El cáncer podrá ser tratado con la tecnología del ARN mensajero, base de vacunas contra la COVID-19, y los científicos prevén que en “tres a cinco años” haya fármacos disponibles de este tipo para tratar la enfermedad, afirmó este jueves el vicepresidente de Bioquímica en BioNTech, Andreas Kuhn.
“Tenemos ya fármacos en desarrollo clínico y se prevé que en los próximos tres a cinco años, tras ser aprobados, puedan ponerse a disposición de los pacientes oncológicos”, dijo el investigador, quien, no obstante, avisó ante el comité especial del Parlamento Europeo para combatir el cáncer que dicha declaración hay que tomarla “con cautela”.
Kuhn, que participó este jueves en una audiencia celebrada en el Parlamento Europeo (PE) por el Día Mundial contra el Cáncer, hizo hincapié en que para demostrar si las vacunas funcionan contra esta enfermedad “hay que trabajar con pacientes oncológicos”.
El científico de la compañía alemana explicó que el ARN terapéutico “no es nuevo” y destacó su “gran potencial” para desarrollar nuevos tipos de medicamentos que combatan enfermedades infecciosas y también como tratamiento contra el cáncer.
“Estos tratamientos con ARN mensajero funcionarán solo en caso de detección precoz de la enfermedad”, puntualizó Kuhn, a lo que añadió que “en caso de detección tardía del cáncer ya no servirán”.
Dos nuevos medicamentos para el cáncer dan buenos resultados
Según sostuvo el experto, en las etapas iniciales será posible inducir respuestas inmunológicas que ataquen a las células cancerígenas. También insistió en que el apoyo a la innovación para acelerar el desarrollo de nuevos hallazgos es fundamental para que las nuevas tecnologías salgan adelante “y no solo el ARN mensajero, que es muy prometedora, sino otro tipo de enfoques que están aún en ensayos clínicos”, aclaró.
Kuhn señaló además que si la vacuna contra el coronavirus ha sido posible desarrollarla en un período de tiempo tan breve, la ciencia debería contar con “nuevos mecanismos” que aceleren el desarrollo de nuevos medicamentos porque, añadió, a largo plazo habrá más muertos por cáncer que por COVID-19.
Por su parte, el presidente de la comisión especial de la Eurocámara de Lucha contra el Cáncer, Bartosz Arlukowicz, recordó cómo la pandemia ha endurecido las condiciones de los pacientes de una enfermedad de la que fueron diagnosticadas a 2,7 millones de personas en Europa el año pasado.
La Comisión Europea (CE) presentó ayer el Plan Europeo para Combatir el Cáncer, una de las prioridades de la legislación de Ursula Von der Leyen, con el foco en las medidas de prevención, ya que el 40% de los casos son prevenibles.
El Plan estará dotado con una financiación de 4.000 millones de euros para luchar contra una enfermedad que acabó en 2020 con la vida de 1,3 millones de personas en la UE y, entre ellas, más de 2.000 jóvenes. Entre los objetivos del club comunitario destaca que menos del 5 % de la población consuma tabaco de aquí a 2040 y que la ingesta nociva de alcohol se reduzca al 10 % en 2025.