Científicos en Europa implantaron un embrión de laboratorio en una rinoceronta cuyos óvulos fueron fertilizados in vitro, como parte de un plan para salvar otra subespecie casi extinta del gran mamífero con cuerno.
La operación fue realizada el mes pasado en una rinoceronta blanca del sur en el zoológico Chorzow, en Polonia, dijo Thomas Hildebrandt, del Instituto Leibniz para Investigaciones de Zoológicos y Vida Silvestre en Berlín.
Hildebrandt es parte de BioRescue, equipo internacional de científicos y ecologistas que trata de usar la fertilizados in vitro para salvar al raro rinoceronte blanco del norte.
Solo quedan dos rinocerontes blancos del norte, y las dos son hembras. El último rinoceronte blanco del norte macho, llamado Sudán, murió en marzo del 2018. Científicos congelaron muestras de esperma de varios machos con la esperanza de usarlos para revivir la especie.
Los científicos decidieron probar la transferencia in vitro en rinocerontes blancos del sur, subespecie bastante parecida cuya población silvestre se ha estabilizado.
“Esta es la primera prueba positiva de que todo el proceso que hemos desarrollado en teoría puede tener éxito”, dijo Hildebrandt a periodistas en Berlín.
Pero el tiempo se está acabando.
El equipo BioRescue está esperando permiso del gobierno de Kenia para extraer los óvulos de las dos últimas rinocerontas blancas del norte que existen, madre e hija llamadas Najin y Fatu.
Una vez que los embriones estén fertilizados en el laboratorio, serán implantados en una rinoceronta blanca del sur para que quede embarazada.
El embajador de Kenia en Alemania, Joseph Magutt, dijo que su país apoya el proyecto, pero no dijo cuánto tiempo tardaría terminar el papeleo.