Suena exagerado, pero la noticia de que la serie Friends –¿o debemos decir F·R·I·E·N·D·S?– ha sido elegida como la mejor de todos los tiempos en la televisión ha dado la vuelta al globo. Quizás no sea más que un homenaje de rigor para la serie escrita por Marta Kauffman y David Crane que cumple este 2019 la ya respetable edad de 25 años.
Después de 10 años transmitiéndose, en mayo de 2004 se vio el último capítulo, y esos minutos de emisión fueron esperados por 52 millones de espectadores, uno de los finales más sensacionales en la historia de Estados Unidos.
Ese final era solo la introducción de una secuela casi mítica. Las peripecias de estos jóvenes amigos se desparramarían como una fiebre por el mundo, incluso después de su último capítulo.
Durante 10 años esos friends, Joey, Phoebe, Mónica, Rachel, Ross y Chandler, representaron un modelo de vida muy atractivo. Jóvenes cuyas economías individuales no les permitía establecerse por sí solos en una ciudad como Nueva York. La circunstancia de tener que compartir piso favoreció la posibilidad de crear lazos muy profundos entre ellos.
La carta de triunfo de la serie, según la crítica de la época, fue precisamente que trataba sobre amigos, pero en realidad hablaba sobre la familia. A lo que habría que agregar el humor: esa persistencia en reírse de todo y de ellos mismos.
Una encuesta realizada por The Hollywood Reporter entre 2,800 personas relacionados con la industria del entretenimiento han legitimado esta elección: 779 actores, 365 productores y 268 directores, entre otros.
La lista de las primeras diez series es esta:
- Friends
- Breaking Bad
- The X-Files
- Games of Thrones
- Seinfeld
- Los Soprano
- Saturday Night Live
- I Love Lucy
- Mad Men
- Los Simpson
Según cuentan los productores de la serie Friends, la premisa para la realización era crear un programa que a ellos “les gustara ver”.
La serie sobrepasó todas las expectativas y dio nuevo aliento al género comedia de situaciones o sitcom como se le conoce en abreviatura.
Hoy todavía reímos al repetir una y otras vez los capítulos, en casa, en un avión, en un hotel, en móviles.
No es casual que Netflix pagara 100 millones de dólares por transmitir la serie durante 2019, y que sea la segunda serie más seguida en la plataforma con 16 millones de episodios vistos al día.
“Eran un grupo muy unido. Constantemente estaban viendo como el otro trabajaba. Si alguno no estaba en la escena, igual se quedaban mirando y riendo. No es muy usual que los actores se den tanto apoyo en el set”, contó a The Guardian la actriz Christina Pickles, quien encarnó el papel de madre de Ross y Mónica.
A Cuba la serie llegó con cierto retraso pero como una bocanada de aire fresco, aunque se transmitió en horario vespertino, algo solo para “amas de casa”. Friends caló enseguida en el humor de los cubanos y probablemente representó los anhelos de muchos por un estilo de vida moderno y divertido.
Explorar la vida de estos jóvenes empáticos y enamoradizos en una realidad distante, arropados por la mítica ciudad de Nueva York, se convirtió también en la Isla en una fascinación .
Los millennials de hoy tienen una oferta de contenidos inabarcable, sin embargo los Friends se mantienen como una pieza de referencia en el currículum audiovisual. La serie ha de ser vista alguna vez en la vida.
Friends fue nominada cinco veces al Emmy como mejor comedia, pero solo en el 2002 obtuvo el premio. Jennifer Aniston (Rachel en la serie) recibió en el 2003 el Globo de Oro por la mejor actriz.
Joey, Phoebe, Mónica, Rachel, Ross y Chandler fueron seleccionados de un casting de 1000 actores, y la elección fue uno de los éxitos del rodaje, se estableció una excelente química entre ellos, sustentada con guiones consistentes para cada uno de los personajes.
La serie parece haber encasillado a estos actores, ya no tan jóvenes. Todos han continuado sus carreras en el mundo del entretenimiento y el cine, pero no han logrado rebasar el impacto mediático de esos 10 años. Ellos han seguido siendo los chicos de Friends.
Sus frases, las formas de hacer humor influyeron en el habla cotidiana, sobre todo de Estados Unidos y Canadá. Incluso la cafetería Central Perk, una de las locaciones fundamentales de la serie, inspiró el diseño de muchos negocios alrededor del mundo, y a la creación de una franquicia con el mismo nombre.
Es probable que no exista en la historia de la televisión y el cine un sofá más icónico que el utilizado por los Friends en sus deliciosos diálogos en la cafetería.
A los Friends parece quedarle mucha cuerda, su humor es contagioso a la primera, quizás porque quisiéramos ser un poco como ellos. Simplemente, divertirnos y tener buenos amigos.
Eso depende a quien le pregunte,y no se deberia comparar las comedias con otros generos,pero como comedia,Seinfield deberia ser la mejor serie.