Desde las famosas pelucas elaboradas por Salvador Dalí hasta el vestido Mondrian de Yves Saint Laurent, siempre han existido las conexiones entre moda y artes plásticas.
En Cuba desde 2003 se celebra Arte y Moda, evento que surgió precisamente para propiciar ese diálogo entre creadores del diseño y de las artes plásticas. La más reciente edición acaba de celebrarse en su habitual sede del Edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes.
Desde su inicio, el proyecto ha sido original, transgresor y creativo. En esta ocasión los creadores trabajaron bajo el eslogan “Entrelazando culturas”.
Daniel Garriga llegó de isla Guadalupe con su colección Alegría, representando el esplendor del Caribe mediante colores y texturas de las culturas africana, española y francesa, que han influido en la moda del trópico. María Laura Sandoval, de Perú, trajo Stranger than Paradise, cuyo tema central fue el limbo, representado mediante diversas telas teñidas. Con los trajes de época del diseñador valenciano Vicente Blas los asistentes al espectáculo tuvieron la oportunidad de revisitar nuestra historia común.
La cubana Jacqueline Fumero presentó su colección Resort 2017, de prendas confeccionadas con exquisitos tejidos y bordados manuales: alta moda habanera.
Sin duda la colección que más aclamó el público fue la de trajes de novia y de gala del reconocido artista dominicano Ariel Cedeño, quien fuera el encargado de clausurar la pasada semana de la moda de New York con sus creaciones.
Según declaró el fundador y director de Arte y Moda, Rafael Méndez, “muchos de los trajes iniciales no se conservan y algunos de los creadores de los primeros tiempos tampoco nos acompañan. Aun así, hicimos un alto en el camino y decidimos mirar atrás”, añadió.
Con esta y otras intenciones, más apegadas al criterio estético que a la nostalgia, conformaron Remixed 2, con diseños de 2003 a 2014. Fue una síntesis del quehacer de los creadores de diversas generaciones y tendencias dentro de la plástica y la moda, en constante proceso de retroalimentación.
La integraron creaciones como las de Sandra de Huelbes, Pavel y Guido, José Luis González y Oscar de la Portilla, clásicos a los que el paso del tiempo no hace sino bien. Trajes extremos y otros minimalistas revivieron desde el vestuario las propuestas pictóricas de Wifredo Lam, René Portocarrero, Roberto Fabelo, entre otros artistas contemporáneos y de la vanguardia.
Con esta suerte de antología, el evento pretende presentar los trajes que, inspirados en el arte, han demostrado la valía de la idea o expresan el diseño de moda como acontecimiento artístico.
Arte y Moda 2017 demostró otra vez que sobre su pasarela laten la plástica, la música y la actuación, pues los modelos no solo desfilan, sino que interpretan el personaje según exigen los trajes e impregnan su sello representando las intenciones de los artistas.