El barrio chino de La Habana es un amasijo de formas. En sus predios, las alegorías del universo oriental aún muestran vestigios de una cultura que intenta mantener sus raíces en la mezcla que es Cuba. Por eso todavía se aprecian faroles y dragones en cualquiera de sus calles, custodiados por escombros y desechos que también son parte del paisaje. Lo que alguna vez fue uno de los contornos más populosos de la capital cubana, hoy muestra estertores de quietud, presa del más espeso abandono.
En la actualidad el barrio se ha hecho famoso más por sus pizzas y lasañas, que por el sabor de las comidas chinas, readaptadas al paladar e ingredientes cubanos. No obstante, este apartado de la geografía centrohabanera sigue suscitando cierto encanto soterrado. Con un toque de suerte, el visitante puede distinguir un hormigueo silencioso, conducido por el prisma de auténticos ojos rasgados.
Lo que queda de chino en ese barrio es muy poco y hasta forzado. No existe ya como tal una comunidad china con todo lo que esto significaba. El barrio chino de La Habana era el mas grande de America Latina y solo el de San Francisco lo superaba en todo el continente. No es extraño que sean las pizzas y lasagnas lo que mas se consuma alli.
Cierto uno de los lugares mas emblematicos de la Habana que a todo habanero y cubano gusta de visitar ,un encuentro con la cultura Oriental,deberia de darse mas atencion y prioridad para restaurar todo aquello que el paso del tiempo ha dejado su huella ,un acuerdo con el hermano pais de China que tanto desarrollo y preservacion de sus culturas salvaria lo que hoy es El barrio chino de la Habana.
…todavia sigue en el menu de algunos restaurantes la carne frita de ratones y de perros?
si es una lastima q se pierdan cosas como esas en el pais. Recuerdo cuando era chiquito habian muchos restaurantes simbolicos y de muy buen gusto uno de estos era el de los tres chinitos. Actualmente de los tres chinitos lo que queda es solo el nombre
Buenas fotos y buen texto. Es lamentable que este barrio que debería ser uno de los más variopintos y peculiares de La Habana por la riqueza que caracteriza a la cultura china, muestre una realidad tan penosa como esta. La Oficina del Historiador de la Ciudad y los dirigintes de la capital debían tener en cuenta esta zona tan popular y visitada para darle la reparación capital que desde hace tiempo amerita. A fin de cuentas la cultura china es otro de los componentes que conforman el ajiaco de lo cubano. Gracias a la autora por este artículo.