Cualquier noticia relacionada con el cantautor Joaquín Sabina despierta el interés de sus millones de seguidores y esta no lo es menos, porque significa su primer gran paso después del accidente que a principios de febrero lo sacó de la vida pública, poco antes de que la COVID-19 comenzara a hacer de las suyas.
Se trata de su boda por lo civil con Jimena Coronado, su compañera sentimental desde hace más de 20 años, aunque fue hace 20 que él grabó el disco Nos sobran los motivos e incluyó allí una canción dedicada a esta peruana que lo acompaña.
Jimena no traiciona por treinta lucas
Y en vez de silicona bajo el jersey
Tiene un jardín con dos terrones de azúcar
Y un potpurrí de Chabuca
Con J. J. Cale
Sin muchos avisos, y con la presencia del Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dicen lo que estuvieron que el hecho sucedió en el mediodía de ayer en un registro civil madrileño hasta el cual llegaron algunos familiares, las dos hijas de Sabina, por ejemplo; así como amigos de la pareja: Joan Manuel Serrat y su esposa, Candela, fueron los padrinos.
En las fotos que pronto fueron difundidas por los medios, se les puede ver con barbijos y, aunque aparentemente tranquilos, emocionados por haber juntado sus nombres en papeles, como no lo pensaba hacer quizá el cantautor en sus tiempos de bares y bohemia, aunque ya tiene 71.
Además de acompañar a Sabina desde hace unos 20 años, la voz de Coronado ha aparecido fugazmente en discos como Dímelo en la calle, de 2002.
Felicidades!