responsables terminarán sus vidas en una plácida vejez, custodiados por los mismos que ahora les custodian y que dentro de unos años serán los grandes reformadores y amantes de la democracia.
HOLA GRACIAS POR ESTOS CIERTOS COMENTARIOS TAN LLENOS DE PASCION,YO SIEMPRE QUE REGRESO A MI CUBA LO HAGO VOLUNTARIAMENTE CON UNAS ENORMES GANAS PORQUE SIEMPRE DIGO QUE EL HIJO BUENO NUNCA PIERDE EL CAMINO A CASA POR ESO SIEMPRE REGRESA,las disculpas si todos formamos partes de esas disculpas nosotros los que decidimos irnos por situaciones diversas o por malas jugada del destino como por ejemplo ami que me dio la oportunidad de amar en tierras lejanas y a ala vez con el tiempo de caer en un abismo de un sentimiento mas fuerte que el der amor ese amor eterner a tu tierra las relaciones van y vienen y avecez hasta se quedan la tierra es una sola y sienpre estara ahi en lo mas adentro de uno mismo. Gracias a todos los que aqui por un corto espacion perdieron el Orgullo y el pudor y solo plasmaron los sentimientos que nos ata a todos el Amor hacia nuestra Cuba nuestra y de todos los Cubanos Gracias………
Lindo articulo y te lo dice alguien obligado a partir por las “circunstancias” , pero con tremendos deseos de volver a mi casa
¡Me has llegado al corazón mi hermano!
Gracias por recordarnos que la nostalgia y el amor por Cuba son parte de nuestra alma de emigrados.
Cuba la vemos a veces desde la distancia con nuestros ojos, pero está brutalmente arraigada en el corazón…
Un abrazo
Me encantó este artículo dice cosas reales q a veces las personas se niegan a aceptar, llena de esperanzas de mejoría para Cuba