Tres partidos, tres derrotas. Así, de palmaria ha sido la actuación de Villa Clara en la Serie del Caribe. El campeón de Cuba sinceramente no ha encontrado como romper la coraza del resto de los reyes de la región. Los azucareros acaban de sucumbir en su última presentación ante los Tigres de Licey de la República Dominicana. Para los cubanos la impotencia anda a flor de labio, el plantel del centro se ha visto superado en toda la línea en sus tres salidas, viéndose sin posibilidades en el diamante ante la fogosidad de las escuadras que han enfrentado. Esta vez, los Tigres de Licey no pasaron ningún tipo de trabajo para desbancar a la nave de Ramón Moré 9 carreras por 2.
Por Villa Clara, el encargado de treparse al box fue el zurdo Yasmani Hernández Romero. Descontrolado desde su partida, con una total ausencia en el comando de sus lanzamientos y con una recta de manjar, el serpentinero no pudo rebasar ni un tercio de encuentro. Bases por bolas que no dudó en aprovechar la ofensiva de los de Licey marcando carrera en las cuatro primeras entradas hasta poner el partido bien temprano en punto de mate. Hay que destacar la oportuna ofensiva de los quisqueyanos comandados por Ronny Paulino, Francisco Peguero y Héctor Gómez.
En el dugout de enfrente los bates siguieron tibios y fueron totalmente neutralizados por los envíos del norteamericano John Leicester quien pinto de blanco por siete entradas consecutivas a la artillería de Villa Clara. Incluso, los movimientos abruptos de Moré buscando más potencia en el home plate fueron en vano. Ni Andy Zamora, ni Edilse Silva pudieron aportar nada a la causa de los naranjas, solo un voraz Ramón Lunar pudo destacar al bate.
Pero quizás la producción no sea lo más preocupante de la actuación de los cubanos, digamos que no ha habido quien desde la lomita se haya armado para taponear al menos un par de innings y contener a los rivales. Sea quien sea, figura o actor de reparto del staff que acudió a Isla Margarita, el que se ha subido al box del estadio de Nueva Esparta ha recibido sin clemencia el embate furioso de los maderos rivales. En este partido desfilaron por el centro de la media luna, en el siguiente orden: Hernández, Jiménez, Martínez, Sánchez y Del Río, y ninguno pudo hacerse justicia.
¿Posibilidad de avanzar a semifinales? Existe aún. Hoy se jugarán ese derecho cuando enfrenten a los Indios de Mayaguez de Puerto Rico aunque estos deberían sucumbir también ante los Navegantes de Magallanes en el adiós de la fase clasificatoria para que Villa Clara pueda avanzar en sus aspiraciones de seguir con vida en el torneo.
Entonces, si se diera esa posibilidad, los campeones de Cuba tendrían su boleto a semifinales y podrían volver a pelear por un puesto en la gran final. Los venezolanos juegan de local, y créanme, no regalarán ni un cm de tierra en su partido. Por tanto, lo que resta es intentar hacer la rayita contra los boricuas mañana.
Foto: Ricardo López Hevia