El músico, arreglista y pionero de la radio y la televisión, Gabriel “Puly” Sequeira Romeu, murió en Tampa, donde residía desde principios de los setenta.
Su muerte se produjo el domingo y familiares, amigos y varios medios de prensa siguen lamentando el fallecimiento de quien ha sido considerado una “leyenda musical de la ciudad”.
“Es una sensible pérdida para la comunidad”, dijo Telemundo 49 en su reporte, en el cual también destaca los aportes de Sequeira Romeu a la radio, desde la fundación de estaciones como Radio Sol, “la primera emisora en español de Tampa”.
“Puly” era uno de los tres hijos de Zenaida Romeu González, miembro de una familia fundamental en la historia de la música en la Isla; nieto de Armando Romeu y sobrino de Antonio María Romeu.
De Gabriel “Puly” Sequeira Romeu ha escrito su hermana, la directora de orquesta, Zenaida Castro Romeu, en una reseña biográfica publicada en su perfil de Facebook: “Siempre tenía algo interesante u oportuno que decir. Muy elocuente, muy ocurrente y chistoso”.
Formado como camarógrafo de la televisión y llamado por Goar Mestre a trabajar a su lado, fue uno de los siete especialistas cubanos que asesoraron la instalación del sistema tecnológico de dicho medio en Colombia durante los años cincuenta, según escribe la directora de Camerata Romeu.
En Colombia tuvo su propia empresa productora de programas, capital con el cual compró la tecnología para fundar en La Habana una estación de radio que transmitiría FM Stereo, desde el Nuevo Vedado, abriendo el camino a estas transmisiones en estéreo.
La conocida leyenda musical Gabriel Puly Sequeira Romeu fundador de Radio Sol la primera emisora hispana en la Bahía de Tampa murió. https://t.co/wPKdmTEgrj
— Telemundo 49 (@Telemundo49) September 9, 2020
“Era mecánico de radio, televisión y además era piloto. Se podía inferir que era un hombre muy especial, activo y apegado a la modernidad”, escribe Zenaida.
Había nacido en La Habana, el 30 de marzo del año 1933 y trabajó junto a grandes de la música, como su compatriota Celia Cruz.
Tras la intervención de la estación de radio por la Revolución, se marchó a la Florida, para asentarse, primero en Miami, y luego en Bahía de Tampa, donde desde 1974 vivió y murió dejando un legado de gran importancia cultural.