La Habana, el camino roto del agua

Foto: Granma.

Foto: Granma.

Una avería ha puesto en jaque a La Habana. La rotura en la conductora Cuenca Sur, que suministra agua a seis municipios de la capital cubana (Plaza, Centro Habana, Habana Vieja, Cerro, Boyeros y 10 de Octubre), ha afectado desde el jueves pasado a más de 800 mil personas.

La ciudad vive en tensión desde entonces. Es la rotura más grave en los últimos 20 años, de acuerdo con las autoridades habaneras, y tiene lugar en medio de una de las peores sequías en la historia de Cuba.

La conductora averiada distribuye 3 mil litros de agua por segundo. Para paliar la situación se han interconectado otras cuencas que abastecen a La Habana (Cosculluela, Ariguanabo y el Gato), lo que ha permitido traspasar a las zonas afectadas cerca de la mitad de este volumen de agua.

Según Javier Toledo, delegado de Recursos Hidráulicos de La Habana, han priorizado el suministro a los hospitales y otros centros de valor social, y se han reajustado los ciclos de entrega en toda la ciudad para compensar el déficit.

“Estamos tratando de equilibrar el período de distribución de manera que no exceda los tres días sin servicio. No obstante, hay zonas altas donde, con menos caudal y presión, el agua no llegará por la red y para esos casos se utilizarán los carros cisternas”, aseguró.

Unas 120 pipas se encargan de llevar el agua a los lugares donde no funcionan los canales convencionales. Las autoridades han llamado a los habaneros a priorizar el ahorro, mientras se trabaja para “restablecer el servicio en el menor tiempo posible”.

Osvaldo Martínez, delegado técnico de la Dirección provincial de Recursos Hidráulicos, aseguró que han contado con “todos los equipos y medios técnicos necesarios para lograr los ritmos de ejecución planificados; a pesar de que ha sido complicado por la presencia de la roca a muy poca profundidad. Hemos llegado a una excavación de más de 700 metros”, dijo este lunes al Noticiero Nacional de Televisión.

Cuando el agua regrese a la tierra

Sustitución, no reparación

La avería se produjo en las cercanías de Quivicán, provincia de Mayabeque, debido a presiones negativas en la conductora. En un principio se pensó que las dimensiones de la rotura eran menores, pero tras los primeros trabajos de reparación en el terreno se repitió el fallo.

La evaluación final dio como resultado que alrededor de un kilómetro de la tubería estaba totalmente afectado. Toledo explicó que la conductora, de 79 pulgadas de diámetro, tiene más de sesenta años de explotación y los metales de su recubrimiento interior están en malas condiciones. En su opinión, se trata de una obra compleja por la envergadura de la avería y el volumen de trabajo que requiere.

“Lo que estamos haciendo es sustituir el tubo averiado por dos líneas paralelas, de doble tubería de Polietileno de Alta Densidad (PAD) de 900 milímetros cada una, las cuales se conectarán a la parte no descompuesta. La sustitución demanda, en términos de medida, cuatro kilómetros de tubería PAD, y cada uno de ellos se completa con 84 tubos que son trasladados apenas de tres en tres en rastras”, explicó.

Foto: Oilda Mon Rodríguez/Tribuna de La Habana.
Foto: Oilda Mon Rodríguez / Tribuna de La Habana.

En la obra, cuyo costo económico no ha sido anunciado oficialmente –aunque se calcula, según el periódico Granma, en varios millones de dólares–, trabajan brigadas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, la Empresa de Acueducto Aguas de La Habana, los contingentes Blas Roca y Raúl Roa, del Ministerio de la Construcción, y otros organismos estatales.

Alrededor de 200 trabajadores, divididos en turnos rotativos de unas 12 horas, realizan la sustitución de la conductora dañada. “Si continuamos a este ritmo y no surgen situaciones imprevistas mayores, debemos conectar las dos primeras líneas de tuberías el jueves 1ro. de junio”, aseguró Toledo.

A partir de ese día el nivel de agua disponible debe ser superior, “pero quedaría un déficit pues solo la mitad de flujo, que normalmente se garantiza por esta fuente, estaría circulando”, aclaró. Por esta razón, se reajustarán nuevamente los ciclos y cantidad de horas de bombeo del agua hasta que se conecten otras dos líneas de tuberías y se restaure el servicio totalmente.

De acuerdo con el delegado provincial de Recursos Hidráulicos, existen los recursos y equipos necesarios para continuar trabajando en la sustitución de la conductora. Entre tanto, La Habana espera.

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