Angeline es de estatura media, tez canela, pelo largo color ébano, maquillaje sencillo que resalta sus ojos pardos con rasgos chinos, uñas postizas, blusa ajustada para delimitar sus curvas, saya corta y zapatos altos “aunque le queden apretados”. Sin embargo, su carné le recuerda una identidad que ni ella misma reconoce y un nombre que ni en diminutivo roza lo femenino: Reynier Alexis Llorente Martínez.
Desde su juventud se sentía, literalmente, en el cuerpo equivocado, su sexo biológico y comportamiento psicosocial estaban en total contradicción.
Angeline es natural de la provincia Granma, licenciada en Laboratorio Clínico y trabaja hace más de 5 años en el Hospital Freire de Andrade, más conocido como Emergencias en el municipio de Centro Habana, no obstante, ella comenta que incluso, ni su jefa, recuerda su nombre legal .
“No me gusta, esa no soy yo, por eso quiero cambiarlo”, opina respecto a su carné, el cual, por razones que solo ella padece, urge de una modificación para estar en paz con su nueva identidad. Aunque, no todo es tan fácil como ir a hacer la cola en el Registro Civil.
En Cuba, las personas transgéneros reasignadas (quienes fueron sometida previamente a una readecuación genital), tienen vía libre para reajustar sus documentos legales (nombre e identidad), todo lo contrario para aquellas que por determinadas razones, siendo trans, no necesitan o desean de una cirugía para mostrar su Yo interior.
Tal es el caso de Angeline, Lucía, Anabel, o muchas otras que integran la Red TransCuba, una comunidad que agrupa a más de 3 mil personas provenientes de todas las provincias, quienes anhelan que se les reconozca legalmente por su nuevo nombre, sin que sus testículos tengan que mutar a vagina.
“El cambio de nombre es un proceso larguísimo que desespera, tortuoso, en esta historia llevo un año y 8 meses y no me dan respuesta, y mientras tanto, rezando por una dichosa firma que tiene que bajar”.
“Solo se nos permite actualizar la foto, pero respecto al nombre nada, y mencionando siempre que somos de Mariela Castro”, añadió Angeline al referirse a las cartas que les solicitan para avalarse como integrantes del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX).
Si bien desde el 2007 más de 20 personas se han sometido al cambio de sexo en Cuba (de hombre a mujer) según muestran los datos del Cenesex, y ya tienen carné con nuevo nombre e identidad, aún este asunto resulta moroso y desagradable para las más de 3 mil transexuales registradas que habitan en la Isla, y no quieren entrar a un salón de operaciones.
Aquí no hay una ley específica sobre identidad de género, y eso complejiza el reconocimiento legal de las personas que no dependen de una cirugía de readecuación genital para determinar su transexualidad, afirmó a Oncuba Manuel Vázquez Seijido, jefe del Equipo de Asesoría Jurídica del Cenesex.
“En 1997 se accedió a un cambio de nombre de tres personas tran sin estar reasignadas, fue una resolución emitida por el Ministerio de Justicia a través de su Dirección de Notarias y Registros en concordancia con el Ministerio del Interior”, explicó el Licenciado en Derecho.
Añadió que no es hasta 2012 que esta temática gana relevancia, en gran medida por el caso de la transexual Victoria (no operada en ese momento), donde fue necesario utilizar el Recurso de Alzada (RA), un mecanismo legal que se presenta como revancha ante las negativas de los Registros Civiles Municipales y Provinciales.
“Actualmente el CENESEX tiene más de 15 transexuales no reasignadas que esperan por un dictamen del Misterio de Justicia, y aunque existe una Instrucción desde hace 3 años que pretende uniformar el accionar de los Registros Civiles, en la práctica no hay tal consonancia”.
En el recién concluido VII Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual, la directora del Cenesex, Mariela Castro, debatía sobre cómo propiciar la integración social de las personas trans en el actual contexto cubano, una inserción que se logra mediante la participación, justicia y cohesión social.
Ante todo, ellas quieren reconocerse y que las reconozcan legalmente por lo que son, y eso empieza porque su carné refleje su nuevo nombre e identidad, para luego, como cubano al fin, emprender trámites y renovar por ejemplo: el registro de propiedad de la vivienda, la libreta de abastecimiento, los servicios de agua, electricidad, gas, y hasta el contrato del móvil.
ABC para cambiar el carné de identidad de personas transexuales (reasignadas o no)
1.Reconocerse como transexual (dígase de toda persona que se identifica con el género opuesto a su sexo biológico, por lo que desea vivir y ser aceptado como una persona de ese otro género)
2.Presentar los siguientes documentos en la Sección Civil del Tribunal Municipal:
-Historia Clínica (si es reasignado)
-Cartas del Cenesex que confirmen la decisión, y documentos que avalen la participación del trans en cursos, actividades y otros eventos.
-Inscripción de nacimiento
-Certificado de soltería
-Antecedentes penales
-Declaración jurada
-Carta del centro de trabajo (de tener empleo)
-Carta del Comité de Defensa de la Revolución (donde los vecinos afirmen que en el barrio se le conoce por el nuevo nombre y no por el de nacimiento)
-Foto 3×3 centímetros
-Sello por valor 10 pesos moneda nacional
Luego, los documentos son trasladados a la Comisión Nacional de Atención Integral a Personas Transexuales (que se realiza solamente en los municipios de Playa, Cerro y Regla en La Habana), y lo demás ustedes saben, esperar…
Este articulo refleja la visión actual del Movimiento Gay de que “todo es normal” Existen muchos argumentos contrarios a la cirugía de cambio de sexo, sobre todo a sus efectos posteriores. Por ejemplo, sabemos por estudios recientes que el ratio de suicidio entre los transexuales es 20 veces mayor de los que no lo son. Muchas autoridades médicas mantienen que el cambio de sexo es biológicamente imposible aunque exista amputación genital y tratamiento hormonal, todo lo que se logra es un hombre mas afeminado o una mujer masculinizada. Son muchos los casos de transexuales que reportan después de años de operados que si se le hubiera dado otra opción no lo hubieran hecho. No obstante, en los países del primer mundo cada año aumenta el numero de transexuales en miles de forma irresponsable bajo la presión de La Agenda Gay y los “derechos” de los homosexuales. Muchos ponen en duda que, no hay “ninguna mujer atrapada en el cuerpo de un hombre” sino que es una excusa para lograr una felicidad personal a su orientación sexual.
Aunque las voces contrarias al cambio de sexo son minoritarias, hay que oírlas. El director de Psiquiatría del Hospital Johns Hopkins, Paul R McHugh, afirma que el transexualismo es un Desorden Mental parecido a la anorexia. Ambas personas sufren de una suposición falsa. Uno se ve con sobrepeso cando en realidad esta peligrosamente flaco y el otro se ve como mujer cuando en realidad es un hombre en su biología. De ser así, no podemos establecer como un derecho, lo que en realidad es una hipótesis subjetiva de la persona.
Poco serio el artículo en cuanto a cuestiones legales.