Mónica Rivero
Haydée Milanés continúa consagrándose a la obra de su padre. Una nueva selección de canciones de Pablo Milanés, interpretadas junto a artistas cubanos y extranjeros, conforma la edición Deluxe del disco Amor, donde ella y el propio Pablo hicieran dúo.
“Quiero hacer un disco de tus canciones, (…) muchas que no cantas nunca y que la gente tiene que conocer porque son muy bellas”, le dijo un día Haydée a Pablo. De aquella proposición surgiría Amor, un trabajo –más que a cuatro manos, a dos voces– que presentaron hace un año a teatro lleno en el Karl Marx.
Ahora llega un complemento. Desde el 21 de julio cuando se lance en México, el primer sencillo de la edición Deluxe del disco estará disponible en iTunes Music, Spotify Google Play, Deezer y otras plataformas. Se trata de una colaboración con la mexicana Julieta Venegas. Haydée y ella cantan a dúo “Si ella me faltara alguna vez”. Y habrá más.
“Ha sido un acontecimiento para mí. Fue lindísimo compartir con Julieta. Primero, que aceptara hacer la nota discográfica de Amor, algo tan especial de su parte. Después, que aceptara cantar conmigo para lanzar el Deluxe”, cuenta Haydée Milanés.
“De nuevo pude comprobar su calidad como artista, su sensibilidad, su musicalidad, su sencillez, que pienso que es una de las cualidades más importantes que tiene un ser humano. Disfruté muchísimo compartir con ella en el estudio”, añade.
Esta edición tiene un repertorio diferente al de Amor, y entre los artistas invitados también está Omara Portuondo. “Y otros que no quiero adelantar todavía”, desliza Haydée.
¿Por qué dúos?
Una de las cosas bonitas que suceden cuando uno comparte una canción es que ya no está entrando solamente la espiritualidad propia y de la canción –que tiene también la suya, muy relacionada con la del compositor–, sino que entra también la del otro artista. Es como si fuera un hijo espiritual de ese momento.
¿Habías trabajado antes con Julieta Venegas?
En 2004 fui telonera de Julieta en dos conciertos en el teatro Metropolitan del DF. Pero esta es la primera oportunidad en que cantamos juntas. Ella es muy original, como son los verdaderos artistas. Tiene una forma propia de decir, de componer y además es un ser humano extraordinario.
Julieta tiene una voz muy linda y su interpretación es muy sentida. Le pone mucho sentimiento a lo que está cantando. Además tocó el acordeón, que para mí también era importante porque es su instrumento y le dio otra dimensión a la canción. Le da una sonoridad que tiene que ver mucho con el sello personal de ella. Estoy muy feliz y muy agradecida.
¿Con Omara qué vas a cantar?
Con ella voy a hacer dos canciones. Una es “La soledad”; yo se la pedí. La otra la propuso ella, pero esa es una sorpresa.
¿Por qué escogiste a Omara?
Para mí Omara es la mejor cantante de este país, por todo el conocimiento que tiene, por su tradición. Le tengo una gran admiración. Primero compartimos en mi disco La felicidad, donde cantó una canción mía: “Discreta”. En el concierto de diciembre en el Teatro Nacional cantó también tres canciones conmigo y fue maravilloso lo que sucedió en el escenario. Ahí me dije: “Ella tiene que estar en el Deluxe”.
Además porque yo creo que ella y mi padre tienen muchos puntos en común en su trayectoria, desde sus inicios, sus influencias… También un poco en el modo de interpretar, que tiene que ver con todo lo que les rodeaba en el momento en que cada uno comenzó, que no fue el mismo por supuesto, pero eran parecidos. Para mí era necesario que ella participara en este proyecto.
¿Se hará una presentación del disco como un trabajo completo o seguirán lanzando sencillos como este de estreno con Julieta Venegas?
Cada tema irá saliendo en su momento como sencillo. Vamos a usar ahora esa estrategia de promoción. No hemos pensado aún en video clips, pero sí en tener siempre alguna documentación en imágenes, que recoja un poco lo que pasa con cada tema.
¿Qué criterio seguiste para esta selección?
La mayoría de los temas son canciones que hubiese querido incluir en Amor, pero por una razón o por otra no cupieron, o no era su momento. Algunas las rencontré después. También depende mucho de quién es la otra persona que va a cantar. No funciona igual una canción con un artista que con otro. Depende del registro vocal de cada uno, de si es hombre o mujer…
¿Cómo es el proceso de buscar las canciones, de escogerlas?
Son muchas. Hay que volver a escuchar los discos de Pablo. A lo mejor hay una en que no había pensado y la vuelvo a escuchar y me provoca algo nuevo. Hay veces que busco una que sea movida, otras un poco más suaves. O que me gustaría con esta persona tratar este tema… Hacer algo más descansado con esta otra.
Por ejemplo, con Julieta quería que fuera algo suave, romántico. Así me quedé con “Si ella me faltara alguna vez”.
Además de ser el autor de las canciones, ¿Pablo participa de alguna forma en este disco?
Espectador. Es el homenajeado. En el disco que ya hicimos, independientemente de que haya cantado, también es un homenaje a él. Pero ya este es sin que tenga que hacer nada, no tiene que trabajar aquí. Yo voy a cantar sus canciones con otros artistas y es una forma más de reconocer y celebrar su obra. Además hacer partícipes a otros de este homenaje.
De todas maneras yo lo mantengo al tanto. Le he hablado de las colaboraciones que voy a hacer y está muy contento. Tiene ilusión con ver qué pasa con todo esto.
Otra cosa es que quiero que los dúos tengan la línea del disco Amor, pero también que los creadores tengan un poco más de libertad. En el disco con mi padre nunca hubiese metido un acordeón, por ejemplo. Es un instrumento que no tiene que ver con él; pero ya en este disco invito a Julieta y ella utiliza el acordeón. Ya eso se sale un poco de lo que es estrictamente mi padre. Se trata de adicionar el sello del otro artista, cederle un espacio de creación al otro. Esa es una forma de que cada uno haga su homenaje a su manera. Si el artista toca guitarra, que toque guitarra en el tema; si toca piano, que toque piano; si quiere colaborar en el arreglo, que colabore, que ponga sus ideas.
Va a ser más diverso musicalmente…
Sí, será más abierto en ese sentido. Yo quería que Amor fuera fiel a lo que es la esencia musical de mi papá. Pero este quiero que sea de todos los que participan, que se abra un poco más en cuanto a sonoridad y a las influencias de cada cual.
¿Qué reacciones han llegado a ti de este trabajo dedicado a la obra de Pablo?
A la gente le ha gustado mucho el disco. La verdad es que ha sido muy buena la recepción del público, de los amigos, de la familia. Ha gustado la selección musical, el concepto del arreglo… Las voces en los dúos es una de las cosas que más llaman la atención. Pienso que es lo más especial que tiene el disco.
Es muy particular la empatía entre las dos voces, empastan muy bien. Creo que tiene que ver con dos cosas: la genética, y que yo creciera escuchando esa voz, y aprendiera a cantar así. Aunque son muy diferentes, hay algo donde ellas tienen un punto común que cuando se encuentran las hace ir parejas.
También hay gente a la que no le gusta lo que uno hace, pero no es razón para molestarse. Cada uno tiene su opinión. A mí me gusta mucho. A veces sí siento que dejé algunas canciones fuera. Quizás me hubiese gustado experimentar un poco más musicalmente, pero pienso que es un trabajo digno y que está a la altura de su obra.
¿Qué ha representado este trabajo para la relación personal entre ustedes?
Este disco me ha ayudado a acercarme un poco más a mi padre. Siempre me he sentido muy cerca de él, y él de mí. Pero de cierta manera él puede ser tímido, o quizás le ha costado un poco ser comunicativo conmigo en algunos aspectos; a pesar del cariño, porque siempre ha sido súper cariñoso conmigo y siempre ha estado cerca de mí. De todas maneras ha habido cosas que se han ido abriendo a raíz de este disco. Nos ha unido en el trabajo también, nos ha aproximado la creciente admiración que siento por él. Yo también rompí ataduras y miedos que tenía antes de hacer esto.
Ha sido muy bueno trabajar con esas canciones y estar cerca de él. Eso me permitió conocer cosas suyas que no conocía. Conversamos mucho sobre el momento en que las había compuesto, de cuando las tocaba… Recordó todo eso. Incluso se reencontró con algunas. Esa es otra de las cosas que me alegra: haberlo hecho mirar de nuevo a muchas de esas canciones, hacerlo ver lo lindo que es cuando él toca la guitarra, hacerlo experimentar cómo pueden sonar sus canciones de otras maneras…
Yo creo que le hizo bien. Un artista necesita estar abierto constantemente. A veces uno entra en una dinámica en que no se mueven las cosas y se hace la costumbre, la comodidad y uno se estabiliza ahí. Y el arte, como la vida, tiene que estar en constante movimiento.
¿Cómo han vivido los conciertos?
En este concierto de México, el más reciente, ¡mi papá estaba tan feliz! Era lógico que yo estuviera feliz porque estaba ahí cantando al lado suyo, ¡de Pablo Milanés! Era un orgullo tremendo. Pero él también estaba así, como si dijera “estoy aquí con mi niña cantando”, presentándome al público mexicano. Era una cosa muy bonita de verdad.
Ha sido algo nuevo para los dos. Yo me pongo nerviosa por la figura que es y porque son sus canciones, que nadie puede cantar mejor que él mismo. Yo nunca había sentido tanta dificultad en una canción como con las suyas. Tenía la presión de hacerlo bien, además por ser su hija tenía doblemente que estar a la altura. Fue un reto grande, pero también fue de mucho disfrute y alegría.
Antes de salir a escena nos poníamos de acuerdo. Y era gracioso porque me daba consejos mezcla de artista y con papá.
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La grabación de Amor comenzó en marzo de 2014 y terminó a principios de 2016. Participan los músicos Nam San Fong, Raúl Verdecia (guitarras), Yaroldi Abreu (percusiones) Enrique Plá (batería), Jorge Reyes, Yandy Martínez, Gastón Joya (bajo), Esteban Puebla (órgano). Julieta Venegas escribió la nota para el disco, disponible en iTunes y Spotify. Su edición Deluxe será lanzada con un primer sencillo el 21 de julio en México.
