Expertos fertilizan óvulos de rinoceronte blanco para salvar la especie

Sólo siete de 10 óvulos extraídos la semana pasada de las hembras en Kenia pudieron utilizarse en los intentos de fertilización del domingo con el esperma congelado de dos machos ya fallecidos.

Escoltada por guardabosques y cuidadores la rinoceronte blanca de diecinueve años Fatu, una de las dos últimas de su especie, camina hacia la zona de pasto en la Reserva Ol Pejeta, a 200 km de la capital de Kenia, Nairobi. Foto: Dai Kurokawa / EFE.

Escoltada por guardabosques y cuidadores la rinoceronte blanca de diecinueve años Fatu, una de las dos últimas de su especie, camina hacia la zona de pasto en la Reserva Ol Pejeta, a 200 km de la capital de Kenia, Nairobi. Foto: Dai Kurokawa / EFE.

Óvulos extraídos de las últimas dos hembras de rinoceronte blanco del norte fueron fertilizados con espermatozoide de machos ya fallecidos, pero pasarán unos 10 días antes de saber si se han convertido en embriones, informó este lunes una compañía de reproducción asistida italiana.

“Esperamos que algunos de ellos se desarrollen a embriones”, dijo Cesare Galli, fundador de Avantea y experto en clonación animal.

Avantea dijo que sólo siete de 10 óvulos extraídos la semana pasada de las hembras en Kenia pudieron utilizarse en los intentos de fertilización del domingo con el esperma congelado de dos machos, Suni y Saut. Cuatro de ellos pertenecen a Fatu y 3 a Najin, según indicó este lunes el Servicio de Conservación de la Fauna keniana (KWS) en un comunicado.

La maduración y fertilización, completadas en el laboratorio italiano, eran pasos cruciales para obtener potencialmente embriones viables que luego puedan ser transferidos a “madres de alquiler” de rinoceronte blanco del sur.

En la operación de extracción, realizada por primera vez en la historia el pasado viernes en la reserva keniana de Ol Pejeta (donde viven las dos hembras), se había conseguido un total de 10 óvulos inmaduros, por lo que los científicos se han mostrado satisfechos con los resultados logrados.

“Estamos sorprendidos por la alta tasa de maduración conseguida dado que no vemos una tasa tan alta, comparable a la que conseguimos con ovocitos (precursores inmaduros de los óvulos) de caballos, con las hembras de rinoceronte blanco del sur en los zoos europeos”, señaló en el comunicado Galli, líder del procedimiento de fecundación realizado este fin de semana en Cremona, Italia.

“El semen de Saut era muy difícil de trabajar y para encontrar los tres espermatozoides vivos necesarios para los óvulos de Najin tuvimos que descongelar dos muestras de semen”, agregó el científico.

Ahora, los óvulos inseminados pasarán por un proceso de incubación y se espera que alrededor del próximo 10 de septiembre se anuncie si se lograron embriones desarrollados lo suficiente como para ser criopreservados y posteriormente transferidos para la gestación.

Los procedimientos han sido el resultado de años de investigación y práctica dentro del programa internacional “BioRescue”.

Los responsables detrás de este hito son el Instituto Leibniz para la Investigación Zoológica y la Vida Salvaje de Berlín (Leibniz-IZW), Avantea, el Zoo checo de Dvur Kralove, Ol Pejeta Conservacy y el Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS), financiados por el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania.

Najin y Fatu, los dos últimos ejemplares de rinoceronte blanco del norte que quedan en el mundo, fueron trasladadas a Kenia desde la República Checa en 2009 junto a dos machos, Suni (fallecido en 2014) y Sudán, con la esperanza de que su hábitat natural estimulara la procreación.

Sudán, el último macho superviviente (padre de Najin y abuelo de Fatu), se volvió famoso en 2017 cuando lo dieron a conocer como “El soltero más codiciado del mundo” en la aplicación de citas Tinder y en un esfuerzo por recaudar fondos. Tuvo que ser sacrificado por tener problemas relacionados con la edad.

Las décadas de cacería ilegal redujeron la cantidad de rinocerontes blancos del norte.

El principal objetivo es crear una mandada de al menos cinco animales que puedan regresar a su hábitat natural en África, algo que podría demorar décadas.

Otros rinocerontes –el rinoceronte blanco del sur y el rinoceronte negro– también son presa de la cacería ilegal, ya que los matan por sus cuernos para proveer los mercados ilegales en partes de Asia.

AP / EFE / OnCuba

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