El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) de Cuba confirmó en una nota que el evento astronómico avistado la tarde de este viernes en el occidente cubano se debió a la caída de un meteorito, que estalló en cielo y se desintegró en numerosos fragmentos.
La nota, reproducida en el diario Granma, asegura que el evento ocurrió entre la 1:20 y 1:30 de la tarde y fue observado “en casi todos los municipios de la provincia de Pinar del Río y en las 7 estaciones meteorológicas del territorio”.
Explica que el meteorito fue “visible en forma de una bola de fuego surcando el cielo, seguido de una estela de condensación y una fuerte explosión” y “se desintegró en numerosos fragmentos de diferentes tamaños, esparciéndose por las localidades de Los Jazmines, Dos Hermanas, Palmarito, El Cuajaní y cercanía del pueblo de Viñales. El fragmento mayor fue hallado en Palmarito, con un tamaño aproximado de 11 centímetros de longitud, que ocasionó un pequeño cráter o embudo en el suelo”.
#Cuba Especialistas confirman presencia de fragmentos de #meteorito en Viñales, Pinar del Río https://t.co/2QA0CoDAOp pic.twitter.com/A9ILjRw3YT
— RevistaBohemiaCuba (@BohemiaCuba) February 2, 2019
Una evaluación preliminar realizada por investigadores cubanos, con el apoyo de autoridades del gobierno y la policía local, presume que el meteorito “puede ser del tipo litito opetreo, el cual contiene hierro, níquel y silicato de magnesio”. La nota del Citma precisa que “se recopilaron muestras para realizar análisis químicos posteriores que permitan tener más precisión sobre el fenómeno”.
Al mismo tiempo del avistamiento en Pinar del Río se reportó uno similar en la ciudad de Matanzas –100 kilómetros al este de La Habana–, donde testigos observaron una esfera incandescente con un diámetro aproximado de un metro que cayó al mar muy cerca de la costa sur de la bahía. Sin embargo, expertos realizaron “un recorrido por el litoral aledaño y no se encontraron huellas en tierra firme”, asegura el Citma, que asegura que sus instituciones y especialistas “continuarán estudiando este evento natural de interés científico”.
Tras el suceso muchos vecinos de Pinar del Río comenzaron a comentar lo sucedido en las redes sociales y a publicar vídeos y fotografías de las piedras negras y grises que impactaron en zonas como el turístico “Mural de la Prehistoria”, en el Valle de Viñales. Algunos testigos aseguraron haber visto “una bola de fuego” en el cielo, otros dijeron que sintieron temblar las paredes de sus casas y que escucharon un fuerte estruendo.
También se reportaron avistamientos en La Habana y la sureña Isla de la Juventud, así como en los Cayos de Florida, cuyos radares captaron el movimiento y la explosión del meteoro. No se reportaron daños humanos ni materiales.
Cuba tiene como antecedentes la caída de otros seis meteoritos, todos en la región occidental. Los tres primeros datan de 1938, 1974 y 1994, en las localidades de Artemisa, Bacuranao –en el este de la Habana–y Santa Isabel de las Lajas, en Cienfuegos, mientras los restantes se hallaron en La Habana, en 1996 y 2001, y otro también en 2001 en Güira de Melena, en la actual provincia de Artemisa.
EFE / OnCuba