Al presidente cubano, Raúl Castro, hermano del recientemente fallecido líder cubano Fidel Castro, le correspondió dar el último discurso en estos días de duelo nacional en Cuba. En la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, en Santiago de Cuba, agradeció en nombre del Estado, el Partido y los familiares “las muestras de afecto y respeto a Fidel, sus ideas y su obra”.
“En medio del dolor de estas jornadas, nos hemos sentido reconfortados y orgullosos con el sentir de los jóvenes y niños cubanos que expresan ser dignos continuadores de las ideas de Fidel”, dijo.
Dio a conocer que Fidel, siguiendo “la ética martiana de que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz” dispuso que en su muerte, su nombre y su figura nunca fueran usadas para denominar instituciones, calles, parques o plazas. El ex presidente cubano, antes de morir, expresó su voluntad de que tampoco se erigieran en su honor bustos ni monumentos.
En correspondencia con esta determinación –dijo Raúl–, en la próxima sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular se realizarán “las propuestas legislativas requeridas para que prevalezca su voluntad”.
En su discurso, Raúl Castro enumeró algunos de los “imposibles” que Fidel Castro se propuso y convirtió en realidad; empezando por la propia insurrección en la Sierra Maestra, cuando en diciembre de 1956, con solo doce hombres afirmó que ganaría la guerra. Lo hizo dos años después.
Haber resistido al asedio de una superpotencia capitalista a 90 millas por un lado, y a la caída del campo socialista y sus terribles consecuencias para la Isla por otro, destacaron en el recuento de Raúl Castro. Sobrevivir a la desaparición de la URSS y el campo socialista, en “heroica resistencia (…) en los dramáticos años del Periodo Especial, cuando el PIB cayó un 34 por ciento y se deterioró sensiblemente la alimentación de los cubanos (…)”.
“Sí se pudo, sí se puede, y sí se podrá superar cualquier obstáculo, amenaza o turbulencia en nuestro firme empeño de construir el socialismo en Cuba”, dijo el presidente cubano.
Luego del acto, donde hubo representación de cada municipio santiaguero, y de las provincias de Guantánamo, Las Tunas, Camagüey, Holguín y Granma, ha comenzado en la propia Plaza Antonio Maceo una vigilia en honor líder de la Revolución Cubana, cuyas cenizas serán trasladas en la mañana de este domingo hacia el cementerio de Santa Ifigenia. Allí tendrá lugar una ceremonia familiar para la inhumación.
hasta en eso fidel es grande