Un año de diplomacia entre Cuba y Estados Unidos

Sede diplomática de Cuba en Washington. Foto: Reuters.

Sede diplomática de Cuba en Washington. Foto: Reuters.

“Nuestra decisión de poner fin a medio siglo de políticas fallidas de Estados Unidos, restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba e iniciar una nueva era de diálogo con el pueblo cubano ha tenido ya un efecto transformador”, aseguró el presidente Barack Obama hace unos días en entrevista al diario español El País, doce meses después del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.

“Lo más importante es que lazos más estrechos entre los dos países, más relaciones comerciales y más viajes de estadounidenses a Cuba en intercambios educativos y culturales significarán más oportunidades económicas para los cubanos”, agregó.

“En lugar de quedarnos estancados en los conflictos del pasado, miramos al futuro”, dijo Obama insistiendo en el mensaje del discurso en el Gran Teatro de La Habana, durante su visita a Cuba. https://www.youtube.com/watch?v=3vAo5WOe1xA” La mayoría de los analistas refieren en este aniversario que las relaciones entre ambos países no han logrado descongelarse del todo. Josefina Vidal, Directora General de Estados Unidos en el MINREX y quien ha encabezado los diálogos bilaterales, Barack Obama junto a Raúl Castro durante su visita a La Habana. Foto: Al Díaz / Miami Herald

Barack Obama junto a Raúl Castro durante visita oficial del presidente estadounidense a Cuba. Foto: Al Díaz / Miami Herald

Cuando Barack Obama aterrizó en La Habana en marzo pasado, 88 años lo separaban de la última vez que un presidente de Estados Unidos visitara Cuba; 70 habían pasado desde el secretario de Estado que viajó antes que John Kerry en agosto de 2015. Ambas visitas se registran como hitos del proceso de acercamiento. Pisando los talones del anuncio del restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, gigantes como AirBnB, Netflix, PepsiCo, NAPA Auto Parts, Carnival Cruises, American Airlines y JetBlue comenzaron a gestionar su presencia en la Isla. Buques de crucero ahora navegan desde Miami a La Habana, destino donde los viajeros pueden alojarse en el Four Points de Sheraton, inaugurado a finales de junio por el grupo hotelero Starwood. El Adonia desembarcó en puerto habanero el 2 de mayo pasado y sostiene viajes con frecuencia semanal.

El primer avión que vuele directa y regularmente hacia y desde la Isla debe despegar en los próximos meses… El movimiento de personas entre los dos países se ha disparado. Los cubanos, por temor a perder eventualmente su tratamiento preferencial en el sistema de inmigración de Estados Unidos, registraron un aumento de las llegadas en un 78 por ciento el año pasado –más de 45 mil– según el Centro de Investigación Pew.

El parqueo de los suspiros

La más reciente crisis migratoria se desató a finales de 2015 en Centroamérica, donde miles de personas que viajaron vía Ecuador quedaron varadas en Costa Rica tras la negativa de Nicaragua a permitirles transitar hacia México, desde donde cruzarían la frontera hacia el norte. Por su parte, la cifra de visitantes estadounidenses a Cuba ha aumentado un 84 por ciento. A pesar de tener prohibido hacer turismo en la Isla, la progresiva reducción de restricciones ya ha permitido visitar Cuba a nada menos que 94 mil estadounidenses en los primeros cuatros meses de 2016, para un incremento del 93 por ciento respecto al mismo período de 2015, informó el ministro cubano de Turismo, Manuel Marrero. Por el momento, tienen que justificar un interés cultural, educativo o humanitario para su viaje, lo cual desaparecería totalmente en un escenario post bloqueo, además de que se facilitaría el intercambio económico.

Reencuentro con una embajada

Desde el punto de vista financiero, la empresa pionera fue Stonegate Bank con la emisión de una tarjeta Mastercard que permite comprar y pagar en restaurantes y hoteles en Cuba. En septiembre pasado se flexibilizaron los viajes para realizar negocios en la Isla, así como el envío de remesas. Bajo las nuevas normas, ciudadanos estadounidenses pueden establecer y mantener en Cuba una sede, oficina u almacén, en sectores como el periodístico, el agrícola, la construcción, correo y envíos postales, telecomunicaciones, empresas de viajes, entre otros. Además, les está permitido contratar a ciudadanos cubanos, además de abrir y mantener cuentas bancarias en la Isla.

Se aprobó también la importación en Estados Unidos de café y productos textiles producidos por “empresarios independientes” cubanos, a tono con la voluntad expresa de Obama de apoyar al sector emergente. El Departamento de Estado actualizó además su normativa para la importación de bienes producidos por empresarios cubanos que demuestren su independencia del Estado.

Ya fue autorizada una compañía estadounidense para fabricar en Cuba, específicamente en la Zona Especial de Desarrollo Mariel. Se trata de Cleber LLC, que construirá tractores con maquinaria de fácil mantenimiento para los agricultores cubanos: Oggún es la marca.

Patrick Leahy y otros senadores en La Habana.
Senadores estadounidenses en La Habana.

Algunos de los resultados más relevantes

Liberación de los tres agentes cubanos prisioneros en Estados Unidos.
• Exclusión de Cuba de la lista de “Estados patrocinadores del terrorismo internacional”.
• Restablecimiento de las relaciones diplomáticas y reapertura de embajadas.
• Renovación del registro de la marca Havana Club en Estados Unidos.
• Reanudación del correo postal directo.
• Comisión Bilateral para el Comisión Bilateral Cuba-Estados Unidos para el seguimiento a la agenda posterior al restablecimiento de las relaciones.
• Celebración de tres reuniones entre los presidentes Raúl Castro y Barack Obama. Visita de este a La Habana.
• Operatividad de tarjetas de crédito y débito.
• Autorización a compañías de seguros de Estados Unidos para cubrir salud y seguro de viaje para las personas que viven o visitan Cuba.
• Inicio de la negociación Cuba-EE.UU.-México sobre delimitación del Polígono Oriental en el Golfo de México
• Visita a Estados Unidos de funcionarios cubanos de alto nivel (Ministros de: Relaciones Exteriores, Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Agricultura y Salud Pública; y los presidentes del Instituto Nacional de Deporte y Recreación y del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba). Visita a Cuba de cuatro secretarios estadounidenses, un vicesecretario, tres jefes de agencias, congresistas, alcaldes y gobernadores (secretarios de Estado, Comercio, Agricultura y Transporte; el Vicesecretario de Seguridad Interna; jefes de la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica-NOAA, la de Aduanas y Protección Fronteriza-CBP y la de Pequeños Negocios).
• Más de treinta encuentros técnicos entre expertos de ambos países.
• Diez acuerdos suscritos y otros en proceso de negociación que, de acuerdo con Josefina Vidal, puede que culmine an­tes de que termine el año.
• Acuerdos de servicios de las telecomunicaciones entre ETECSA y IDT, Sprint, Verizon y T-Mobile.
Contratos con la compañía Starwood para administración y comercialización de tres hoteles en La Habana.
• Inicio de operaciones de la compañía Carnival Cruises.

El crucero Adonia en Cienfuegos. Foto: Lena Almeida
El crucero Adonia en Cienfuegos. Foto: Lena Almeida

Pendientes

El principal obstáculo de las relaciones continúa siendo el bloqueo económico y comercial impuesto a Cuba desde 1962. Obama ha recurrido a sus facultades ejecutivas para “vaciarlo de contenido”, teniendo en cuenta que se trata de un entramado de legislaciones. Sin embargo, no ha logrado convencer a un Congreso controlado por la oposición republicana para levantarlo por completo. Otra de las condiciones de Cuba es que le sea devuelta la base naval en la Bahía de Guantánamo, así como el fin de las políticas que favorecen la migración irregular.
scanning guantanamo

Vidal mencionó que “los programas subversivos, las transmisiones de radio y televisión ilegales, las compensaciones y la protección de la propiedad industrial son temas permanentes en la agenda de Cuba (…)”.

Estados Unidos, por su parte, pide la repatriación de fugitivos de la justicia de su país e independentistas portorriqueños que viven en la Isla. La diplomacia cubana siempre ha defendido el derecho “legítimo y soberano” de su país para ofrecer asilo político a quienes considere han sido perseguidos por motivos políticos.

Una fact sheet publicada por el Departamento de Estado se refiere a la normalización como “un proceso largo y complejo que requerirá compromiso continuo y diálogo entre ambos gobiernos”. El documento –que resume los principales logros que identifica hasta el momento el gobierno estadounidense– indica que Estados Unidos seguirá buscando relaciones constructivas con el gobierno cubano, reconociendo que continuarán encontrando “áreas de cooperación, así como puntos de diferencia”.

No hay que confundir las relaciones diplomáticas con la amistad, advierte el ex diplomático cubano Jesús Arboleya: “Cuba y los Estados Unidos nunca han sido amigos y probablemente nunca serán”, lo cita AFP. La relación restaurada –describe– es más una “coexistencia de opuestos”.

Como apunta Arboleya, es un proceso muy joven, pero comenzó a partir del “divorcio total”: cada avance ha sido un paso adelante.

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