La primera no fue made in Cuba. La hizo Narciso López en su exilio en Nueva York. La leyenda dice que el venezolano se asomó una mañana por su ventana y la vio representada en el cielo. Se sabe también que el poeta Miguel Teurbe Tolón fue quien pasó al papel la idea que el general tenía en su mente. Ahora, con nuevas apropiaciones y diversos materiales un grupo de artistas villaclareños reconstruyen la imagen de la bandera cubana y exhiben su simbolismo.