Por el mar de las Antillas: una isla digital

Llego a la sala de navegación de la calle Opispo a eso de las diez de la mañana. 00:59:13 No sé qué extraño motivo me lleva por esa puerta (de las dos que tiene el telepunto de Etecsa) donde no hay cola. Ingenua muchacha. El custodio me dice: la cola. ¿Para Internet también? 00:45:50 La cola en Cuba no tiene momento fijo. Me encuentro en la misma fila para pagar cuentas de teléfono, comprar tarjetas de celular o cualquier otro trámite. Paciencia (dice Ray Fernández). Llego ante la persona que me atiende y me dice: carnet. 00:48:29 Y me toma datos interminables apenas con un dedito sobre el teclado de la computadora. La que me atiende habla con una señora que al parecer ha venido a venderles el almuerzo y la de al lado, habla de tacones que se compró y con tan mala suerte estaban podridos. No hay suerte, dice y levanta las cejas y me mira. 00:45:32 Todavía mis datos no se acaban cuando viene un cubanito nauta con ojos de desespero y cuatro billetes de 1 cuc y le dice como con miedo a que alguien lo eche pa´ alante: se me acabó el tiempo y no terminé todavía. La señorita del tacón podrido le dice: carnet. ¿Pero no lo di hace un rato? Carnet. 00:39:20 Miro a esta muchacha en la tarjeta nauta que me extienden ¿yoga? ¿conectados con el mundo? Ná, desangrándose que está, la pobre, pienso cuando me toca pagar los 4.50 por una hora. Raspo la tarjeta con el anillo (tengo miedo de hacerlo con una moneda y que se me gaste también) y me siento en una máquina vacía. 00:30:10 Hay como diez desesperonautas con la cabeza metida dentro de su ordenador. Login. (En sus marcas) Password (listos) Usted tiene cinco minutos gratis (¡Fuera!) Apenas abro las páginas necesarias y tengo correos y correos aumulados de días y 00:27:08 el contador a la esquina inferior derecha me sigue como un custodio, me acecha con el rabito del ojo, oigo a la señora que protesta a mi lado en inglés que si no ha terminado el correo y se le acaba el tiempo, ¡se le acaba esta mierda de tiempo shit shit shit!, el de adelante suspira, 00:20:15 y yo empiezo a mirar los numeritos mierda verdad que corren rápido estos cabrones. Nunca imaginé que aquí el tiempo pudiera avanzar tan atropellado. Pero sí, parece que la isla está alcanzando al escurridizo cronos. Qué stress caballero, qué stress, y yo que solo quería contar mi Habana. 00:00:00.

Publicado originalmente en: Habana por dentro

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